El herido llegó 16:30 al Hospital General. Nadie lo atendió y hasta las 23:00 horas asomó los bigotes el secretario de Salud, Jesús Fragoso Bernal… ¿Qué nos pasa?

De las cuatro y media de la tarde a las once de la noche, aguardó en una especie de sala de espera a mejor vida el novillero tlaxcalteca Oscar Amador, quien recibió una tremenda cornada en el muslo derecho durante su reaparición, en la plaza Ranchero Aguilar.

¿Cómo la ve? Seis horas esperando ser atendido en el Hospital General de Tlaxcala, donde en ese lapso no hubo personal que se apiadara de su vitalidad, que se iba como agua entre las manos.

Y fue hasta las 23:00 horas cuando aparecieron los bigotes de Jesús Fragoso Bernal, y hasta entonces comenzó la movilización para salvar al pobre hombre… malaya sea el paramédico que decidió llevarlo Salud de Tlaxcala, si de una vez pudo echar la carrera al Hospital Central de Apizaco, donde según se juzga se asienta la verdadera sede de este sector.

Ignoro las causas por las cuales esta secretaría no está en manos del yerno del momento (quien por cierto ya ha cometido varias que tienen hasta la m… a su poderoso papi suegro).

No cabe duda que hasta lo bueno cansa. El negociazo, digo, la responsabilidad del sistema de salud en Tlaxcala debiera obligar al añoso as del bisturí (bueno en realidad es uno de los cirujanos estrella del Central, propiedad como usted sabe de la seño sister de nuestro querido gober) a no hacer olas, pues como nunca, murmuran en Sesa, le llueve en su milipita.

Entre las ganancias exponenciales generadas por proveedores y el presunto tráfico de personal médico del Hospital Infantil al Central, del General adonde se requiera y viceversa, el tema de la salud es lo más alejado, por ejemplo a la crisis europea –donde ya no saben qué hacer con los griegos; hundidos pero eso sí bien conflictivos.

Aquí en cambio el sistema feudal operante permite a los profesionistas fracasados de antes codearse con las verdaderas eminencias de hoy, con una pequeñísima diferencia los primeros alcanzaron sin mérito el status mientras a los otros les ha costado una vida de estudio y esfuerzo.

Por eso no entiendo como este tipo de funcionarios descuida el negocio, digo el puesto, durante lapsos tan prolongados. Digo, un hombre herido que debe aguardar seis largas horas es un escándalo en los anales de la medicina moderna.

Los feudos esos a los que nos referíamos tienen sus asegunes.

Si a Fragoso lo hubiese llamado la seño Karen Rojas Rodríguez o, la otra seño… ah sí, Gabriela Débora Flore Romano (la administrativa y la de planeación) mire usted… así de rápido hubiera llegado el abuelito Chuchito, pero como en lugar de sus presuntas socias en la inacabable fuente de ingresos donde las puso el altísimo (je) lo aguardaba un pobre novillero tlaxcalteca, pues ya sabe usted… el cuerpo tiene sus horarios y cuando se ha alcanzado un nivel de triunfo como Fragoso en el marianismo, la gente pasa de las comunes agendas de un médico al protocolo para ver si el jefazo tiene tiempo de atenderlo.

El feudalismo en Tepetomatitlán

Como los operadores de la Segob andan ocupadísimos pidiendo el voto, los pocos que quedan en la oficina del secre de los fracasos (a quien también conocen como Noé Rodríguez Roldán) toman decisiones bien rápidas pues el tiempo los devora. Si son correctas o no… ya se verá.

Raras las premisas a las que obedecen para decretar la expropiación de dieciocho hectáreas, que tienen dueño y los impuestos pagados con puntualidad.

Enemigo de las grandes obras, hoy al gobernador Mariano González Zarur, le dio por imaginar lo fastuoso que en esa planicie se vería un centro contra la ceguera, con todo y sus grecas MGZ pintadas en la fachada y con un nombre, así estimulante a su grandiosidad: Centro Mariano de los Ojos, no se si esté usted de acuerdo…

Así que palomearon a una parte de los afectados, los relacionaron con la parroquia de San Pedro y San Pablo y sin pensarlo más, les soltaron quince millones de pesos, buena parte de los cuales será destinada a edificar una torre en cuyo interior haya un reloj con imitación de campanas que cada doce horas cante el Ave María o una de Cristo Rey.

Creo que los o el operador de la Segob que tomó esa decisión pudiera estar parcializado, y no sé verdad, pudiera haber cometido el error de comprometerse con la parte opuesta a que la manosee uno de los adversarios de don Mariano.

Veo que en el mediano plazo, el gobierno va a tener que cumplir al grupo de la torre en la parroquia, pero también enfrentará la oposición de los legítimos dueños del área expropiada y hasta protegida con púas (no sé porqué pero eso me recuerda a varios ranchos por el rumbo de Ciudad Industrial Xicohtencatl).

No me cabe duda que estoy ante los apetitos de un hacendado por despojar a un grupo de sus terrenos, cuyo arbitrario importe por cierto, se lo pagan a otro grupo, ese sí muy resandero.

¿Oiga qué le pasa al secretario de gobierno?

Se supone que está consciente de ser el responsable de la política interna del estado.

¿Así negocia?

Me siento sorprendido y decepcionado.

No he conocido a un encargado de la política interna de un estado, más ingenuo y más irresponsable que el muchacho Noé.

Con razón su jefe lo arrincona a pellizcos y coscorrones. Tiene razón. Bien por él.