Ni de casualidad vieron pasar alguno de los mil 100 camiones torton rasaditos de urea. * Lorena Cuéllar Cisneros, sorprende en el PRD y va con todo. ** ¿Y Eréndira, que juego trae?
No solo la espectacular fuga del Chapo Guzmán es noticia en el país. La mágica desaparición de 11 mil toneladas de fertilizante hoy resulta un caso cerrado. No antes de la elección, sino hasta hoy. Y para el contralor del ejecutivo, Hugo René Temoltzin Carreto, deshabilitados los dos sospechosos –amparados por la justicia federal- ya todo quedó arreglado, pues el no invade las esferas de competencia de la procuraduría.
Esto es frustrante. El contralor debe dar más. Una de sus funciones es: promover la participación ciudadana en la vigilancia de obras públicas y programas sociales, dando a conocer a la población en general la información pública de oficio del Poder Ejecutivo.
La distribución de fertilizante es un programa social equivalente a mil cien camiones torton rasaditos de sacos de urea, que nadie vio. O sea, esta maniobra resultó una de las lesiones más serias a los recursos enviados a Tlaxcala por el gobierno federal.
Facultado como está para planear, coordinar y organizar el sistema de control y evaluación gubernamental, Temoltzin ha quedado corto. Debe hacerse a un lado para que instancias superiores interesadas en poner tras las rejas a los responsables de robar el fertilizante con una impunidad de sobresalto.
Pues qué raro lo que pasa en Tlaxcala, se ha perdido un mundo de fertilizante y nadie se dio cuenta. Más o menos como la bola de camiones cargados de tierra para rascar el túnel por el cual el Chapo dijo adiós al penal de alta seguridad… nadie, tampoco se dio cuenta.
Aquí la única diferencia es que el señor Manchis ya regresó de Francia, mientras el Presidente andaba por allá, y hasta acompañado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Con el riesgo que los quesos y el champán… les provoquen una diarrea…
Lorena a la delantera
Y lo que más me llama la atención es el activismo de la diputada Eréndira Jiménez en la causa lorenista.
Lo malo es que algunos ya sospechamos que la susodicha acabó por convertirse en una especie de matahari marianista vista a través del zoom. Hasta qué grado será confiable su espontánea adhesión.
Aquí lo valioso es que la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, pudo remover buena parte de resistencias tribales y a la mayoría le comió el mandado. Ha obtenido la deseada franquicia para contender por la gubernatura en 2016 y al día de hoy tiene una buena ventaja para lograr las alianzas, formales o de facto, que la convierten en la primera candidata con un proyecto competitivo.
Eso sí, se ha echado al PRD a los hombros. Desprestigiado, palero y barrigón benefactor de actuar como si sus miembros –no todos- fuesen de una Izquierda con solvencia moral para pedir cuentas.
Pero a partir del siniestro Pacto por México, perredistas y panistas (bueno, los verdes a veces son vomitivos) desdibujaron la imagen buena o no tanto sobre una militancia que, en masa emigró a Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador.
Ese es el gran reto de Cuéllar Cisneros. volver decentes a quienes comenzaron a vivir una tremenda pachanga desde el día que tuvieron un poco de poder.
Y no vamos lejos, eche un vistazo al comportamiento de íconos amarillos, como el ex secretario general amarillo. Es patrocinador de Minerva Hernández, pero participa en la resistencia encabezada por Gelacio, el señor de los cuatrazos.
Por lo pronto dicho personaje ha enviado a la avanzada su parienta, a allanar los sinuosos caminos de esta pseudo izquierda.
Ahora, les pregunto: ¿no sería la candidatura a la alcaldía de Tlaxcala el compromiso por el que ahora la diputada Eréndira se ha convertido en la más destacada lorenista?
Yo creo que sí.
El rigor de la reforma
Ciento ochenta días antes de la elección, los aspirantes deberán haber dejado sus chambas, según la recién aprobada reforma electoral.
Así que nos espera una cantidad importante de renuncias, entre las cuales las más destacadas serán las de las diputadas federales Guadalpue Sánchez Santiago (PRI), Aurora Aguilar Rodríguez (PAN), Leonor Romero (PAN), y hasta Minerva Hernández (PAN); de las senadoras Lorena Cuéllar Cisneros, (PRD), Martha Palafox Gutiérrez (PT), Adriana Dávila Fernández (PAN).
Quisiera ver que renuncien Adolfo Escobar Jardínez (PAN), Alejandro Aguilar López (PAN).
Este filtro, de lo rescatable de la reforma, va a aminorar el grupo de los aspirantes. Cada vez serán menos, a no ser aquellos que jueguen el todo por el todo, y pongan en riesgo sus buenas o no tanto, carreras políticas.