Si alguien pensó que la llegada del “morenista” Fernando Bernal Salazar a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia en el Estado (TSJE) traería un cambio, una limpia o un transformación, puede mandar al cagadero esa idea o propósito porque basta con ver los nuevos nombramientos al interior del Poder Judicial para comprobar que sigue el reparto de cuotas entre los magistrados, el amiguismo y la simulación.

Bernal Salazar resultó ser un fantoche que está muy lejos de representar y hacer efectivos los principios de Morena y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de no mentir, no robar y no traicionar, porque su gestión como nuevo representante legal del Poder Judicial de Tlaxcala será tan mala y corrupta como la de sus antecesores.

Como está a punto de irse un acosador y un nefasto funcionario (Álvaro García Moreno) que utilizó su cargo para beneficiarse como miembro del Consejo de la Judicatura, el magistrado Fernando Bernal cedió la Contraloría del TSJE a Emilio Treviño Andrade, un íntimo y querido recomendado de la magistrada y neomorenista Elsa Cordero Martínez.

Esa posición tan relevante quedó en manos de un casonova sobre quien pesan denuncias de hostigador de mujeres, vende plazas y de traficar con la justicia al mejor postor, lo cual pone el sello que tendrá la naciente gestión de Fernando Bernal.

Emilio Treviño es un ambicioso funcionario que sustituye en el cargo a Francisco Santillán Cuahutle que llegó a esa posición por su cercanía que tiene con el ex presidente del TSJE y aún magistrado Mario de Jesús Jiménez Martínez, que por cierto, ya está más cerca de Morena que del PAN, partido que lo apoyó con todo para lograr su ratificación.

La dirección de Recursos Humanos y Materiales fue para la magistrada Mary Cruz Cortés Ornelas, quien impulsó la llega de un incondicional de nombre Rubén Gutiérrez Vélez. Éste tipo que no sabe hacer nada y lo demostró muy bien cuando se desempeñaba como el encargado de los Bienes Muebles e Inmuebles del tribunal sólo escaló una posición por ser un mozo obediente.

Se sabe que Gutiérrez Vélez era uno de los chalanes de Marianito González Aguirre, el hijo del ex gobernador Mariano González Zarur. Se destacaba porque era uno de los que ayudaba a cargar, sin problema, los portafolios llenos de dinero que se repartían en las pasadas campañas del PRI.

Y como no podía quedar por más tiempo fuera de los beneficios y el reparto de cuotas, el magistrado Héctor Maldonado Bonilla alentó la llegada Mario Franz Subieta Zecua como Jefe de la Unidad de Transparencia y Protección de Datos Personales.

Ese gris funcionario que se incrustó en la nómina del Poder Judicial durante el gobierno del hacendado Mariano González tuvo la fortuna de convertirse en incondicional de la ex poderosa Georgette Pointelín González, quien es la amiga, consejera y confidente del coqueto poblano Maldonado Bonilla que no logró concluir su periodo como presidente del TSJE debido a que los magistrados decidieron quitarle ese cargo en junio del año pasado.

Esos cambios que fueron aprobados y dados a conocer ayer, forman parte de la rotación de 12 jueces y personal administrativo que también autorizaron los magistrados del TSJE, pero que no los hicieron públicos a fin de mantener oculto ese cuestionado procedimiento que pareciera que se lleva a cabo más con criterios de amistad y no de eficiencia y calidad.

Si alguien sabía de las malas mañas y el hambre del magistrado Fernando Bernal era el ex gobernador Mariano González que operó para sacarlo del Poder Judicial de Tlaxcala, pero que nunca se concretó por los errores cometidos por los diputados de pasadas legislaturas.

Ese abogado triquiñuelas logró hace unos meses su reincorporación al TSJE gracias a los diputados de Morena y a la recomendación de Joel Molina Ramírez, senador y líder de ese partido. Hoy para desgracia de los tlaxcaltecas Bernal Salazar lleva a esa institución al desprestigio y a construir el monumento más grande a la corrupción en Tlaxcala.

Los impolutos magistrados andan insaciables y por esa razón también operan para imponer al representante del Congreso del Estado en el Consejo de la Judicatura. De los 13 aspirantes registrados a ese cargo, el cuestionado ex alcalde panista de Teolocholco, Pedro Tecuapacho Rodríguez y el sobrino de Mario de Jesús Jiménez y del ex magistrado Justino Hernández Hernández de nombre Carlos Eduardo Jiménez Casco son lo que más se mencionan para obtener esa posición que al parecer y por lo que se ve tendrá un alto costo para quien la quiera.

Lo que pasa en el TSJE y en la gestión de Fernando Bernal da asco y eso que no tiene ni un mes como representante del Poder Judicial de Tlaxcala.