La mala imagen del presidente Felipe Calderón y del gobernador Héctor Ortiz serán un factor que influirá en el ánimo de los electores a la hora de emitir su voto.

Qué tanto influirán en el ánimo de los electores de Tlaxcala la imagen que tienen sobre los gobiernos estatal y federal, pues ese factor, aunque ahora muchos lo nieguen, incide para que un ciudadano emita su voto.

Para nadie es desconocido que Tlaxcala es uno de los estados del país donde se registran las evaluaciones más bajas para el desempeño del presidente Felipe Calderón Hinojosa, percepción que poco puede cambiar si las autoridades mantienen el aumento al precio de las gasolinas y si la generación de empleos que hoy presumen se reporta en otras entidades, especialmente las ubicadas al norte de México.

Si bien el gobernador panista Héctor Ortiz Ortiz ha registrado altibajos en sus niveles de aprobación ciudadana, lo cierto es que al inició del año reportó la más baja calificación de su administración, pues los ciudadanos ya no le perdonaron los excesos cometidos por él y su familia en el ejercicio del poder.

Esos factores harán que las elecciones para gobernador previstas para el 4 de julio sean competitivas, pues aunque el PAN operará con la estructura electoral del SNTE y de los gobiernos federal y estatal, tendrá que enfrentar el desencanto que existe hacia los gobiernos panistas.

Cualquiera de los candidatos opositores como Minerva Hernández o Mariano González que logre articular un discurso anti panista que los electores asimilen, puede ser la clave para lograr la captación de los votos switchers que son determinantes para ganar una elección.

En los estados donde este año habrá elecciones para elegir gobernador es común ver como los candidatos del PRI centran sus ataques en el gobierno de Felipe Calderón y en el PAN, de ahí que en Tlaxcala es cuestión de días para ver como se repite esa estrategia.

Los últimos amarres

Dicen los que saben que a partir de este día iniciarán los amarres de los candidatos a la presidencias municipales y diputaciones locales, con lo cual se podrá evaluar qué tan unidos saldrán los partidos para enfrentar las elecciones.

El PRI y su candidato al gobierno Mariano González tejen alianzas y acuerdos a fin de evitar una ruptura que sea aprovechada por el gobierno de Héctor Ortiz para restarle posibilidades de triunfo.

Las últimas encuestas sobre tendencias electorales confirmaron que el PRI tiene posibilidades de ganar la gubernatura de Tlaxcala, de ahí que echarán toda la carne al asador para tratar de recuperar un estado que en los últimos doce años ha sido gobernado por el PRD y el PAN.