Será hasta enero del próximo año cuando se conozca si el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez realizará cambios en su gabinete, no porque algún funcionario sea malo o no haga bien su trabajo, sino porque es probable que de ahí salga uno que otro candidato a legislador federal y local.
Una vez que ayer se confirmó la coalición electoral del PRI con el Panal y el PVEM, trascendió que en Tlaxcala se repetirá el mismo esquema de reparto de posiciones que esos partidos establecieron en los comicios presidenciales del 2012, es decir, los candidatos al Senado serán priistas y la fórmula la podría encabezar un varón.
El PRI también llevaría mano en los distritos electorales federales I y II con una mujer y un hombre, respectivamente. El distrito III sería reservado para el Panal que tendría que registrar a un varón.
Aunque aún no hay nada firme, lo cierto es que esa es la propuesta inicial que podría ser modificada si surge la necesidad de llevar a cabo ajustes para cumplir con los criterios de equidad de género y rentabilidad electoral que pide el INE.
Trascendió que la lista de funcionarios estatales que podrían dejar sus cargos para irse de candidatos la encabeza el ex orticista, ex marianista y hoy el menista de closet, Jorge Luis Vázquez Rodríguez, secretario de Desarrollo Económico.
Fiel a su estilo y no me refiero a su permanente estado etílico, el ex alcalde panista está a la espera que su papá Jorge Luis Vásquez Soto, conocido por sus íntimos como La Loncha, probable responsable de los negocios de un sistema farmacéutico proveedor del gobierno estatal en la pasada administración, convenza a su amigo Mariano González Zarur para que su hijo “el cubas o el copitas” sea designado candidato a diputado local por el PRI en el distrito de Apizaco.
Sobre decir que el fiel seguidor de Baco anda más que contento con esa idea y por eso si lo ve festejando con unas cubas de más entiéndalo, pues su sueño es seguir los pasos de su jedi Mariano González Aguirre.
El otro funcionario que podría dejar su largo letargo es Lenin Calva Pérez, quien dice ser el responsable de la Secretaría de Políticas Públicas y Participación Ciudadana. Él o el diputado local J. Carmen Corona estarían en posibilidades de ser los abanderados del Panal a la diputación federal.
Calva Pérez no ha hecho nada más que cobrar su salario como secretario del gabinete, de ahí que el gobierno de Marco Mena ganaría si el Panal le quita a ese estorbo.
Una más que podría dejar su posición es Anabel Alvarado Varela, secretaria de Gobierno y principal operadora del mandatario estatal. Su obsesión por convertirse es senadora es tal que aprovecha cualquier acto público para promoverse, pero sin lograr los resultados esperados porque simplemente no crece en las encuestas.
Roberto Núñez Baelón, secretario de Turismo también forma parte de la lista. Este gris funcionario aspira ser diputado local por el Partido Socialista y mostrar que lo suyo es la grilla.
Uno más que estaría en condiciones salir de la administración estatal es Manuel Camacho Higareda, quien como secretario de Educación Pública nunca ha sido aceptado por el SNTE y la estructura administrativa de la dependencia.
A nivel nacional se habla que el PRI y el presidente Enrique Peña Nieto otorgaron el perdón al Panal y a la ex líder magisterial Elba Esther Gordillo, por lo que no sería extraño que el SNTE obtenga de ahora en adelante un trato diferente y le den las posiciones que han pelado en los últimos meses, como es el control de la Secretaría de Educación Pública en Tlaxcala. Será.
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