Marcos Rodríguez del Castillo, tiene un pasado tricolor –fue asistente de Mariano Piña Olaya- que hoy le sale por los poros; si no se auto regula, tiene enfrente un menudo problema.
No se olvide Marquitos Rodríguez del Castillo, que su origen priísta (fue secretario particular del gobernador poblano Mariano Piña Olaya) lo tiene muy presente en la mira de la oposición, así que sus llamados a una tregua sin denunciar chanchullos, carece de la imparcialidad que supone como su acompañante.
La verdad, un presidente del Consejo Local del Instituto Nacional de Elecciones (INE) cae al menos en rarezas, cuando se le ve tan condescendiente con el señor Manchis, su amigo (y está en su derecho) mientras esa buena relación no la lleve (como evidentemente ocurre) al terreno de la cochinada electoral.
Ha sido Manchis tan manirroto con uno que otro magistrado… con uno que otro juez que, esperamos la excepción en Marquitos, pues de lo contrario estaríamos ante el señor doctor que hace rato ya colocó la primera piedra del lodazal, cochinero, chiquero, estercolero, o como ustedes quieran llamarlo.
No son sus formas las que deben convencer –ya ven que se esmera en actuar como dandy- sino el fondo de su responsabilidad en lo que descansa la confianza de los cientos de miles de electores.
Así que debiera comprar un espejo bien grande, para ver sus expresiones cada día… esta es de farsante… esta de hipócrita… esta otra de alguien que quiere ver la cara de tonta a la gente… y esta última, de un juzgador de elecciones que haya dado su mano a torcer.
Entre menos parcial sea su comportamiento, más tendrá la confianza del electorado de una de las entidades más adelantadas del país por cuanto alternancias.
Y si en esta ocasión las vacas están bien flacas, que no sea el desánimo ocasionado por el concurso de canallas que la abstención beneficie a uno solo.
Sobre el llamado de Rodríguez del Castillo a los partidos para inhibirlos de denunciar, algunos lo escucharon, pero también hubo otros que de plano lo ignoraron, porque ya no saben si este individuo es la autoridad electoral o un militante más del PRI que busca beneficiar a los candidatos de ese partido.
¿A ver, quién será?
¿Qué candidato a diputado federal acudió a ver al diputado local del PAC, Serafín Ortiz, para pedirle que interviniera para que una queja presentada en su contra se retirara?
Ya ni friegan
Es de dominio popular que el alcalde de Ixtacuixtla, Tomás Vázquez, hace mano de cochino a su tesorero para que le suelte un millón de varos, mismos que irían a dar –dicen testigos muy cercanos- a la campaña de Ricardito García Portilla.
Para acabarla de amolar, los servidores públicos de esa comuna están obligados a mocharse con seis mil pesos cada uno, para conformar un fondo con el cual será posible organizar la feria.
Pues pensamos que nada más en el ejecutivo se las gastaban así, afectando la nómina de sus trabajadores para beneficiar a un partido, pero no, ya ven que esto se ensancha a municipios como Ixtacuixtla, donde urge que lleguen enviados de la Comisión de Fiscalización del Congreso y, claro, de su contraparte, el Órgano de Fiscalización Superior (OFS).
El destape de Fito en Apizaco
Lugar: salón arlequín del hotel del Ángel en Apizaco; encuentro con panistas donde el alcalde de Tlaxcala se declaró listo, vamos, se auto destapó como aspirante del PAN a suceder a Mariano González Zarur, en el gobierno de Tlaxcala.
- Intenta hacer lo mismo cuando consiguió la candidatura a la presidencia municipal de Tlaxcala, para lo cual creo una asociación civil que promueve imágenes y mensajes que los termina tomando él. Ahora promueve una asociación “Porque Amo a Tlaxcala”. Repetir estrategias no siempre funciona.
- Guste o no al alcalde, fue un acto anticipado y lo peor es que por desgracia la agenda de la sucesión la tiene el diputado Serafín Ortiz y el ex gobernador Héctor Ortiz, de ahí que sus aspiraciones más bien parecen una intención para presionar a la Senadora Adriana Dávila para negociar no sólo posiciones del 2016, sino de 2018 cuando se elijan nuevamente senadores.
- De veras Adolfo quiere ser gobernador, entonces debería dedicar más tiempo a resolver y realizar obras de mayor impacto en la capital tlaxcalteca. No puede basar sus aspiraciones en un asunto mediático, pues en unos meses su gestión será puesta al escrutinio público.
- Aunque los columnistas a modo digan que fue estupendo y maravilloso su destape y que tuvo el valor de ir a los terrenos que domina Adriana Dávila, en los hechos la noticia de su carrera por la gubernatura fue más un petardo que una bomba, pues todos sabían de sus intenciones, aunque muy pocos, en la realidad, le ven posibilidades de conseguir primero la candidatura y luego sentarse en la silla que ocupa Mariano González.
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