Quien aspire a ser gobernador independiente de Tlaxcala ha de reunir 25 mil firmas.
Los candados puestos a las candidaturas independientes suenan a sitios apartados para profesionales de la grilla y no como espacios propios de una cultura democrática con miras a superar la corrupción imperante en los partidos políticos.
Gracias al amasiato que todos conocemos como PRIAN hoy es una condicionante para aquellos con el sueño del Bronco en la cabeza, ser tan vigorosos como un partido político. O sea contar con al menos tres por ciento del padrón de votantes para aquellos interesados en la gubernatura.
Una nota de la Jornada de Oriente incluso efectuó las ecuaciones necesarias. Y da como resultado un mínimo de 25 mil firmas, nada más.
Y esos porcentajes aumentan según el cargo en disputa. Quienes aspiren a ser diputados independientes deben duplicar dicha suma de firmas y cuadruplicar en el caso de aquellos con la idea de llegarla a las alcaldías, seis por ciento y doce por ciento, respectivamente.
Esto es ridículo. Lleva al precipicio a las candidaturas independientes. Si un ciudadano común y corriente es capaz de contar con cien mil afiliados, estamos hablando de un mesías o un superdotado. 50 mil firmas de entrada para los aspirantes independientes a diputados habla de lo exigentes que pueden ser los partidos políticos cuando sus integrantes ven amenazado el tema de los centavos.
Somos en Tlaxcala una entidad con pasos firmes en la democracia. Pero en reversa.
La cuña del señor manchis
Si el señor diputado Marco Antonio Mena Rodríguez, no fuera tan pasivo (en el tema político verdad) dejaría su sitio de confort e iría en pos de las preferencias de la gente, ávida de líderes de a de veras, no de imitaciones baratas.
Paso uno: postergar la unción del o la candidata tricolor a la gubernatura, hasta por ahí de enero o febrero.
Pero el dueño de este personaje se dio cuenta que subir así de rápido a un muchacho haragán en las encuestas es toda una proeza.
Si el señor diputado local y presidente estatal del PRI no sube en las preferencias, es porque no lo busca. Está esperando ahí sentado el paso de una nube cargada de fortuna para que de repente le llueva la prosperidad soñada.
Dicen que el señor manchis decidió entonces tener una alternativa más, pues que por lo menos no sea tan pasivo (por no decir sonso).
Y como cuña ha metido a su secretario de Gobierno, el señor napo o chapis, a quien también conocemos como Ernesto Ordóñez Carrera (el que no sabía ni cómo se llamaba cuando derribaron la capillita del Santo Cristo en San Pablo del Monte).
Es un puyazo a su tamaño. Estoy seguro que a partir de hoy, el señor Mena Rodríguez, estará consciente de la competencia frente a él y seguro se pone las pilas.
Es una decisión más que adecuada para quitar lo flojito al elemento que había encontrado ahí tirado el billete premiado de la lotería… y nunca hizo por cobrarlo.
Comienzan los desacuerdos
Manchis apá y manchis junior, tenían que llegar a este momento. El primero se hizo viejito y el segundo ya hasta presume calva franciscana.
Y eso, ¿qué significa?
Pues nada: uno tiene unos candidatos y el otro… pues otros.
Junior, por ejemplo tiene de asesores a un doctor y a un periodista, dedicados los lunes a echarle porras en la radiodifusora de Apizaco. Y les paga bien, creo que 50 mil por cabeza. hombre cómo no le van a echar ganas.
Ah, pues ellos ya entregaron una lista de candidatos. Sobresalen nombres de cuates del novillero con lonjitas. Jonatán Bretón, por ejemplo.
Y otros cuyos nombres iremos desmenuzando en próximas entregas, para no aburrirlos.
El caso es que apá e hijo ya comenzaron con las discrepancias.
Se acuerdan que hace unos meses hasta lo había corrido. Seguro estaba esperando esta reacción que aquí entre nos les diré, es muy natural… el muchacho maduró y pasó por el arco del triunfo que su apá lo haya corrido.
Y ahí los ven… no, Dios nos libre de estar en medio de todas las cosas que se dicen. A ver si al muchacho no se le seca la lengua, por todo lo que le dice al apá. Y a ver si al apá no se le seca la mano por los zapes que le ha de atizar.
Lo bueno es que ya se va a casar.
¿Y qué tiene de bueno?
No, pues nada, verdad.
Otra vez a la mesa directiva
La senadora Martha Palafox Gutiérrez, volvió a ser electa para presidir la secretaría de la mesa directiva de la Cámara Alta. Por cierto a la hora de alzar el brazo, pudo verse a la senadora Layda Sansores, del Movimiento Ciudadano, como fuerte activista de la alianza PT-Morena-Movimiento Ciudadano.
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