Veintiocho dolorosas muertes, cincuenta y dos heridos y daños materiales incalculables, por la permisividad de la autoridad municipal para construir junto o sobre los ductos de Pemex; además, funcionarios estatales y federales que se enriquecen con la extracción clandestina.

La visita del presidente Felipe Calderón Hinojosa, a la zona devastada por las tremendas explosiones de ayer domingo, en San Martín Texmelucan, refleja la gravedad de la catástrofe, considerada como la más grave registrada en Puebla, por el gobernador de ese estado, Mario Marín Torres.

El infierno se apoderó de una amplia zona texmeluquense y todos, casi todos, condenan la presunta extracción clandestina de combustible.

Suponen que fue la causa de la desgracia.

Yo sumaría otra causa a esta atrocidad: el comportamiento de las autoridades municipales, permitiendo la construcción de casas en zonas de alto riesgo.

Por eso, el alcalde de Texmelucan, Noé Peñaloza Hernández, procuró ayer domingo no dar la cara. Para él, fue preferible ocultarse de la ira general, de pobladores y demás autoridades. Sabía su culpa y no estaba dispuesto a reconocerla.

¿Sabe usted la responsabilidad adquirida por un presidente municipal que permite, o se hace desentendido, al ver a cientos de ciudadanos habitar a lado de potenciales bombas?

En orden jerárquico, Peñaloza es el principal culpable de lo acontecido en una de las zonas más densamente pobladas de su municipio.

Increíblemente, a unos pasos del ducto colapsado, se alza una unidad habitacional con cientos de departamentos, llenos de gente.

Aun peor. La parte siniestrada atraviesa la explanada del enorme tianguis de los martes. Para fortuna de miles de comerciantes y clientes, la explosión no ocurrió precisamente en martes. Vamos, el sólo imaginarlo me aterra.

Miles de compradores y vendedores tlaxcaltecas dan vida a este famoso tianguis. Dos días distaron de una tragedia indescriptible.

Otra gran parte de culpa la tiene personal del ámbito federal. Permisivo con las más de ochenta tomas clandestinas, de cuya extracción hay muchos funcionarios ricos, pero a buen resguardo de la justicia. Desde personal de Pemex, hasta elementos de la Policía Federal Preventiva.

Ellos también son culpables. Detentan el negocio desde la misma construcción del Complejo Petroquímico Independencia. También son dueños del negocio de los comprobantes apócrifos de peaje. Nunca darán la cara. Son el génesis del crimen organizado.

Celebran las peleas entre cárteles porque con ello se causa confusión. Y ellos pueden seguir operando. Si el Presidente aplica su gran creación, el aiga sido como aiga sido, hace mucho debió ordenar una limpia en toda esta fauna en torno de Pemex.

Pongamos nuestras barbas a remojar.

Por suelo tlaxcalteca atraviesan kilómetros y kilómetros de ductos. Pasan debajo de casas, a lado de conjuntos habitacionales, de plazas comerciales. Incluso, sobre ellos se erigen puentes. Nada más demos un vistazo al “crucero inteligente” de Santa Ana Chiautempan.

Robustos pilotes fueron colocados en profundas excavaciones, junto a advertencias de Pemex, donde muy claro se lee: Prohibido perforar, construir…

De extremo a extremo, nos cruza una línea de elevado riesgo. Hace 33 años en Texmelucan una fuga semejante incendió al río Atoyac. Hace un par de años, en Cuapiaxtla, hasta se habló de explosivos detonados como acción terrorista.

¿Cual terrorismo, cual guerrilla?… son los funcionarios criminales, federales, estatales y municipales, dueños de gasolinerías, socios de distribuidoras. A ellos, Señor Presidente, hay que abrirles un expediente sin boleto de regreso.

Apizaco, ¿no que Alex era el mero mero?

A salto de mata, el singular ex alcalde apizaquense, Alex Ortiz Zamora, acabó sus días de político panista, más enamorado que eficiente. Un juez libró orden de aprehensión en su contra y no tarda, si no es que ya lo tienen, en desatarse un escándalo, porque el partero-alcalde no pensará ir sólo al Cereso.

Ahora, veamos, quién le conviene que lo juzgue. ¿El gobernador actual o el entrante?

Del actual podemos decir que son compañeros del mismo partido, qué digo partido super partido, el PAN, vamos hasta llevan el mismo apellido (no les nota cierto parecido físico jeje). ¿creé usted que Héctor Ortiz pueda ser benevolente con su amigo Alex?

En la otra esquina, Mariano –aunque lo niegue – recibió de manos del hoy polémico ex alcalde procesado, dos fechas dos, para realizar sendas corridas, las de acceso garantizado en La Monumental.

Dicen que el negocio se realizaría a través de un cercano. Y también aseguran que este recibió la regañada de su vida por andar aceptando regalitos de un cuasi delincuente (cuasi en esas fechas, ahora se disiparon las dudas).

Con quien me voy, quién me juzga… si los dos son mis cuates… cuántos favores les hice… no me pueden tratar tan mal, porque en realidad… ¡soy una víctima, snif, snif!!