Acuñar frases como esta es la especialidad de quien esta vez se aplicó la demoledora, y nos mostró el nivel de quien por cuatro años ha tomado las decisiones en  Tlaxcala.

Lorena Cuellar, Adriana Davila, Destape 1, Ernesto Cordero, Miguel Barbosa, PAN, PRD, Tlaxcala Online

Ante la incertidumbre colectiva ocasionada por la inseguridad, lo ideal sería una autoridad confiable, no de lento aprendizaje, como sarcásticamente se autocalificó el gobernador Mariano González Zarur.

La declaración, en el acostumbrado contexto del mandatario escurridizo y protegido de la prensa por peligrosos guaruras, policías acreditables, era en realidad un dardo envenenado para condenar la insistencia de los medios ante un tema harto delicado, solo que la misma dificultad que conlleva hablar subiendo escaleras y al mismo tiempo despreciar a los representantes de la opinión pública dio ambigüedad a dichas expresiones.

Mariano es un campeón para humillar a la gente. Genio y figura.

Se desentiende de la trascendencia de cada reportero, pues no son las personas que tiene enfrente, sino los miles de lectores y radioescuchas que estas representan.

No procedió de semejante forma en contra de Andrés Manuel López Obrador, y sus lapidarias frases para enconar el odio contra el PRI: “y los saqueadores del país, con 417 mil millones de dólares en inversiones personales en paraísos fiscales”

Al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, lo hirió el calificatido de AMLO. “es un dictadorsete”, y ordenó una campaña donde se dice –a diferencia del tabasqueño- un político respetuoso de las instituciones. Pues bajo esa dinámica ya se dieron ataques de halcones contra universitarios. Y las protestas crecen en Puebla.

Pero aquí, la alusión de saqueadores, no hizo mella en la parsimonia marianista que, en cambio se ensaña con los periodistas.

Con el cambio todo acaba

En esencia, Mariano expuso que al haber destituido a May Zaragoza y, nombrado en su lugar a Oreste de Jesús Estrada Miranda, acabó el lastre de la inseguridad.

Y reconoció que las personas fallan.

He aquí una ambigüedad más. ¿Cuáles personas fallaron?

Los que están procesados tras las rejas. O los que los nombraron.

Aquí hay faltas de acción y de omisión. Y de por medio van la vida y el patrimonio de los tlaxcaltecas.

En consecuencia, el primero que falló pues se llama Mariano… al que no se la va una, el campeón para humillar a la gente.

Reforma necesaria

En esta secuencia de burlas, la autorización del Ejecutivo local para la comparecencia de media docena de subordinados al Congreso, sencillamente no se dará.

Los panistas a través de su coodinador en el Legislativo, Julio Cesar Álvarez, piensan modificar la Constitución para quitar al jefe del Ejecutivo la facultad de autorizar las comparecencias.

Una orden del Congreso será suficiente para que los funcionarios concurran a aclarar las dudas de los diputados.

Cansancio

La eventual aprobación de tal enmienda acentuaría la debilidad de un mandatario que llega al fin adelantado de su sexenio sin un candidato fuerte para sucederlo.

Esa es su verdadera preocupación. Quedar a la deriva ante el próximo gobierno estatal, cuyos aspirantes ya desde ahora, hacen cientos de anotaciones de todo cuanto es sujeto de investigación en un gobierno cuya decadencia no es un tema cuestionable.

Sucesoras

El informe de la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, fue el inicio de las pasarelas, de al menos tres mujeres con la firme aspiración de suceder el próximo sexenio a Mariano González Zarur.

Dos simpáticos heraldos, los senadores Miguel Barbosa, del PRD y Ernesto Cordero, del PAN, fueron la avanzada de Lorena y Adriana, para ponerlas en la palestra.

Los panistas sabían que Lorena aprovecharía el foro de su informe para destaparse. Y no se quedaron atrás. Y al final del evento, lo llamativo fueron las alocuciones de Barbosa y Cordero, aún más que el contenido de un informe con un profundo discurso antimarianista.

Si en el juego este hecho por integrantes del Senado no hubiese participado la legisladora Martha Palafox Gutiérrez, las fichas habrían estado incompletas.

Ahí andaba, a lado de AMLO, cuya fuerza electoral en 2010 la hizo senadora –y a Lorena también.

Martha no pierde oportunidad para aparecer con el presidente de Morena. La habilidad que le dio toda una vida en el tricolor la ha puesto muy activa. Y ha logrado jalar reflectores.