De la noche a la mañana le dio por hacer lo que las chachas cuando quieren que las corran porque ya les ofrecieron chamba en la casa de la vecina.

Parece que la mudanza, de los frescos parajes de Tetla, al departamento de Balbuena –cerca de San Lázaro – no le cayó nada bien a Oralia López Hernández, quien, aconsejada por un perverso de palacio, hizo lo que las chachas cuando ya les ofrecieron chamba con la vecina, o sea, comenzó a comportarse de manera ofensiva y retadora, pero con la mano puesta y dispuesta a recibir calor.

Entonces pensó que daría un golpe maestro. Se registraría como precandidata, igualito que su colega Perla López Loyo, y de esa manera impresionaría a su inventor, quien no tendría de otra que darle todo lo que pidiera. Para mentes como la de Oralia, esa era una carambola de tres bandas.
Entonces, coqueteó con Adriana Dávila y, aceptaría de ella unas cuantas firmas para poder hacer la competencia a Perla.

Qué mejor forma que debilitar a la candidata de Ortiz que, generando insidia hacia su colega Juanita. De esa forma, el gobernador temblaría de miedo y accedería a darle a manos llenas.

No contaba, sin embargo, con que en el PAN revisan con lupa los requisitos presentados en esta etapa de precampañas y se topó con un cuate, Rogelio Hernández, que es incorruptible. Al detectar duplicidad de rúbricas en la solicitud presentada, pues nada… la reprobaron… la regresaron por donde vino.

Ignoraba que de inmediato saldrían a la luz los motivos de su inexplicable rebeldía. Que los nombres de ese alto jefazo que sube y baja en palacio y de la ex diputada Dávila, quedarían evidenciados, porque ella misma, con su particular estilo francote, vamos, de gente sencilla, de pueblo, de la cacique de Tetla, andaría divulgando por aquí y por allá.

A lo mejor ya no regresa a la Cámara de Diputados. A lo mejor lo piensa bien y se humilla ofreciendo toda suerte de excusas a su inventor, patrón y benefactor. Eso está por verse.

Lo que sí quedó claro es que el escándalo mediático del repentino cambio de chaqueta de Oralia, no fue tan grave como seguramente lo planeó. Dicen que la deslealtad genera la más dolorosa indiferencia. Y a lo mejor la seño Oralia ya comenzó a sentir que pocos la pelan debido a su muy particular y, aquí entre nos, poco eficiente estrategia para conseguir las cosas.

Es lo que podemos llamar una forma tetlense de hacer política.

Regresa a la Aguanaja

Luego de semanas de ausentarse de las oficinas de la Secretaría de Fomento Agropecuario, Antonio Velázquez Nava, se reincorpora como secretario, según trascendió este lunes, allá por el Palacio de Gobierno.

Seguramente vieron mejores tiempos para que el cachorro del orticismo se asuma protagonista en alguno de los retos por venir, pero por ahora descansa sobre su espalda buena parte, yo diría que la más importante operación real de la apuesta orticista que, por lo pronto tiene el compromiso al interior del PAN.

Lorena, ¿favorita de Beatriz?

Resulta que el cuatro de este mes, cuando el PRI cumple años, por Tlaxcala acudirá a los festejos la alcaldesa con licencia y una de los dos aspirantes a la candidatura al gobierno, Lorena Cuéllar Cisneros.

Es invitada especial de Beatriz Paredes e irá con la esperanza de que será ella y no Mariano González quien contienda con los colores del Revolucionario Institucional el próximo cuatro de julio. Por lo pronto, le dijeron no a su pretensión de decidir todo mediante una encuesta y, al aplazar la publicación de la convocatoria, el PRI, dejó claro que por ahora, la moneda está en el aire.