Mire que hacer una reflexión tan parcial respecto a la violencia surgida en Teolocholco, culpando a la gente de allá, de proteger a tratantes de personas, y no aportar pruebas, nada más se ve en Tlaxcala.

Si la autoridad culpa a una comunidad de proteger individuos o grupos dedicados a la trata de personas, cuenta seguramente con un trabajo de inteligencia que lo respalde. A Miguelito Moctezuma Domínguez, el encargado del despacho de la Scretaría de Gobierno (Segob) no lo creo capaz de hacer sobre Teolocholco semejantes imputaciones, sin tener pruebas irrefutables.

Hay que notar, sin embargo, que Moctezuma lanzó esa declaración -reproducida por la reportera Guadalupe de la Luz, en La Jornada de Oriente- destacando que la irrupción en Teolocholco que, derivó en
actos de violencia, fue realizada por fuerzas federales (Ejército y PF)… o sea, ellos, los federales, entraron a ese territorio… ellos -por tanto- deben tener las pruebas. Bueno, eso es lo que el funcionario sugiere.

No me parece razonable que el sustituto de Noé Rodríguez, arroje las cabras a los federales, si estos sólo intervienen a petición del gobierno local, el cual se supone, cuenta con los elementos necesarios para lograr una incursión casi con lo preciso de un cirujano.

Moctezuma Domínguez, debe reconocerse responsable en este incidente. No hay en Tlaxcala otro encargado de la seguridad interna. Mas el lenguaje titubeante y ambiguo lo retrata de cuerpo completo: el funcionario que, debiendo ser el mejor informado de Tlaxcala, se ha conformado con hacer el papel de actor secundario.

Las declaraciones vertidas sobre este tema así lo asientan: «ustedes saben la situación que prevalece en el sur, la trata de personas, amén de otras situaciones. Entonces, se tiene que atacar este problema y en este caso la instancia federal realizó un operativo»; ¿a petición de quién? Lo omite.

El texto de la referida nota añade: «los acontecimientos en Teolocholco corresponden a otras instancias, pues intervinieron elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) y del Ejército Mexicano». En efecto así fue, pero no pueden haberlo hecho sin una solicitud previa del gobierno de Tlaxcala. A no ser que dichas instancias federales, actúen por su cuenta, con investigaciones propias y pasando por alto la soberanía de Tlaxcala.

Pero el reproche a los ciudadanos de Teolocholco hecho por Moctezuma no tiene igual:  «no veo justificada la actuación de los pobladores, quienes lejos de atender y ver con gusto los operativos, protejan a ese tipo de personas y se hagan en cierta forma cómplices de la situación que prevalece en la región sur donde prevalecen esos delitos».

¡Eso lo dice el responsable de la seguridad interna de Tlaxcala!

La gente de Teolocholco, en plena incertidumbre ve a las fuerzas federales irrumpiendo en diversos domicilios. Ante ello, deben poner cara de contento y, si es posible, pagar una hora de mariachis para demostrar su gusto por los operativos.

Otro gallo cantara en Teolocholco si, derivado de una investigación seria, la autoridad federal incursionara con precisión milimétrica, dentro o fuera de la demarcación para evitar confictos, pero en su visita a San Luis, forzaban entradas, penetraban sin decir agua va y, en general ocasionaron un ambiente de pánico, ese sí, aprovechado por los verdaderos proxenetas para ocnfundirse entre la multitud y anteponer el miedo de los pobrecitos niños ante la llegada de los malos al pueblito.

Mire usted, antes de aceptar los infernales niveles de desempleo, ¡el hambre en esta zona de la entidad! y la histórica complicidad de autoridades, en tanto la parte más alta de la pirámide de proxenetas, funcionarios como Moctezuma y también la procuradora, Alicia Fragoso Sánchez, optan por acciones espectaculares, de tal forma que aparenten estar trabajando.

Combínelo con el ancestral oficio de proveer sexo a quien tenga para pagarlo. El resultado lo puede usted ver a diario, en el corredor de prostitución conocido como La Vía Corta, La Gran Vía… llámelo como quiera, pero note como tan pronto han pasado los operativos, decenas de trabajadoras sexuales reaparecen en escena.

Allison es el, «nombre artístico» de esta mujer. Veintidos años de edad. Generosas y morenísimas carnes que, por doscientos pesos ofrece sexo en alguno de los moteles sobre la carretera (por cien más, practica el sexo oral). Dice que nadie la fuerza a ejercer su oficio, que le es indispensable quien la proteja de alguna agresión y lo principal, que cumple puntualmente con el embute a los policías que, entre más aparatosos y mejores patrullas porten… mejor.

Rubencito tiene once años. Pedalea casi todos los días la bicicleta en cuyo portabultos viaja su mamá… bien arreglada, con pantalones ajustados y maquillaje llamativo. La lleva de la casita que habitan a la carretera. Allí se encuentra con otras compañeras y con el encargado de hacerles gestiones. Dice que no se parece al habitual padrote… al que nos quieren dibujar. Al contrario. Es bastante afeminado y hasta podría ser gay.

La prostitución, hoy elevada al rango de trata, es harto compleja.

Funcionarios superficiales como Moctezuma y Fragoso salen sobrando. Requiere el estudio casuístico, pues tan chueco puede ser el padrote como el alcalde o el secretario.

Pero ahí lo tiene usted. Haciendo declaraciones chafas, bajo el supuesto que todos tenemos la obligación de creerle. Se llama Miguelito Moctezuma. Todavía es secretario de Gobierno.

Nuevo robo en logística

Nos dicen que otras cinco computadoras volvieron a desaparecer del área logística, del despacho del gobernador. A fines del año pasado le pasó lo mismo. Robaron cinco computadoras.

Ya les tomó la medida ese empleado de logística. Seguro tiene un café internet, o a lo mejor las ofrece en Mercado Libre. Ojalá lo tome en cuenta la procuradora. Me resisto a creer que raterillos comunes y corrientes puedan ingresar al despacho del gobernador de Tlaxcala.

Cumbre en España

Como que la Península Ibérica tiene buen semblante para un retiro (in)voluntario de cierto personaje al cual encanta la idea de la embajada (Gamboa le dijo que niguas).

Pero hoy, que anda por esos lares. Que nos ha privado de su agradable presencia (jeje) le deseamos mucha suerte en su estancia en la Madre Patria. Es más, tiene licencia de nuestra parte para regañar a esos inútiles subordinados peninsulares, de quienes quien quita, se puede convertir en el coordinador de sus esfuerzos.

Dicen que sus toros no embisten. A eso también va. A pelear con el que le garantizó bravura a toda prueba. No se vale. Nos costó muy cara esa inversión. ¿Pues a cómo nos salió cada toro?

A, también va a una cumbre, no sé de qué. Pero de que va… va.