La buena química que existe entre los dirigentes estatales del PAN y el PRI, José Gilberto Temoltzin Martínez y Noé Rodríguez Roldán, respectivamente, ha puesto nerviosos a los militantes de ambos partidos, porque pareciera que en Tlaxcala va viento en popa la posibilidad de conformar un bloque opositor amplio al que se podría sumar el PRD, Movimiento Ciudadano y otras fuerzas políticas para pelear a Morena la gubernatura de Tlaxcala.

El tema de esa alianza no se ha discutido aún formalmente por ambos líderes partidistas, pero la cercanía y la camaradería que muestran no ha pasado desapercibida, tan es así que están de acuerdo en apoyar una reforma electoral que deberá ser aprobada por los actuales diputados locales antes del 29 de agosto.

Ese flirteo entre Temoltzin Martínez y Rodríguez Roldán provocó cierta preocupación entre algunos aspirantes panistas a la gubernatura como la senadora Minerva Hernández Ramos y el ex diputado local Juan Carlos Sánchez García, mejor conocido como el Saga, quienes durante un encuentro con su líder le pidieron que les definiera los tiempos internos y el método que seguiría el PAN para elegir a su abanderado.

Sin caer en una confrontación o generar una expectativa equivocada, el hábil líder panista les respondió a esos panistas cuya petición al parecer también estaba respaldada por la diputada federal Adriana Dávila Fernández, que será hasta octubre cuando el Consejo Estatal y la Comisión Permanente del CEN del PAN determine el método que puede ser por designación directa, consulta interna, encuesta o un proceso abierto a los ciudadanos.

En otras palabras, José Gilberto Temoltzin dejó entrever que no hay prisa para acelerar el proceso interno de elección de su candidato a la gubernatura y que en los siguientes meses se podría explorar la viabilidad de conformar un bloque opositor amplio, porque los análisis y estudios confirman que esa es la ruta a seguir para disputar el gobierno de Tlaxcala al partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que se conoce como Morena.

El nombre que hasta ahora resulta más competitivo para encabezar ese bloque es el de la priista y actual presidenta municipal de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca.

Si la postura del líder del PAN gustó o no a Minerva Hernández y a Juan Carlos Sánchez no se sabe, sin embargo, la primera seguirá con su estrategia y su trabajo a ras de suelo para convertirse en la candidata panista y el segundo con su bronco y rupestre estilo de tratar de ganar simpatías en ese partido, donde, por cierto, no está registrado como militante o como miembro activo.

Respecto a la reforma electoral que ya se cocina, se habla que los legisladores tratarán de regular la reelección de los diputados y de establecer en la ley que los presidentes de comunidad, síndicos y regidores si podrán buscar una candidatura a presidentes municipales, lo cual no está permitido en estos momentos.

También se menciona que los diputados establecerán una cuota para que los partidos registren a candidatos jóvenes y reforzar los mecanismos para evitar la sobrerrepresentación de alguna fuerza política no sólo en el Congreso de Estado, sino en los 60 ayuntamientos de la entidad.

La actual pandemia de Covid-19 obligará a incorporar medidas legales que en un momento permitan realizar mítines y actos proselitistas, el uso de urnas electrónicas, así como las condiciones que se deberán seguir para evitar aglomeraciones en el conteo y cómputo de votos, aspectos que en toda circunstancia buscarán garantizar la seguridad y salud de las personas.

La reforma electoral seguramente tendrá conceptos relevantes que serán avalados por la mayoría de los partidos políticos, de ahí que veremos qué tan avanzados y positivos resultan esos cambios legales que deberán estar listos a más tardar el 29 de agosto.