La Contraloría del Ejecutivo a cargo de la improductiva Maricela Escobar Sánchez está decidida a entrar a un terreno pantanoso para tratar de imponer una sanción al ex rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala (UPTx), Narciso Xicohténcatl Corona, quien no sólo podría ser inhabilitado por manejar indebidamente los recursos de la institución, sino que también estaría por enfrentar una acción penal si se comprueba que avaló las operaciones irregulares de la estafa maestra para mover 178 millones de pesos que fueron a parar a ciertas empresas.

Aunque se sabe que la Contraloría del Ejecutivo inició un procedimiento (P.R.A. 65/2017/DJ) contra el manchi ex rector de la UPTx originado por las anomalías detectadas en la cuenta pública del 2015, mismas que no fueron solventadas en tiempo y forma, el ex perredista ha logrado evadir la ley gracias al manto protector que le ha extendió su amigo el ex gobernador Marian González Zarur.

Sin embargo, su suerte estaría por cambiar porque la instrucción precisa que recibió la contralora Maricela Escobar es aplicar la ley a Narciso Xicohténcatl no sólo por ese expediente, sino por otros dos que serán iniciados en breve y que están relacionados entre sí.

Uno sería por la reprobación de la cuenta pública del 2017 que documentó un daño patrimonial por alrededor de 176 millones de pesos en la Universidad Politécnica de Tlaxcala, el cual se vinculará al manejo irregular que llevó a cabo la institución para mover 178 millones de pesos que recibió de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para después entregarlos a empresas que supuestamente realizaron trabajos para esa dependencia federal.

El último caso al que se hace mención está relacionado con los informes que recientemente dio a conocer la Auditoría Superior de la Federación (ASF), instancia que ya habría solicitado al actual rector de la UPTx, Enrique Padilla Sánchez, iniciar un procedimiento administrativo sobre ese punto que deberá estar a cargo de la Contraloría de Ejecutivo.

La postura de las nuevas autoridades de la Universidad sobre ese espinoso asunto es muy clara, pues no sólo aportarán toda la información que se tenga, sino que estarán abiertas para que se aclare el caso, de ahí que si hay responsabilidades penales se pedirá que éstas procedan porque nadie tiene la intención de proteger a Narciso Xicohténcatl.

El ex rector no es la primera vez que estaría enfrentando la ley desde la cárcel, ya que en noviembre del 2015 fue detenido por su presunta responsabilidad en un fraude de tres millones de pesos cometido contra una empresa tlaxcalteca denominada Elvan de México, SA. de CV.

Para recobrar su libertad y seguir el proceso fuera del penal, el entonces rector de la UPTx dejó como fianza un inmueble de su propiedad valorado en once millones de pesos, el cual fue adquirido a los pocos meses de haberse incorporado como funcionario de la administración del ex gobernador Mariano González.

Desde ese entonces ya se hablaba de malos manejos y desvíos de recursos millonarios en la Universidad Politécnica de Tlaxcala, sin embargo esas anomalías nunca fueron investigadas por el entonces Contralor del Ejecutivo, Hugo René Temoltzin Carreto. Tampoco hubo quien se molestara en indagar el presunto enriquecimiento que logró en pocos años Narciso Xicohténcatl.

Ojalá Maricela Escobar justifique su salario y demuestre con hechos que realmente trabaja en el gobierno del estado y que no sólo tiene una envidiable beca, de ahí que la Contraloría del Ejecutivo deberá emplearse a fondo para imponer un ejemplar castigo al ex rector de la UPTx, que por cierto ya anda queriendo regresar a la política en Tlaxcala de la mano del también ex perredista René Bejarano.

Los tlaxcaltecas están hartos de tanta corrupción y realmente verían muy bien que al menos un ex funcionario marianista fuera castigado por los excesos y abusos que cometió impunemente. Narciso Xicohténcatl solito se encaminó al patíbulo y sólo falta ver quien lo ayuda a dar el último paso.