Ahora toca a los priístas retacar la plaza de toros de Apizaco y prepararse a recibir el mensaje de Manlio Fabio, ¿de felicitación, o de advertencia?, eso nadie lo sabe
Lorena Cuéllar Cisneros osó invadir los terrenos de Mariano. Y allí mismo llamó no gobernar a la repartición de chamarritas y a las pintas de manchigrecas en escuelas.
Con plaza llena y templete atiborrado, la candidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ascendió un nivel más. Y así, entre cientos, miles de entusiastas seguidores también formó a los conflictivos dirigentes perredistas y hasta los hizo sentir parte de su fiesta.
Con mirada satisfecha, el vendedor más grande del México Jesús Ortega Martínez; el dirigente Agustín Basave Benítez y su constante expresión de gato espantado. Y no podía faltar el ejecutivo de venta de candidaturas, Manuel Cambrón. Todos muy contentos, vamos hasta el petista Silvano Garay y su divina apostura que por cierto, acabó mal con su ex fan, el zar del WC Reyes Ruiz, hoy entusiasta y desinhibido priísta.
La Cuellar definió la esencia de su proselitismo: confrontar al gobernador peor evaluado a nivel nacional –su calificación oscila entre 2 y 3 puntos-, el menos querido por el PRI, bueno en realidad lo detestan, y con suficientes méritos para no volver a conciliar el sueño, tras los gravísimos resultados de la Auditoría Superior de la Federación.
La perredista aprovechó el inmejorable escenario para mostrar una de sus estrategias para ir por el estado recogiendo voluntades: el voto de castigo a la singular administración de un gobernante tan deformado que ni a su propio delfín deja ser.
No desaprovechó la oportunidad para arrojar piedras a Marco Mena: “y así se atreven a hablar de continuidad”; hay que aclarar que el abanderado priísta por fin dejó esa lesiva frase y a partir de la llegada de su íntimo Luis Carlos Ugalde, blandió la espada con al leyenda: “Una nueva historia”.
Como sea, la ex priísta comenzó la campaña con el pie derecho. Y no le temblaron las corvas para taconear en la tierra del tirano.
Huelga decir que Apizaco también es feudo de la panista Adriana Dávila Fernández. Y allí, de frente a su colega senadora acaso le envió el mensaje: “mira, le pongo ganas para ser una de las finalistas en esta competencia, cuya meta es el cinco de junio”.
Durante el mitin, el senador poblano Miguel Barbosa se pronunció por un gobierno austero; Agustín Basave llamó supergobernadora a Lorena y hasta Manuel Cambrón se animó a exaltar la fuerza del partido.
Todos esperan el súper sábado
Tras el accidentado inicio del proceso sucesorio en el PRI –Peña quería a Anabell Ávalos de candidata pero Mariano no lo permitió– parece que los rencores se superan pues se anuncia con bombo y platillos la presencia del líder nacional tricolor, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Bueno, el sonorense es tan impredecible que, a estas alturas todo es posible. Ya sea que venga a darse un abrazo con el rasposo gobernador, o bien que le venga a sacar la lengua, con alguno de esos mensajes de ida y vuelta, como bien sería cantarle que le tienen preparado un paquete de este tamañote para persuadirlo de que le baje dos o tres, o cuatro rayitas.
La cosa es que la perredista ya pegó en Apizaco.
Ahora, los priístas tienen la obligación con ellos mismos, de retacar la plaza de toros Rodolfo Rodríguez “el Pana”, ese magnífico coso levantado gracias a la generosidad del inolvidable comercializador de crudo, Baltasar Maldonado.
Pero con José Luis Ramírez Conde, al timón del partidazo ¡cuidado!, ya ven que se pelea con todos.
Ya veremos los métodos usados por el tirano manchis, hijo y demás tropa que le acompaña, para poner hasta la madre la plaza de toros.
Los delegados
Además de ser la elección con más lodo, esta es la más monitoreada de la historia.
No sé si a ustedes les pase pero al entablar una conversación telefónica, los pájaros en el alambre se aplican a fondo y paran la orejota, no vaya a ser que se enteren del gran complot.
Primero click, luego clock, y le sigue un brrrr; es decir, más de tres orejones intervienen las llamadas.
Supongo que unos pertenecen al Cisen, o sea son enviados directos de Presidencia.
Otros, al CEN del PRI… muchachos de Manlio Fabio Beltrones.
Le siguen los venidos de Bucareli, a saber, favoritos de Miguel Angel Osorio Chong.
Y lo novedoso, hoy hasta contamos con delegado incróspido (al estilo Calzonzin) del INE, en la persona de Luis Carlos Ugalde.
Oigan pero eso cuesta un dineral. Y si la lana se la gastan para andar de chismosos enterándose de los simpáticos problemitas maritales de manchis chico, pues a dónde van a dar.
Recordemos que el PRI está en bancarrota. Así lo dejó el mexiquense Cesar Camacho Quiróz, bueno para discurso, mejor para burlarse de la oposición, pero único para dejar en la calle a un instituto político que se supone debería contar con el suficiente dinero para financiar sus acciones tendientes a defenderse como gatos panza arriba, tras las regadas una tras otra, de Peña Nieto.
No hay partido que aguante a un dirigente que gasta mil millones a lo vil. Y en el siguiente ejercicio ocupa otros mil millones para hacer un fondito que le permita defenderse si alguien lo acuse de haberse robado los primeros mil millones. Cesar Camacho podría ser el primero en caer en el calabozo de Manlio.
¿Por qué tanto interés de desplazar al INE?
Ya ven el caso Zacatecas, donde la falta de claridad en los gastos de precampaña de David Monreal, fue aprovechado por el Instituto Nacional de Elecciones, para tronarlo como ejote.
Sin medir consecuencia, los integrantes del organismo cumplieron ciegamente la instrucción, pero no alcanzaron a vislumbrar las consecuencias.
1. El gobierno federal muestra así su sobresalto ante el crecimiento de Andrés Manuel López Obrador, rumbo a la elección de 2018.
2. Responden así al acuerdo pactado por el Peje con la Coordinadora de maestros, y parte esencial del SNTE en el sureste, con el propósito de echar abajo la lesiva Reforma Educativa.
3. Sin embargo, enervan a las masas y crean un efecto multiplicador en el país.
No se extrañe si los abanderados de Morena tienen un crecimiento sustancial rumbo a las urnas, pues está clara la estrategia del PRI para afianzarse en el poder seis años más.
Ahora el INE tiene que tronar a los 87 candidatos tlaxcaltecas sancionados por cometer una falta idéntica a la de Monreal en Zacatecas.
De no hacerlo así, quedará comprobado que la imparcialidad y certidumbre de la autoridad electoral en el país es solo una farsa.
Por lo pronto aquí en Tlaxcala, sin tratarse de una elección federal, serán instaladas 15 casillas especiales. ¿Con qué objeto?, ¿Acaso no podrá trasladarse el que ande por Calpulalpan a votar a San Pablo del Monte?
Lo malo es que estas decisiones tienen un carácter oficial.
Así quién va a poder contra la nueva versión de la aplastante maquinaria y sus nuevas versiones de fraudes electorales.