Por primera vez en casi 42 años de haber sido fundada, la Universidad Autónoma de Tlaxcala rompió su tradición y sus actuales dueños aceptaron prestar la silla de rector a un académico no nacido en la entidad, de ahí que Luis Armando González Placencia representa un movimiento burdo del grupo orticista para tratar de establecer una relación cómoda con el gobierno federal que encabezará a partir del 1 de diciembre Andrés Manuel López Obrador.

ORTICESETLAXCALA
El cambio de rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala ya se esperaba, por lo que la designación del ex ombudsman de la Ciudad de México no representa ninguna sorpresa, pues desde hace tiempo su nombre estaba incluido en la lista que se manejaba para suceder al gris Rubén Reyes Córdoba.

El grupo orticista no tuvo otra más que ajustarse a la nueva realidad del país que decidieron los mexicanos el pasado 1 de julio y por eso optó por una nueva fachada a través de Luis Armando González, bajo el cálculo que no será mal visto por el futuro gobierno federal, pues el académico goza de prestigio y amistades cercanas al grupo de López Obrador como Marcelo Ebrard Casaubón.

González Placencia se prestó al juego de los orticistas, porque si bien será el rector de la UAT por el periodo 2018-2022, en realidad no tendrá ningún poder de decisión al interior de la Universidad, donde las posiciones claves y de mando seguirán siendo controladas por los hermanos Héctor Ortiz Ortiz y Serafín Ortiz Ortiz.

La ulta orticista Rosa Amparo Flores se hará cargo de la Secretaria Administrativa y Enrique Vázquez Fernández tendrá el control de la Secretaría Académica.

Otros orticistas que quedaron en posiciones claves dentro de la Institución son Samantha Viñas Landa, quien seguirá en la Secretaría de Investigación Científica y Posgrados, al igual que Antonio Durante Murillo, quien se mantendrá como Secretario Técnico.

Rodolfo Ortiz Ortiz, el hermano consentido de Héctor y Serafín, dejó el área de Planeación donde multiplicó las broncas con proveedores se vio involucrado en varios escándalos de corrupción y de faldas, para llegar a la Secretaría de Autorrealización.

Un pariente que al parecer ya no tendrá presencia en la UAT es Osvaldo Ramírez Ortiz. Por fin concluyó su periodo al frente de la Dirección de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Criminología, de ahí que en breve se espera que asuma su responsabilidad como notario público en el municipio de Chiautempan, nombramiento que le otorgó su tío Héctor Ortiz unos meses antes de dejar su cargo como gobernador de Tlaxcala.

Alejandra Velázquez Orozco fue nombrada coordinadora de División de Ciencias Sociales y Administrativas y Jorge Mario Galán Díaz coordinador de Ciencias y Humanidades. Fabio Lara Cerón fue ungido como director de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Criminología, mientras que Pedro Manuel Conde Flores será el responsable de la Facultad de Trabajo Social, Sociología y Psicología.

Las aspiraciones de familiares orticistas de convertirse en rectores de la UAT como ya sucedió con Héctor Ortiz y Serafín Ortiz deberán esperar unos años más, pues por ahora lo mejor será ocultar sus movimientos, sus excesos y sus riquezas que en los últimos años han acumulado a través de la Universidad.

Del rectorado de Luis Armando González se espera muy poco o casi nada, debido a que en esencia la UAT seguirá siendo manejada igual que en los últimos años. En la Universidad sólo se cambió la fachada, porque la estructura operativa se mantiene intacta, de ahí que tarde o temprano volverán a estar presentes las acusaciones de corrupción.

El tiempo nos dirá si el gobierno federal se traga este burdo movimiento o al final endurece su posición con la Universidad que es controlada exclusivamente por la familia Ortiz.