Sólo estamos haciendo el papelazo de un estado que no se libra de sus propio sistema de inseguridad, podrido hasta el tuétano.
Casi es creíble la victimización de los policías que originalmente habían asumido el rol de verdugos. Hoy se dicen torturados quienes en distintos momentos se dedicarían a usar la tortura como herramienta de sometimiento.
Sin embargo no pueden sustraerse a la destrucción dejada a su paso.
Por ejemplo, el cinco de diciembre de 2013, el diario Milenio reportó lo siguiente respecto a quien hoy alega haber sido torturado: Autoridades de la Procuraduría General de la República mantienen abierta una indagatoria contra ex integrantes de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI), entre ellos el ex comandante Jorge López Pérez y subalternos por supuestos nexos con la delincuencia organizada.
Hoy, una insistente defensa presenta argumentos demoledores contra la Procuraduría de Tlaxcala. Y la titular, Alicia Fragoso Sánchez, pareciera dudar de los procedimientos utilizados por los agentes bajo su responsabilidad para ejecutar la aprehensión de López Pérez y un compacto grupo.
El ex director de la Acreditable no puede presumir de un pasado fuera de un contexto de horror. Sigamos con la nota de Milenio: Una parte de la investigación se basa en una serie de “narcomensajes” colocados entre 2011 y 2012 junto a personas ejecutadas en el Estado de México y el Distrito Federal, firmados por la organización criminal La Mano con Ojos, en las que se advirtió que iban a asesinar a López Pérez por una presunta traición.
Aquí aparece la palabra “traición”. No la perdamos de vista porque aunque apenas nos llegan pequeños trozos de la información real, es de presumir que la detención de los policías secuestradores, supera las acciones de los locales. Esto, señores, tiene cara de una operación de altos vuelos.
Y así como hace unos días quedó en libertad la Reina del Pacífico, así con un cinismo indignante; pues de la misma forma nos moldean la liberación de unos tipos con resortes tan poderosos que fácil superan a nuestra apanicada procuradora.
Sigamos con los antecedentes del ex director de la Acreditable: A López Pérez le asesinaron a su hijo Rubén López cerca de su domicilio, ya que supuestamente estaba relacionado con miembros de La Mano con Ojos, entre ellos sujetos apodados El Demóstenes y El Topil, quienes ahora están presos por narcotráfico, delincuencia organizada y homicidio.
Este párrafo de la nota de Milenio nos lleva a reclamar: ningún dato de esta naturaleza le fue entregado al gobernador Mariano González Zarur, para aprobar el nombramiento del López Pérez como director de la Policía Acreditable.
Supongo que era obligación de Orlando May Zaragoza Ayala, enterar a su jefe de todo lo malo que pudiera manchar los haberes de su amigo, a quien por cierto por ahí de 2009 relevó en la dirección de la Policía Ministerial de Tabasco, de donde salió en condiciones que nunca se aclararon, aunque lo difundido fue que dejó aquél cargo para incorporarse a la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Para la Procuraduría General de la República (PGR) el nombre de José Jorge López Pérez, es familiar.
¿Quién podría ocultar que es la PGR la instancia tras el sujeto que hoy alega tortura?
Miren ustedes otros reportes periodísticos; es el periódico Notired, del Estado de México: El pasado 5 de marzo del 2011, apareció el cadáver de un hombre decapitado y junto a éste, los criminales, dejaron un mensaje firmado por la organización «La Mano con Ojos», en el que amenazaron a José Jorge López Pérez, ex comandante de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y quien presuntamente está relacionado con varios delitos; por ello, la PGR, inició una investigación.
¿Cómo fue que López Pérez y sus insanos antecedentes vinieron a dar a Tlaxcala?
(Noti Red) Entre los cargos que tuvo el ex mando policiaco destacan la dirección nacional del área de investigaciones de la AFI, subinspector de la Policía Federal Preventiva (PFP), coordinador general de las Fuerzas Federales de Apoyo, con el grado de Comisario General, y la dirección de la Policía Ministerial en Sonora y Tabasco y ahora se ostenta como Coordinador General de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Por eso me resisto a caer en el garlito de la tortura. Juan Carlos Yañez Osornio, quien se desempeñaba como delegado de la Acreditable en Apizaco también alega tortura. Pero al ver cómo operaban, les garantizo que no son unas blancas palomas.
El Lobo, en varios de los cargos que ocupó, fue cesado por acusaciones de secuestros, extorsiones, abuso de autoridad, tortura y negligencia administrativa, según quejas presentadas ante la Fiscalía de Servidores Públicos de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), donde los casos son investigados, sostiene otro medio de comunicación que sigue la pista al torturado en Tlaxcala.
Una de los señalamientos en su contra se presentó en octubre de 2010, en Naucalpan, cuando fue denunciado por privar de la libertad a una adolescente de 15 años, quien fue torturada con toques eléctricos y por quien supuestamente cobró un rescate de 100 mil pesos.
Con respeto para sus abogados, esto es una tomadura de pelo.
Ahora falta que el Poder Judicial -¿se corrompa?- y hasta ordene la reposición de estos señores en los cargos que venían desempeñando. Acaso les van a dar una lana de indemnización.
Conclusión
Este asunto lo lleva la PGR. Las instancias locales fueron superadas. No se ha desatado un escándalo de relevancia nacional e internacional para no quitar a Tlaxcala el mote de uno de los estados más seguros.
¡Pamplinas!
Ni siquiera sabemos los antecedentes de los jefes policíacos, ¿cómo vamos a ser un estado seguro?
Y aquí la última duda.
¿Los altos mandos ignoraban esos antecedentes o, lo sabían y deliberadamente les abrieron la plaza para que se sirvieran a placer?
Ya ve, hoy, todos los acreditables están en el cuartel.
O sea, no les permiten salir a la calle porque… si no sabemos de dónde vienen, todos, todos, corremos peligro.
Cayó el hermano de Aguirre
Y el Gobierno Federal aprovecha un nuevo distractor para paliar el impacto de un dólar que superó los quince pesos, de una política económica que está fracasando y de sus distinguidos miembros, como Pepe Murat, vueltos unos magnates con propiedades en los sitios más caros del mundo.
No crea que aquí nos libremos.
Al principio nos prometieron que ni parientes, ni amigos en el gobierno, y esto se volvió una pachanga, con empresas creadas como si fueran quesadillas, y de negocios hechos por carnales, hijos, sobrinos, en fin.
Cuando la superioridad fije sus ojos en nosotros, así como a los Aguirre en Guerrero, nos va a ir como en feria.
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