De la gloria al infierno, así se ve el futuro inmediato del marianismo, preocupado a estas alturas por ganar, cueste lo que cueste, la única elección en su sexenio.
Toma uno. El manchifraude es un éxito en los tres distritos electorales. Felicidad y miradas arrogantes en el manchiequipo.
Para empezar, con el concurso de la oposición, no hubo reforma electoral y, sigue el gobernador de seis años. En el país nos ven como el pequeño estado, bien mañoso, que se hizo desentendido para hacer concurrentes los compromisos venideros con las urnas.
En realidad, no nos interesa. Nuestra dependencia económica de más de 93 puntos nos permite darnos el lujo de gastar lo que sea necesario cuando el interés de los grupos pueda ser afectado en el negocio, digo, en el plazo al frente del Ejecutivo.
Gracioso verdad. No mover un dedo para reformar tiempos y plazos de la Ley Electoral vigente, se convirtió en tema común. Al PRI no le disgusta, al PAN menos… y a los demás… pues, tampoco.
En este momento hay otras prioridades
¿Ustedes creen que al gober y su partido les va a interesar afinarse con el concierto nacional para eficientar recursos y evitar más desgastantes procesos? Pues no. Primero porque eso significaría una mini gubernatura. Y a ningún postulante a gobernador le llama la atención estar un año y ocho meses en el poder.
Consolidada esa complicidad, lo que sigue es conseguir más votos y, eventualmente ganar todos los distritos. Bueno ese es el sueño de todo partido. Pero tratándose del señor manchis, hace tiempo que ejecutan acciones mediante las cuales piensan multiplicar los votos por diez o más, accionando el terrorismo laboral.
Vayamos a la toma uno. El señor manchis gana los tres distritos. Lo que sigue es llevar al extremo la estrategia de conseguir votos mediante la amenaza de dejar sin chamba a la gente. Ni más ni menos está en juego el futuro del estadista en ciernes.
Contento por semejante esfuerzo, el alto mando premia a tan encomiable gobernador dándole chamba en el gobierno federal. Sabemos que es un soberbio prospecto para encabezar alguna oficina donde se necesite carácter… donde haya que repartir chingadazos… ¿les parece en Gobernación, bajo las órdenes de Miguel Ángel Osorio Chong?
Toma dos. El PRI gana en los distritos dos y tres (se supone que el uno es para el primo). Las cosas no andan tan mal. Dos diputados más a la Legislatura que sacará adelante el Plan Peña para salvar al país, son para brindar un aplauso a quien lo hizo posible. Digo, no tan nutrido como si hubiese ganado los tres distritos, pero se impone.
Tal vez no haya invitación para incorporarse a la administración federal. Sí, en cambio, la garantía de inmunidad al dejar el poder. Dos legisladores y la buena vibra del pariente Sánchez Anaya, hacen la diferencia.
Toma tres. Nada más gana el distrito tres. Debe sobreponerse al triunfo orticista en el dos y de Sánchez Anaya en el uno. El escenario es casi caótico. Pero la sangre no llega al río.
Lo que sí escapa de las manos del señor manchis es quien lo suceda. Eso lo van a decidir sus ex colegas. El, puede sentirse agradecido con que no lo persigan y encarcelen, haciendo efectiva alguna de las faltas que, créanme no son pocas… digamos la sospechosa desaparición de once mil toneladas de fertilizante (bueno eso nomás es un platillo del amplio menú).
Toma cuatro. Pierde los tres distritos. Apuntala la peor transición que llegó a ver en sus pesadillas. Peña, de alguna manera le hará sentir su desprecio. Más se castiga el desinterés que la deshonestidad. Varios de los que hoy se comportan como potentados estarán tras las rejas.
El pacto entre colegas priístas (hoy dueños o accionistas de todos los partidos) impide que manchis (ya no será el señor manchis) pise el frescobote, pero él y los suyos vivirán apestados por un buen rato.
Pueden apostar que le aplicarán tantas inhabilitaciones como les sea posible. A él y a su grupo élite. Podrá considerarse afortunado de no estar tras las rejas, pero deberá devolver una cantidad importante de recursos que, de alguna manera fueron a parar a su feudo.
Imposible
Al rasposo beduino lo angustian estos escenarios, sobre todo los dos últimos. Toma el teléfono y ordena a sus incondicionales oprimir el acelerador a fondo, correr a quien dé la mínima muestra de rebeldía, hacer cuanto regalito signifique el compromiso de la credencial del INE.
Más llamadas a otros personajes, como el señor que cobra de director en el INE, servirán para solidificar el infalible plan mediante el cual, hay que hacer todo lo posible en torno a la toma uno, o sea, a que don manchis gane todo, y lo que siga sea la gloria.
¿Quién paga por estas inseguridades? Los policías, secretarias, choferes, enfermeras, personal de mantenimiento, asistentes… en fin, todos aquellos que quincenalmente cobran en la nómina.
Complicidad
Pero todas las cabras, cargadas a Mariano comparten ganancias con sus competidores a la gubernatura, muy interesados en seguir ocultos en la niebla provocada por las barbaridades de manchis para asegurar los votos que lo alejen del infierno.
Es muy extraño expresarse así en un estado donde se supone que la democracia ha sentado sus reales. Pero es la realidad. Todos los actores políticos tienen parte de responsabilidad, porque a todos conviene este río revuelto provocado por el retrógrado y cruel, jurásico y arrogante.
Al final del sendero, todos habrán tomado la parte del botín. Y la vida seguirá, con o sin alternancia.
Post Views: 43