Héctor Ortiz buscará mantenerse como un político vigente y su retiro está lejos de concretarse porque se mantendrá como un operador.

La sucesión en Tlaxcala representa para el gobernador Héctor Ortiz Ortiz una partida de ajedrez de primer nivel, pues enfrenta ni más ni menos a su maestra en materia política y electoral Beatriz Paredes Rangel.

Ambos se conocen y saben que una decisión equivocada en el juego de la sucesión les puede representar la derrota, la cual ambos desean evitar porque los dos quieren trascender más allá del 2010.

Beatriz Paredes sabe que si el PRI recupera Tlaxcala y gana las gubernaturas que estarán en juego en este año, sus bonos para buscar la candidatura priista a la presidencia de la República aumentarán.

Por su parte, Héctor Ortiz desea no sólo confirmarse como un gran operador político electoral, sino que buscará la continuidad del PAN y de su grupo político en el gobierno de Tlaxcala, con lo cual él se mantendría como un político vigente que lo ubicaría lejos del retiro.

Quizá por esa razón, ni Beatriz Paredes ni Héctor Ortiz han dado señales claras sobre quiénes son sus verdaderos gallos para la contienda de julio próximo.

Y es que si el PRI opta por Lorena Cuéllar y en el PRD se confirma la nominación de Minerva Hernández, lo más seguro es que el PAN postule a una mujer, pero si los priistas deciden apoyar las aspiraciones de Mariano González, no dude que el candidato del blanquiazul será Julián Velázquez.

Habrá que ver si la unidad que pretendió presumir Beatriz Paredes el pasado viernes en Tlaxcala durante la toma de protesta de los consejeros estatales del PRI es real,  porque hasta hace unos días Mariano González no deja de contar un chiste contra su lideresa nacional.

En su muy particular estilo, el ex diputado federal preguntaba a sus conocidos en Tlaxcala, ¿Sabes donde tiene Beatriz Paredes su casa de campaña en busca de la candidatura del PRI a la presidencia?. No le respondían y el contestaba: ¡En su vestido ¡.

En lo personal creo que tanto Beatriz Paredes como Mariano González simularon una unidad priistas que en Tlaxcala no existe.

Es obvio que Beatriz Paredes no ha mostrado todas sus cartas, de ahí que el mandatario Héctor Ortiz mantendrá el silencio y tratará de contener lo más que pueda la incertidumbre que priva en su grupo y gobierno,  ya que si empieza a mover sus piezas claves para la sucesión sin conocer a quién va a enfrentar puede dar ventajas y perder la partida de ajedrez.