El PREP lento y con sospecha de ser manoseado agrava el ambiente donde nadie dispone del 100 por ciento de las actas para respaldar su alegado triunfo
Muchas son las dudas generadas por el desaseo de la elección del cinco de este mes. Y más todavía con el comunicado del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) el cual advierte de la parcialidad de los cuatro capítulos de la jornada a través del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
Respecto a la elección de gobernador, dijo la consejera Dora Rodríguez: “esperábamos capturar mil 501 actas de las cuales solo se capturaron mil 237 actas (82 por ciento) que faltaron por capturar 264, ¿cual es la razón que esas 264 (no estén capturadas), debido a que se encuentran dentro de los paquetes electorales”.
Pues que los abran y procesen las actas. No hacerlo genera un tufo a fraude.
La elección de diputados dispone de menos información, 78.6 por ciento. Las de ayuntamientos están peor, solo capturaron 68.9 por ciento, es decir solo capturaron mil 39 actas de las mil 501, nada más les faltan 467.De presidentes de comunidad falta poco menos de la mitad, de mil 28 actas, solo cuentan con 628.
Y es aquí donde surge la indignación porque el PREP fue ¿deliberadamente lento?, porque se detuvo cuando aún faltan muchísimas actas por agregar.
Entonces dio pie a la autoproclamación de triunfo de aquellos que observan la delantera. Nada más que carecen del cien por ciento de las actas.
¿Y los partidos?
Cuál es la razón para que los partidos y sus candidatos no tengan el cien por ciento de las actas. Ni siquiera el PRD y su abanderada Lorena Cuéllar Cisneros cuentan con esa información.
Entonces hay parcialidad de lado oficial pero también de los quejosos. No se aplicaron a fondo. ¿Qué pasó con sus representantes de casilla, incapaces de proveer la información completa y confiable?
No puede ser que la candidata Cuéllar utilice las redes sociales para pedir a sus simpatizantes la publicación de actas o, “sabanas” conteniendo la información faltante.
Dudas
1. La primera relaciona a la lentitud del PREP con una posible intervención con fines manipuladores.
2. Pone a la vista de todos la ineficacia del personal que debió cuidar su elección.
3. Nuevamente siembra el odio pues hay elecciones donde la diferencia es de unos cuantos votos, vamos son más las casillas que faltan que los sufragios que dan a un ganador.
4. ¿Por qué ni PRI, ni PRD, y los demás participantes han salido a respaldar triunfo o derrota con todas las actas en la mano?
Señores, esto tiene un responsable: el ITE y su incapacidad de captura. Si los partidos y sus candidatos no la tienen, ese es su problema; así serán las ganas que tienen de defender sus alegados triunfos.
Así que el Instituto Nacional de Elecciones (INE) debe dejar su extraña pasividad y poner manos a la obra.
1. Quitar a los consejeros del ITE. Una, otra y otra veces han demostrado que les quedó grande el reto y no lo pueden resolver.
2. Desplegar un inmediato equipo técnico y humano para dar certidumbre en estos momentos de limbo, porque las declaraciones de Dora Rodríguez, llevan implícito un mensaje: hicimos lo que pudimos con la miseria de presupuesto.
3. El INE debe intervenir para respaldar con las pruebas a los que dicen ser ganadores y ser claros con los perdedores, porque este ambiente postelectoral se sale de control.
4. El INE cosecha los errores en todo el proceso electoral. De ellos el peor fue generar la violencia entre la gente con reglas poco claras.
5. Los representantes del INE se dedicaron a espantar candidatos con sus lupas, contabilizando hasta el mínimo gasto, pero descuidaron lo fundamental para garantizar la estabilidad social.
6. Son, como su presidente Lorenzo Córdova, responsables de los desmanes que puedan surgir porque se sustrajeron de los temas torales y nunca dejaron ese narcisismo gracias al cual hoy está a punto de estallarles en la cara uno de los peores conflictos postelectorales.
Las estrategias
PAN y PRD tlaxcaltecas desoyeron la elección del Pacto por México, el reparto del país convenido tras apoyar las reformas que hoy tienen el dólar casi a 20 pesos y a Pemex en la bancarrota.
Las candidatas mordieron el anzuelo tendido por el gran estratega que resultó el señor manchis, cuya acción pulverizadora de la oposición contó con un regalote entregado por las correspondientes actitudes soberbias, deAdriana Dávila Fernández y Lorena Cuéllar Cisneros.
Hoy, siete estados tienen gobernadores panistas-perredistas. El PRI finge estar en una crisis, pero bien que sabía dónde iba a perder. Puebla puede ser el ejemplo más relevante. No me digan que a la senadora Blanca Alcalá (por cierto paisana tlaxcalteca) la mandaron sin fusiles a la guerra.
Lorena tras Adriana, o viceversa estarían en este momento igual que las siete mencionadas entidades, a las cuales Ricardo Anaya Cortes, el cínico ambulante como lo bautizó Manlio Fabio Beltrones, hoy habla que en 2018 su partido el PAN es un fuerte aspirante a ganar la Presidencial.
Mientras eso acontece, aquí Mariano González Zarur, lame sus bigotes tras el festín que le permitió devorar a dos doncellas, necias pero deliciosas porque a partir de sus diferencias, él pudo remontar la mala vibra enviada por el presidente Peña Nieto y el CEN del PRI, quienes jamás pudieron tener el control de la elección, como siempre lo hizo el gobernador capaz de poner gobernador.
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