Jiménez Tecpa se tiene que ir… no se puede ser tan distraído como para atentar contra el Artículo Sexto de la Constitución… él fue quien levantó la mano a los triunfadores.


Es por lo menos sobrecogedor darse cuenta de los niveles en los que cayó el PAN en Tlaxcala. Cabos atados, oficios, versiones y datos cruzados nos llevan a tener la fundada sospecha de que la hilarante Ley de Responsabilidades para la Publicación, Imprenta, y cualquier medio de comunicación en el estado de Tlaxcala, obedece a un verdadero complot que pudo haber sido orquestado desde las mismas oficinas del Congreso del Estado.

Pero si este se torna en los terrenos de una perversidad escalofriante, a quién tenemos como presidente del PAN… a un sujeto que sin revisar autoriza la entrega de documentos… que carece de la mínima sensibilidad para advertir que lo estaban chamaqueando cuando lo hicieron principal promotor de una ley cuyo nombre ostenta en su segunda parte el concepto fuera de serie: “…y cualquier medio de comunicación en el estado de Tlaxcala”.

Unos por listos y el otro por retrasado. Pero ambos se encargaron de asestar el golpe más humillante al partido que se fundamenta en la propuesta de Por una Patria Ordenada y Generosa.

1.- En la mesa de billar la bola 5 (Jimenez Tecpa lleva cinco años como dirigente panista) pretendía ser embuchacada, pero como en todo juego complicado esa bola estaba oculta por otras que dificultaban al tirador dar en el blanco.

2.- Conscientes de que no son la lectura ni la concentración atributos del señor veterinario-líder, los autores de la controvertida iniciativa, se la mandaron envuelta para regalo aprovechando los berrinches de Alberto al darse cuenta de la cauda de irregularidades administrativas que le cuelgan, en el contexto de que su mandato tiene que terminar a la voz de ya, y el papel desempeñado por los medios de comunicación, en el hallazgo de incontables errores en este proceso de culminación al frente del CDE.

3.- Una brillante abogada, de nombre María Yuridia Molina Sánchez, quien se ostenta como directora del jurídico del CDE, se encargó de llevar la soberbia propuesta a los diputados. Tan brillante es que no se percató de que con ese documento los panistas de Tlaxcala se proponían modificar la mismísma Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo sexto. Eso es un desafío sin límite estimada Yuri. (Por favor díganme dónde tiene su despacho… para no contratarla)

4.- Mandaron traer palomitas de maíz para contemplar desde su oráculo el trámite seguido por el bello texto, de su inminente autoría, que logró entre otros propósitos, la unificación de criterios en contra de Albertico, quien se mostró tan, pero tan macho que, aguantó vara con la misma cara que pone cuando se lo lleva el carajo.

5.- Aunque bien que conocían el texto (porque pos ellos lo hicieron), al cual recibieron formalmente en la Comisión de Participación Ciudadana desde el 28 de julio de este año, se hicieron que la virgen les hablaba. Hasta aseguraron desconocerlo, como quien desprecia mancharse con lodo y mantiene incólume su plumaje.

6.- Para estos momentos la bola cinco estaba más embuchacada de lo que pensaron, pero cometieron el error de ensañarse, dejando una serie de cabos sueltos, a los cuales el más básico de los reporteros podía atar para confirmar lo siguiente:

Efectivamente el señor líder-veterinario tiene que dejar la presidencia del CDE del PAN porque no se puede ser tan distraído cuando se ostenta el liderazgo del partido en el poder.

Esa es la razón de fondo. No se puede ser tan burro (con el debido respeto a estos orejones y estruendosos seres) para cerrar los ojos ante semejante despropósito.

Que si se es capaz de confundir el yunque de los herreros con el que tanto se achaca a un cierto sector radical del PAN, eso nada más es para darnos un quemón de la amplitud cultural de quien levantó la mano el seis de julio a los candidatos triunfadores.

Hoy me doy cuenta que esa acción habría obedecido más a percibir el olor de tres axilas como un acto reflejo de un MVZ obsesivo de los aromas que, demostrar el liderazgo de un partido que vive entre la distracción y la liviandad, entre fuegos amigos y perniciosos niveles de ignorancia .