El lado lindo de los hombres de éxito haciendo negocio con el fertilizante subsidiado se parece a la cinta El Secreto de la Montaña… se tienen tal afecto que dicen que hasta un pura sangre fue obsequiado al güero titular de la Sefoa.

Aquello de tratar indignamente a los campesinos parece seducir a mandos medios de la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefoa), pese a ser este uno de los rubros más (teóricamente) estimados por el gobernador Mariano González Zarur.

Recuerdo una de sus frases de campaña: “el campo está abandonado… (con el tiempo) me voy a convertir en el primer promotor de los productos tlaxcaltecas, y los vamos a colocar en los mercados internacionales”.

Eso dio ilusiones a los productores tlaxcaltecas. Habría la voluntad para enfrentar heladas, trombas o la terrible sequía como la que hoy nos aqueja, acompañada por calores atípicos y por eventuales vientos a los que nadie invitó.

Bastó un año de buenos propósitos para pasar de la buena relación (yo digo que fue el proceso de conocerse) al de hacer negocio.

Pero tenía que ser algo tan bueno que permitiera pingües ganancias al güero Jonathan y a sus cuates, además de convencer al mandamás… qué digo convencer: lo correcto sería encantar.

Ocurre que el asunto del fertilizante subsidiado resultó ser el gran negocio. Así que el joven Galeazzi, llamaría a uno de sus íntimos y se puso a embolsar urea y otros productos necesarios para enriquecer la tierra en el proceso de producción.

Y les fue tan bien que en el primer año de labores alcanzarían ganancias superiores a los dieciocho millones de pesos.

Oiga usted, ¿ya vio la creatividad de un muchacho recién casado y decidido a salir de pobre?

¡Ahí está el negocio!… subsidiar esos químicos a través de compras en grandes volúmenes y, después envasarlas con una maquinita de esas que lo van dosificando en sacos de cincuenta kilos.

Ah, pero la inventiva no para allí. En lo subsecuente (salió de la mismísima planta Galeazzi y Asociados) podrían envasar el fertilizante en bolsas con la grequita MGZ… sí, esa que pintaron en las escuelas y que ahora piensan enviar a los campesinos… qué curioso verdad a unos meses de la elección federal… nada más fala que se acompañe con una tarjetita con los atentos saludos del patrón.

Bueno, esto que sigue puede ocasionar alguna lágrima de emoción (se acuerda de Secreto en la Montaña, producida en 2005 por Ang Lee) porque después del éxito obtenido por los amigos cuyo secreto se da pero en el ex rancho La Aguanaja, se dice que el primero regalaría un caballo pura sangre al jovenazo Jonatan, quien loco de contento, aficionado a la charrería y viento en popa en el negocio, pues no ha tenido más que dejar a la vida que siga siendo tan generosa… de veras es una historia que conmueve… ¡snif!

Ahora, cuando en un extremo llega la felicidad con semejante generosidad, en el otro puede que las cosas no anden bien.

Ahí tiene usted el ejemplo del director de Agricultura de la Sefoa. Al parecer le dio el celo por tan elevado éxito de su jefe el güero Jonatán… y entonces procedió a despacharse con la cuchara grande.

Esto, que ya se ventiló en el Congreso, exhibe entre malos manejos y disposición amaña de recursos, una cantidad que oscila en los 200 mil pesos, para beneficio del mencionado funcionario estatal y familiares suyos.

Pero ya ve, productores que se quedaron con la idea aquella de que el gober Mariano González Zarur, neta neta tenía buena ley por los campesinos, solicitaron al director de Agricultura un apoyo (así como el que le platico, de 200 mil para él y los suyos), ¿y sabe con qué les salió?… casi les da con la puerta en la nariz… ¡eso no se vale!

Ya fue solicitado el padrón de beneficiarios con el asunto de la sequía. Y seguramente los legisladores locales se interesarán por los nuevos negocios y los programas mediante los cuales vivimos el tiempo de los nuevos ricos al amparo de la desgracia campesina de Tlaxcala.

Una de la bella hija de tigre…

Pues nada… ¿acaso eres candidato de la oposición a diputado federal por el primer distrito? Pues no tienes chance de que salga tu tipluda voz a través de las poderosas ondas de la estación de radio mayoritariamente propiedad, ¿de quién creen?… pues de la candidata priísta a ese puesto de elección popular, Guadalupe Sánchez Santiago.

¿Y así se ganan elecciones?

La verdad es la primera vez que veo como un concesionario cierra las puertas a  la oposición. Seguramente el Instituto Federal Electoral (IFE) cuando se entere de semejante infamia va a intervenir porque, oiga usted, no se vale utilizar así una concesión del gobierno federal para asuntos de carácter personal.

La hija de don Emilio Sánchez Piedras, debería entender que no es la dueña de la concesión… en realidad el gobierno federal le permite (y a sus socios también) explotarla durante algún período; pero de ahí a comportarse como chamaca caprichuda que los acusa con papi para cerrarles la puerta a la casa… eso debería darle vergüenza.

Y ahí tiene usted a sus singulares asesores… pavoneándose porque la única con micrófono y cobertura es la ama Lupita.

No pues así serán buenos.

A ver dígame, quién no quisiera escuchar las bellas voces de Víctor Briones o de Humberto Alba.

Pero como los números no mienten, he de decirle que la hija de don Emilio (y su inteligente estrategia) detentan un buen posicionamiento aunque con un elevado índice de rechazo (por algo ha de ser).

Lo de la puerta cerrada en la estación de radio es explicable. Según encuestas recientes, el panista Alba Lagunas llevaría una ventaja nada más de diez puntos a la ex cuñada del gober.

Un consejo de los críticos de la señora Sánchez Santiago: la lentitud de sus alocuciones es tan molesta que da lo mismo cerrar la puerta a sus competidores. Si acompañase sus intervenciones con un poco más de sustancia y se alejara del ritmo de quien habla más rápido de lo que piensa, su éxito estaría asegurado.