Mira, no creas que tener un edificio como este no tiene que ver con un plan de largo plazo, con levantarle la mano al próximo gobernador…


Lo más probable es que durante el día de hoy sea inaugurado el nuevo edificio del Partido Acción Nacional, “un lugar decoroso para un instituto ganador”, cuya edificación correría a cargo no precisamente de la dirigencia estatal.

Dentro del ambiente festivo por celebrar el 70 aniversario del blanquiazul, es claro que las acciones no son las mismas en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que en el estatal. Allá, desde hace un par de días hay una constante exposición de Mea Culpa, tras el desastre ocurrido mientras Germán Martínez comandó al instituto.

Los días 14,15 y 16 habrán de aprovecharse para celebrar la reunificación panista en un marco de aceptación y apertura que, dicho sea con toda claridad, Cesar Nava, ha manejado con esmero.

Yo creo que por eso, en Tlaxcala crecen las versiones en el sentido de que el gobierno estatal construyó el edificio panista. Hasta se parece a varias obras de reciente o muy reciente hechura (como el recientemente remozado auditorio Luis Carvajal).

Hay voces que defienden semejante regalo. Unas dicen que forma parte de un plan de largo plazo en el que está incluido levantar la mano al nuevo gobernador (porque los albiazules no están dispuestos a dejar la plaza).

Otras, sostienen que en estados con gran vocación panista, los gobernadores no solo dotan a su partido de instalaciones dignas, se ufanan de ello.

A lo mejor, el gobernador Héctor Ortiz, a quien la vida hizo panista por una mera casualidad, entendió que esa labor no podía esperar ni un minuto más y, puso manos a la obra.

Hace años, siendo Adolfo Escobar, presidente del PAN, se encargó de adquirir un terreno muy cerca del rastro, entre Chimalpa y Tepehitec. Ahí construirían la sede del partido. Honestamente estaba medio fea la ubicación y, de no ser por la amplitud, ¿quién visitaría a los panistas en un solar tan alejado de la civilización?

Ya en el interinato de Alberto Jiménez Tecpa, hubo la oportunidad de recibir una muy buena lana del CEN, exclusivamente para construir la sede. Tlaxcala fue de los pocos estados que accedieron a ese recurso.

Entonces, se dio rienda suelta a los creativos amigos del PAN y se logró un proyecto bien mono, pero allá en las cercanías del rastro.

Y nadie fue capaz de iniciar esa construcción. No les gustaba pues, estaba feito el rumbo.

Vendría la etapa en que Alberto presentó licencia y, el jovencito Damián Mendoza Ordoñez –secretario general en esos ayeres – ni tardo ni perezoso se aprestó a comprar, en dos millones y medio de pesos, el terreno sobre la avenida Independencia, donde más tarde ¿el gobernador?, se encargaría de entrarle con su cuerno para el primer “colado”.

Pero creo que el colado fue creciendo hasta convertirse en todo un edificio, con auditorio y toda la cosa.

Bueno, pues le decía, lo más probable es que hoy 15 de septiembre, en el transcurso del día, se inaugure esta nueva versión del panismo en maridaje con el orticismo, de cuya unión hoy tendríamos una bella pieza de arquitectura y algunas cuentas que aclarar.

Pero no hay que ser aguafiestas. Se trata del pachangón con el que se celebran los setenta años de Acción Nacional, y a diferencia de lo serios que resultan los festejos en la ciudad de México y otros estados donde se los llevó la tía de las muchachas, en Tlaxcala, va a haber sandwichitos de ate con queso, chalupas y tortas ahogadas, todo ello aderezado con el inigualable sonido de los cornetines y el confeti y las cobijas y hasta los posibles cantos de los personajes que están bien contentos porque el edificio, bendito sea dios, ya casi queda….

Ah, por cierto, el sábado se espera la visita de Cesar para echarle otra vez agua bendita a la nueva sede del Partido Acción Nacional.