Hoy les da por dar el sí al PRI, al rato coquetean con el PAN y, ya cerca del poder, exigen el cumplimiento de las promesas de campaña…. Finas personas


Valdemar Gutiérrez Fragoso es un líder sindical cuyo comportamiento, lleno de cinismo, es ofensivo para cualquiera que se lo tope. Y no es porque le haya jugado chueco al PRI, después de enviar en marzo pasado, aquella conmovedora carta a Beatriz Paredes, en la cual explica que un amplio sector de opinión del SNTSS opina que es un prospecto para reforzar a la bancada priísta.

Lo que apesta en este tipo de sujetos, son los súbitos saltos, de un partido a otro, de un capricho a otro, de una ofensa a otra…

¿Se imagina por las que tienen que pasar aquellas o aquellos interesados en conseguir una plaza dentro del IMSS?

Que humillante para los seres normales verse obligados a tratar con este tipo de energúmenos, que han hecho un feudo del poder sindical y que secuestran a placer al país completo, al grado que nos dirigimos a lo que podría ser una desdichada federación de sindicatos y no un estado federado como a la fecha hemos funcionado.

Este martes se le vio en el cierre de campaña del candidato panista a diputado federal por el segundo distrito, Julián Velázquez Llorente. Su presencia confirmó lo avanzado que se encuentra el cabildeo para que el inexorable legislador asuma como presidente de la Comisión de Salud de la LXI Legislatura.

Es uno más de los candidatos panistas que dejaron la inmovilidad y se han dedicado a tejer fino en los altos niveles. Uno más de ellos es Sergio González Hernández, cuyas múltiples reuniones con miembros del gabinete del presidente Felipe Calderón, dibuja los alcances de ambos personajes y, la pugna desde el primer momento, por ubicarse a la vanguardia en la búsqueda de la candidatura al gobierno de Tlaxcala, la cual, por cierto habrá de definirse en un santiamén tan pronto pasen los comicios del cinco de julio.

Caballazo a Tomás Tlapale en Nueva Alianza

Quien dude del poder de los maestros en Tlaxcala, que observe el comportamiento del líder de la sección 31, Francisco González Mena, quien no conforme con lidiar una intensa lucha con integrantes de su gremio, ensanchó su brazo controlador a niveles electorales.

Fue capaz, sin rubor alguno, de eliminar de la lista plurinominal de su partido, Nueva Alianza, a Tomas Tlapale, un profesor que tras intensos esfuerzos pudo colocarse en esta envidiable lista, hecho reprobado por un enceguecido líder magisterial al que poco le importó la opinión del gremio y mucho menos de los electores, de cuyos votos el cinco del presente, se hará una serie de ecuaciones para cumplir con el principio de representatividad.

El líder magisterial está acostumbrado a los excesos. Una potencial diputación federal no se le puede escapar. Recuerdo el escandaloso oficio mediante el cual exigió prebendas y regalos a las autoridades para quedar bien con sus compañeros maestros.

Sin faltas de ortografía planteó lo siguiente al secretario de Educación, Miguel Ángel Islas Chío (quien mañoso como es no dudó en filtrarlo, así así como iba): “Explanada del centro expositor, enlonado con iluminación, una planta de luz, 30 casetas sanitarias, 700 invitaciones tamaño carta en cartulina opalina blanca de 225 grs., con sobre celofán media carta, 5000 mil boletos para rifa a dos tintas con pleca de perfore, dos folios en bloques de 100 elaborados en papel opalina de 125 grs., medida de 215 X 70 mm., 1200 pases de cortesía a 2 tintas en opalina, cartulina blanca de 225 grs., con medida 105 X 70 mm., 4 mantas de 20X2 mts., una manta de bienvenida de 2X8 mts., arreglo floral, dos tómbolas, una pantalla de cañón y computadora, 5000 mil platillos, un televisor de 20 pulgadas, un minicomponente para 3 cd, una estufa, 75 licuadoras, 175 planchas de vapor, 25 ollas express de 4.5 lts., 20 batidoras, 130 baterías de cocina, 10 DVD multiregión y cinco autos compactos”.

Parece que no faltó nada.

En corto, desde luego, pediría la parte fuerte del festejo a los maestros, o sea, el chivo, el cheque, el premio, para la dirigencia magisterial que hoy, se decidió a inscribir su nombre en la lista del escándalo, de la disputa, del desplazamiento.

Efectivamente, en el tercer lugar de la lista correspondiente a la cuarta circunscripción, en el espacio del Partido Nueva Alianza, ya se puede leer el nombre de Francisco González Mena, como propietario y de Carlos Felipe Barrios Rivera como suplente.

Así se las gastan en el magisterio de Tlaxcala.