Pese a que aún no existe ninguna sentencia que lo declare culpable, el director de Notarías y Registros Públicos, Sergio Cuauhtémoc Lima López, ya decidió unilateralmente que el notario número 1 de la Demarcación de Ocampo con sede en Calpulalpan, debe dejar de trabajar por estar involucrado supuestamente en una falsificación de documentos.
No hay duda de que en Tlaxcala existen funcionarios autónomos que hacen valer su manchifuerza, como es el caso de Sergio Cuauhtémoc Lima López, el poderoso director de Notarias y Registros Públicos.
Resulta extraño y raro que sin haber una sentencia definitiva que lo declare culpable, Lima López haya iniciado el proceso para suspender provisionalmente al fedatario Juan José Brindis Silva, quien a principios de este año fue acusado ante la Procuraduría General de Justicia en el Estado de falsificar documentos, procedimiento que avanzó hasta que el Juez Segundo de lo Penal liberó una orden de aprehensión en su contra.
La mencionada notaría está intervenida desde principios de la pasada administración que encabezó Mariano González Zarur. Todos los jueves de cada semana personal de la Dirección de Notarias y Registros Públicos acude a revisar los trámites que llevó a cabo, de ahí que llama la atención que no se hubiera detectado esa falsificación que motivo la causa penal y que hoy manda al descanso obligatorio a Juan José Brindis.
La intervención de la mencionada oficina se dio luego de que se denunciaran algunas irregularidades, sin embargo el ex gobernador Mariano González Zarur y Sergio Cuauhtémoc Lima las toleraron y solaparon, porque nunca iniciaron el procedimiento legal para cancelar la patente al abogado Brindis Silva.
Me parece que la Dirección de Notarias y Registros Públicos se excede en su decisión de suspender provisionalmente al mencionado fedatario, porque no es una autoridad jurisdiccional y está violentando los derechos del abogado, además está dando como un hecho que el notario es culpable del delito que se le acusa cuando no existe una sentencia del juez penal.
También, resulta lamentable el silencio de los viejos fedatarios y de los ortinotarios que callan y aceptan los excesos del poderoso Sergio Cuauhtémoc Lima, pero deberán tener presente que cuando vean las barbas de su vecino cortar, tendrán que poner las suyas a remojar.
El añoso Juan José Brindis deberá decidir la ruta que toma para defender su causa, pues por lo que se ve está sólo en esta lucha.
Es criticable que hasta el momento nadie haya querido investigar la red de corrupción que opera al interior de la Dirección de Notarias y Registros Públicos y que permite inscribir poderes falsos con los que se realizan fraudes.
En este espacio se ha documentado varios casos de poderes falsos registrados en esa oficina – http://archivo.e-consulta.com/blogs/senoriotlaxcalteca/?p=6701 y http://archivo.e-consulta.com/blogs/senoriotlaxcalteca/?p=6729 –, pero simplemente no ha pasado nada. Sergio Cuauhtémoc Lima es sin duda un poderoso funcionario estatal que hace y deshace a su antojo en la dependencia que controla sin que alguien se atreva a exigirle cuentas.
Lo bueno es que la corrupción es un mal que difícilmente se puede ocultar. Tarde o temprano las malas prácticas que existen en la Dirección de Notarias y Registros Públicos empezarán a brotar y salpicarán y mancharán a otros funcionarios que hasta hoy no están ligados a actos de corrupción. Tiempo al tiempo.
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