Si uno de los puestos es honorario, pues no lo puede presidir mientras no tenga la honorabilidad de renunciar al otro; esto es el saqueo en su más alta frecuencia
Los priístas de Tlaxcala juegan a las estatuas de marfil. Les faltan dos meses y fracción de aparentar lealtad haciamanchitlatoani – por cierto anda de un sensible… – y al mismo tiempo buscan hacer su roncha con el gobernador electo Marco Mena.
Es una cuenta regresiva muy incómoda pues se han dado cuenta que en esta etapa complementaria del marianismo, el hacendado alcanzó un peligroso comportamiento agresivo y suspicaz… sabe que sus días están contados pero no piensa irse sin llevarse a algunos vivales por delante.
Asoma como parte de un lógico pacto buscando su perpetuidad relativa (jeje) la inclusión de su hija Mariana González Foullón en la elección de 2018, vamos hay hasta quienes ven en la boleta a la güera y a don Joaquín Cisneros Fernández, quien de esa manera podría sacarse la espina de aquella dolorosa derrota en 2012, cuando su sobrina Lorena Cuéllar fue arrastrada por el efecto Peje y llegó al Senado de la República.
Por lo pronto ya es demasiado visible la campaña tándem de Mariana.
Despacha como delegada de la Secretaría de Desarrollo Social, de la cual sabe para qué son los programas y los aplica usando balanzas micrométricas a lado de profusos análisis de aquellos a quienes llegan esas ayudas. En ese balance de intereses, el que levantó la mano dicen, es su esposo, el nieto de don Felipe Mazarraza (hijo de Maricarmen).
Y también es la titular del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), donde últimamente procura aparecer lo menos posible, como no ocurrió ayer mismo durante la entrega de mil bicis, de la fundación Telmex, cuya entrega personalmente presidió el señor manchis.
O sea, Mariano casi nos embarra en la cara su nueva estrategia de ajedrez: se apoderó de los pobres, de quienes no le interesan ni su condición social, ni su expectativa de vida, como sí en cambio su voto.
Díganme ustedes si presidir simultáneamente la delegación de Sedesol y al DIF estatal no es un escandaloso exceso, hoy que están de moda las declaraciones tres de tres y demás cuentos chinos con los que intentan hacernos guajes. Hoy lo estamos viendo y yo pregunto qué onda con la senadora Lorena Cuéllar, quien presidía la comisión de Desarrollo Social en el Senado (antes de aventurarse a la empresa de la que salió bien raspada) ni pío dice, y eso que ya se reincorporó a su chamba allá en Reforma.
Pero acá en Tlaxcala hay oposición. Digo apenitas la mancuerna panista del momento Adriana Dávila-Juanito Corral, la hicieron cansada con unos despidos injustificados de trabajadores creo que del Cobat, pero ni por acá les pasó que somos el único estado de la República donde la misma persona, por cierto hija del gobernador, desempeña dos cargos al mismo tiempo: delegada de Sedesol y presidenta honoraria del DIF.
Ok, ustedes me dirán, es que el del DIF es un cargo honorario. Pues más a favor de esta tesis, la persona que lo presida debe tener honorabilidad, demostrarnos que únicamente la mueve el interés por las familias vulnerables… no por asegurar su voto en esta, una campaña con casi dos años de adelanto y la complacencia de priístas o no priístas.
Lo que la gente espera cuando se vaya Mariano es la recuperación de la dignidad.
Con una anticipación que ya los dibuja de cuerpo completo nos damos cuenta que solo los motiva el dinero y el poder.
¡Carajo, es que no tienen llenadera!
En la Sedesol andan garrote en mano extinguiendo al equipo de la anterior delegación que entre otras cosas lo mantuvo certificado y con el reconocimiento del propio presidente Enrique Peña Nieto.
¿A si?, pues no seamos ingenuos. De Mariana para acá, esto es un asunto de conservar parcelas de poder, que digo parcelas, enormes extensiones de poder aprovechando una situación bastante delicada, yo digo que intocable: nuestra miseria.
Entonces las políticas del gobierno federal que tan intensamente nos venden con los mensajes esos de que lo bueno casi no se ve pero sí cuenta, al menos aquí en Tlaxcala son el mecanismo a través del cual se aceitan los engranes del masivo voto de los pobres, a quienes procuran mantener en esa condición paupérrima para que a la hora de repartir las migajas, ya próxima la nueva elección, sientan sabroso romper, aunque sea por un día el ayuno que a sus hijitos los tiene jiotosos y chimuelos.
Esto que nos pasa en Tlaxcala se parece un chorro al valemadrismo del Presidente cuando goza de los viajes en chico avionzote que costó cientos de millones de dólares, acompañado de parientes y amigos, a todos pagándoles una vida de reyes. Y eso lo hace consciente que nuestra deuda engordó cañón con él, y que ahora que se vaya va a dejar quebrado al país.
Bueno, aquí no quebramos porque la lana para que funcionemos nos la mandan de la Federación. Se han de imaginar que llegado el camión de billetes nos ponemos a trabajar como pitufos, entonando alegres canciones y atrás de papa manchipitufo… Sí chucha cómo no.
El dinero llega y lo primero que hacen es pasarlo por mil filtros hasta que a cuentagotas va a dar a las manos de aquellos por quienes se hicieron las grandes reformas, o se tuvieron los grandes debates.
Esto señores, se llama saqueo. No tiene otro nombre. Va desde triangulaciones DIF-SEDESOL-PRI hasta hospedajes ofensivos, cínicos viajes de placer a Europa y la infame prolongación de los grandes pendientes para que otros se hagan cargo.
Los testigos se ubican en varios niveles. A) Los más cercanos a donde se maneja la marmaja; son los que callados nada más ven como les llueve en su milpa. B) Los que tienen miedo a Manchis, conscientes que encabronado el señor, saca el fuete y les marca la cara o los desaparece. C) Los que nada tienen que ver con este espécimen del jurásico tricolor, decidido a no dejar en Tlaxcala piedra sobre piedra (esos son la enorme mayoría).