Sin una brújula y equipo que la guíe, la virtual candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala” integrada por Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza y el PEST, Lorena Cuéllar Cisneros, se adentra a un sinuoso laberinto que la sigue aislando y convirtiendo en una autómata que se niega a escuchar y asimilar la realidad.
Renunciar a su equipo de trabajo que la apoyó y apuntaló en los comicios del 2016 que casi la llevó a ganar la gubernatura de Tlaxcala ante un rival comandando por el actual mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez y el ex hacendado gobernador Mariano González Zarur que no escatimaron la inyección de recursos públicos para garantizar la continuidad, la ex super delegada de programas sociales del gobierno federal hoy se encuentra en manos de unos foráneos que han resultado unos auténticos charlatanes en la operación político electoral.
Si hoy Lorena Cuéllar no crece y se mantiene estancada, es por el pésimo manejo de medios y logística que tiene en la operación política, la cual está en manos del intrascendente Luis Antonio Ramírez Hernández, coordinador general de la campaña, el ingenuo Israel Rodríguez Alvear, coordinador de comunicación, el soñador Enrique Marín Hernández, coordinador del Plan de Gobierno y por su yerno el trácala conocido como Fernando Lucio Celis y su hija Mariana Espinosa de los Monteros Cuéllar que hoy se siente la mejor community manager de la región cuando en realidad es muy mujer limitada y una peor aprendiz.
A esos personajes hay que sumar al diputado federal Rubén Terán Águila, coordinador territorial, vocero de la campaña y el vende candidaturas de Morena y protector de aspirantes que, sin merecer una nominación, la están peleando sólo porque él así lo dispuso.
Si bien ya empezaron a circular grabaciones donde se pone en duda el proceso interno de Morena por culpa del lenguaraz Rubén Terán, no tardarán en aparecer otros audios en los que se documentan los excesos y presuntos actos de corrupción que se han cometido en nombre de la democracia del partido que fundó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Por ejemplo, hay quejas y acusaciones sobre el irregular comportamiento de Rubén Terán para favorecer a su “amiga” como candidata a la diputación local por el distrito 12, Lucia Cadena Xochihua, bajo el supuesto de que es una instrucción de Lorena Cuéllar.
La lista de aspirantes morenistas que acusan al diputado Rubén Terán de vender candidaturas y favorecer a sus amigos e incondicionales es larga y éstas provienen de municipios como Zacatelco, Tepeyanco, Quilehtla, Amaxac, Contla, Papalotla, Apetatitlán y otros. Algunas incluso fueron recibidas en persona por Lorena Cuéllar que no ha hecho nada para frenar los supuestos abusos de su “operador estrella”, según se quejaron varios aspirantes a alcaldes y a diputados locales.
La única que ha frenado y se ha opuesto a los abusos de Terán Águila y de otros miembros del equipo de Lorena Cuéllar es la delegada del CEN de Morena, Martha Guerrero Sánchez y el también diputado federal, Armando Contreras Castillo, comisionado nacional en la Cuarta Circunscripción de Morena, quienes han constatado que en Tlaxcala no existe el piso parejo y que los lorenistas buscan agandallar todas las posiciones.
En Morena hay tensión y la posibilidad de que sufra serias fracturas son muy altas, todo por la culpa y voracidad de los uno que otro hambriento lorenista.
Lorena Cuéllar ha sido incapaz de lograr la unidad en su partido. Las semanas han pasado y nunca recibió el reconocimiento de las otras aspirantes a la candidatura al gobierno del estado, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera y la empresaria Dulce Silva Hernández.
Los días pasan y la virtual candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala” sigue luciendo vacía, sin ideas propias, aislada, sin discurso, sin imponer su agenda en los medios y sin estrategia que emocione a los tlaxcaltecas.
Se subió al tren de la soberbia y ya se asume como gobernadora cuando aún no ha ganado los comicios. Ella es la que se está oponiendo a que Morena vaya en coalición en la elección para las alcaldías, porque sus números y datos refieren que hoy en día tiene garantizado el triunfo en 50 de los 60 municipios de la entidad.
La ex funcionaria federal carece de fuerza e imagen y sigue copiando acciones que al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le han funcionado para destacar, como el hecho de utilizar el 21 de marzo, fecha del natalicio de Benito Juárez, para hacer anuncios o declaraciones importantes.
Cuéllar Cisneros pretende registrarse oficialmente ese día como candidata a la gubernatura del estado ante el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, pero parece que con esa actitud busca más la aprobación de López Obrador que el respaldo de los tlaxcaltecas que al fin y al cabo son los que acudirán a las urnas a depositar su voto el próximo 6 de junio.
Así de ocurrentes y simples están los estrategas foráneos de Lorena Cuéllar.
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