Lo que ayer vivieron los actuales diputados locales que asistieron al Salón Verde del Congreso del Estado a la reunión previa a la sesión donde sería electo su representante ante el Consejo de la Judicatura fue un hecho bochornoso y vergonzoso, porque quedó demostrado que nueve legisladores carecen de valor para honrar su palabra y respetar los acuerdos que los ayude a ganar un poco de prestigio.

Al no avanzar en la construcción del consenso para llevar a cabo el mencionado nombramiento y el nulo avance de las negociaciones que existían sobre el tema, los diputados decidieron reunirse en el lugar antes citado para acordar que la propuesta que obtuviera más votos sería la que finalmente contaría con el respaldo mayoritario en el pleno a fin de agotar el procedimiento legislativo.

Una vez que llevaron a cabo ese ejercicio tras el acuerdo alcanzado y pactado, el ex consejero electoral Raymundo Amador García que realmente era impulsado por José Luis Ángeles Roldán, mejor conocido como “El Patrón”, fue el que obtuvo trece votos sobre otra propuesta que sumó doce votos y que era respaldada por los morenistas Víctor Manuel Báez López y María del Rayo Netzahuatl Ilhuicatzi.

Sin embargo, cuando el tema fue tratado en la sesión ordinaria de ayer jueves, resulta que Raymundo Amador logró los mismos trece votos que obtuvo en el Salón Verde, por lo que se optó por un receso a fin de conocer las razones por las cuales algunos diputados no cumplieron con lo pactado.

Fue entonces que la dupla de legisladores integrada por Víctor Manuel Báez y el indefinido Miguel Ángel Covarrubias Cervantes desconoció el acuerdo para elegir al representante del Congreso del Estado ante el Consejo de la Judicatura, acción que también habría sido respaldada por la convenenciera perredista Laura Yamili Flores Lozano, la oportunista panista Leticia Hernández Pérez, la limitada e intrascendente María del Rayo Netzahuatl y otros legisladores más que al comprobar la tibieza del torpe y sonso diputado presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Jesús Rolando Pérez Saavedra, decidieron no honrar su palabra.

Sin alcanzar un nuevo acuerdo durante el receso, los diputados locales reanudaron la sesión y sometieron a una segunda ronda de votación la elección del representante del Congreso ante el Consejo de la Judicatura, obteniendo el mismo resultado de la primera votación, salvo que en esta ocasión la gris y manejable diputada del PT, María Félix Pluma Flores, recibió la instrucción de salirse de la sesión al igual que Jesús Rolando Pérez.

Raymundo Amador sólo sumó trece de los diecisiete que requería para obtener el cargo. Su nombre ya no será incluido y ahora los diputados locales deberán analizar otras opciones.

El hombre y la mujer valen por el cumplimiento de su palabra.

La negociación para nombrar en las próximas horas al representante del Congreso del Estado ante el Consejo de la Judicatura será complicada y dura. Báez López junto con su inseparable colega Miguel Ángel Covarrubias cree que tienen la fuerza para imponer a Pablo Cadena Romero y la soñadora María del Rayo Netzahuatl piensa que cuenta con los atributos necesarios para lograr esa posición para su inexperta recomendada de nombre Edith Alejandra Segura Payan.

Si el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Jesús Rolando Pérez Saavedra, pusiera más interés y dedicación a su trabajo quizá ese procedimiento no se hubiera complicado ni hubiera alentado más la división entre los diputados que integran la Cuarta Transformación, pero como ese mediocre político sólo tiene tiempo para enfocarse a su maestría y en atender asuntos ajenos a la actual legislatura, permite que todos metan las manos y se entorpezca una resolución.

La actual legislatura no da una y hasta el procedimiento más sencillo suele complicársele, lo cual es absurdo porque su trabajo, actuación y proceder es decepcionante.