Se configura un cambio de planes en las candidaturas del tricolor… botan a García Portilla y colocan a Joaquín Cisneros y… ¡a Mariana González Foullón!
Da gusto ver la generosidad de Mariano hacia sus hijos. Si con el varón gastó lo indecible para sentarlo en la próxima legislatura, tengo fundadas sospechas que a su hija le construye un promisorio futuro en la política.
Y se nota que una noche abordó el señor manchis, entre espasmos e insomnios, un tema al cual no pudo seguir postergando: definir a cuál de los dos tiene que dejarle abierto el váucher, pues buscando verdad que en las elecciones por venir, lo puedan emular haciéndose el gobernador o la gobernadora de Tlaxcala.
Así son las mieles del poder. Sujetos de la talla de Mariano se aferran a él y pierden el sueño tratando de no equivocar la decisión que les asegure continuidad.
Pudo haber puesto a la güera y al chaparro en una balanza.
Y acabó por darse cuenta que en sus excesos, junior ha quedado corto. No es que sea malo… es muy malo.
Así que sin lastimar susceptibilidades a cada uno le ha invertido –con dinero del Pueblo- lo necesario para asegurar su futuro y el de dos o tres generaciones.
Se echa de ver que su inclinación fue por Mariana.
Ella jamás andaría en malas condiciones en Palacio. Ni suele ponerse necia. Ni le sale lo hacendada a cada rato (ok, sí le sale pero con menos frecuencia).
¿La mano de Mena?
Y como ven ustedes que se han puesto de moda las intervenciones perversas de gente como, como Ricardo García Portilla… y sus cándidas revelaciones –de haber manipulado el padrón de la Sedesol- durante la plenaria de su partido ante el secretario José Antonio Meade Kuribeña, entonces discretamente una de las primeras decisiones tomadas por el próximo titular del ejecutivo (con la reserva de lo que diga el TEPJF) cambiaría drásticamente la jugada a personajes tan sobrados como el propio García Portilla, y a las muchachas Anabelita Alvarado y Rosy Muñoz, los tres muy chirriscos para aparecer en los medios.
Es decir, estos tres diputados llegaron a suponerse los únicos con derecho a aspirar a contender con los colores de su partido en 2018, buscando llegar al Senado de la República.
Pero, oh sorpresa.
De aquella mancuerna priísta a la Cámara Alta dejada correr (yo digo que inventada) por el propio Ricardo García, conformada por él mismo y la simpática Anabel Alvarado, pues parece que nada más queda un panorama sombrío, en ese contexto futurista tan socorrido en las gentes de mala entraña y dedicados a asestar puntapiés y caballazos a los de la fila.
Entonces el sensible olfato de Mariano y su seguridad que en unos cuantos meses no será sino un (mal) recuerdo, se dirigieron a la conformación de una mancuerna bien chida, incluyente de los intereses marianistas y menistas (o sea joaquinistas)
Y la mancuerna actualizada la integran: el mismísimo Joaquín Cisneros Fernández y la güera Mariana González Foullón.
Inteligente decisión, primero porque luego de dos dolorosas derrotas al añoso don Joaquín le vuelven a colocar a una compañera de fórmula que se encargará de todo lo que requiere de esfuerzo para ganar la elección. Y él, pues hará lo que mejor le sale… tirará rostro.
Claro que esta nueva conformación causa estragos en el muchacho de las pedradas y las manos escondidas,Ricardo García portilla (ha de pensar que en Tlaxcala nos estamos chupando el dedo), porque sueña con ser gobernador. A las otras dos muchachas, Anabel y Rosalinda, esto les demuestra que no siempre se puede avanzar en su calidad de monigotas de aparador, prestas a dejarse hacer lo que sea (¡lo que sea!) en ese asqueroso contexto llamado disciplina partidista.
Dura decisión
Es que ha de ser bien difícil ver que el hijo de sus entrañas, nomás no dio el ancho.
Y que de su diputación local, junto con los cortesanos que seguramente encabezara el muy agradable (huy sí)Enrique Padilla, realmente no se espera demasiado. Y no por falta ni de recursos ni de ganas… pero no hay liderazgo, cacumen, talento, gracia… salero.
Las prisas de los congresistas
Pero cómo trabajan en Allende 31 para aprobar las cuentas públicas de 2015. Seas panista, priísta o de otro color, la mayoría está inmersa en poner a flote las cuentas de los 112 entes fiscalizables,
Dicen que veintitrés de ellas andan de cabeza.
Faltaba más. Para eso existe en el mundo el profundo concepto de diputado tlaxcalteca (una mezcla de mago, borracho, enamorado, y excelente negociante).
¿Y por qué semejante prisa?
Pues es que miren, si consiguen limpiar 2015, entonces en estos meses que sobran van a hacer lo mismo con los primeros tres trimestres de 2016.
Y a cualquier alcalde o titular de un ente fiscalizable le interesa acabar con sus pendientes, porque con más vale malos por conocidos que buenos en la nueva legislatura. Con estos ya se entendieron, ya les conocen sus mañas y sobre todo su pecio.
Así que favor de no andar quitando el tiempo a los diputados, andan bien ocupados y por si fuera poco tienen que repartir las mesas para la cena-bohemia del 15 de septiembre.
¡¿No se dan cuenta que andan bien presionados?¡
Una burla
Seguramente recuerdan las caras cínicas del ex alcalde de Apizaco Orlando Santacruz, y sus broncas para que pasaran sus cuentas públicas.
Han de saber que tanto él como la señora su cónyuge hoy vislumbran un inmejorable futuro. El primero, anda diciendo, se prepara con todo y colegas, para ser el asesor jurídico externo del gobernador Marco Mena. Y como un asesor de ese nivel (casi un jefe Diego) tiene que parecerlo, ya se compró su mercedes.
Su compañera no se queda atrás. Garantía que será la próxima directora del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
¿Y compró coche?
No.
Camioneta. Una Lincoln.