El ex gobernador Mariano González Zarur faltó a su palabra de retirarse de la actividad política, pues en los últimos días está convertido en uno de los principales cabilderos para la causa del actual secretario de Hacienda, quien aunque lo niegue busca en convertirse en el próximo candidato del PRI a la presidencia de México.

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Cuando el hacendado gobernador estaba por concluir su administración reiteró en varias ocasiones que dejaría la actividad político partidista porque según él era obligado su retiro, sin embargo es un hecho que optó por posponer esa decisión y sumarse al selecto equipo que promueve las aspiraciones de José Antonio Meade Kuribreña para alcanzar la nominación del PRI como candidato presidencial.

 Mariano González Zarur no apostó por un priísta puro con trayectoria comprobada para la sucesión al interior de su partido, sino por un funcionario federal con bajo posicionamiento pero con muy pocos puntos negativos que al final pueden ubicarlo como un candidato atractivo para el electorado del país.

 El ex gobernador está convertido en todo un cabildero para la causa del actual secretario de Hacienda, pues sabe que si su amigo logra la nominación en el PRI su grupo político en Tlaxcala se fortalecerá y crecerán las posibilidades de que alguno de sus dos hijos se convierta en candidato al Senado, además de que influirá para que los marianistas sean incluidos como aspirantes a diputados locales.

 El 2018 resulta clave para la causa marianista rumbo a la sucesión del 2021 en el estado, toda vez que si en los comicios del próximo año obtiene posiciones estará en posibilidades de influir y disputar la candidatura priísta al gobierno estatal.

 Sin la presión de ser gobernador en funciones, González Zarur tomó una decisión y dejó atrás sus relaciones con otros aspirantes como el actual secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y con el ex líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, como si supiera que la decisión final que se conocerá en las próximas semanas se moverá hacia otro proyecto.

 José Antonio Meade es un funcionario que trabajó en la administración del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa y en la actual se ha desempeñado como secretario de Relaciones Exteriores, de Desarrollo Social y actualmente es titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Además es uno de los hombres más cercanos a Luis Videgaray Caso, responsable de la Secretaría de Relaciones Exteriores, asesor y amigo del presidente Enrique Peña Nieto.

 En Tlaxcala se mencionan varios nombres de probables candidatos al Senado y a las diputaciones federales y locales, sin embargo se trata de meras especulaciones porque las nominaciones estarán ligadas al interés del político que termine siendo el abanderado del PRI a la presidencia de México y del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.

 Asegurar que Anabel Alvarado Varela, actual secretaria de Gobierno goza de un creciente posicionamiento por mal desempeñar el cargo por casi cuatro meses me parece absurdo, así como sostener que el diputado local Mariano González Aguirre suma una gran aceptación entre el electorado, cuando los tlaxcaltecas aborrecen al ex gobernador Mariano González Zarur que nunca cumplió su palabra de recurrir al ostracismo.

 Mariano González se mantiene distante y alejado de Marco Antonio Mena Rodríguez, actitud que no cambiará porque simple y sencillamente su orgullo así se lo dicta. La apuesta del ex gobernador está echada y sólo falta comprobar si las cosas le salen de acuerdo a lo que tiene planeado. Sólo es cuestión de tiempo para ver si el hacendado gana de nuevo.