Desde luego que el paso del tiempo no perdona este tipo de actitudes, pues mientras en una fecha como hoy, pero de 2011 el gobernador despreciaba a su partido y hasta negaba tener mamá, hoy, su retoño es ni más ni menos que el coordinador de la campaña de Peña Nieto.

Más o menos por estas fechas quedó inscrito el año anterior en letras indelebles el posicionamiento marianista que, con el tiempo fue menguando.

“Nada le debo al PRI”, diría entonces un gobernador engallado y lleno de ímpetus quien con el paso de los meses cambió radicalmente el rumbo.

Ahora, lo de nada debo al PRI, se convirtió en la coordinación de la campaña peñanietista, en la persona que se llama igualito a don Mariano, o sea a su junior.

Y del desprecio a su partido, casi como con la vida son las canciones de José Alfredo, la lengua del mandatario ha sufrido el consecuente ajuste.

¿Recuerda usted el humor negro utilizado hace un año para celebrar a las mamás?

Pues sirvió, de manera muy bizarra, para apuntalar el desprecio por el tricolor.

Fue la expresión inolvidable de: “no tengo padre… ni madre”

Cambio la actitud hacia los maestros de Tlaxcala

Claro que se aprecia un regalito como el show de Joan Sebastian. Aunque no ha de cobrar barato, pero agasajar a las mamás maestras vale la pena el sacrificio. Al fin que nada más es cosa de mandar la orden al jovencito ese que trabaja en Finanzas para que suelte la billetiza.

La víspera del primero de mayo, algún brillante cerebro del marianismo propuso eliminar el bono entregado al gremio, casi casi como en diciembre ocurre con el aguinaldo.

Para ser precisos, la noche del treinta de abril, danzó la billetiza y las promesas en chica mesota a la que se sentaron los representantes del magisterio e integrantes de la Secretaría de Gobierno.

El show de ayer fue estupendo… mire que emocionados por la fecha y escuchando “secreto de amor”, pues como que a uno lo conmueve y hasta se acaba creyendo que el gobierno y su mandamás son unos buenazos…

Lo que son las cosas, verdad… al gremio magisterial, el gober Mariano le quiso dar un pellizco en sus ingresos. Que digo pellizco, pretendió dejarlo sin bono, y le resultaron respondones, vamos al grado que con carácter de urgente hubo que establecer la generosa mesa de negociación.

Y ya ve… fiestota, buen espectáculo, regalitos, bonos completitos, con ese cariño que el amo suele demostrar a los que no se dejan.

Milagro casi foxista en el asunto de Pensiones

Entre el rotundo error de declarar quebrada a Pensiones Civiles de Tlaxcala (PCT) y el solemne acto de pagar toditito a los pensionados y jubilados hay una distancia considerable.

Se dio en unos cuantos días.

Ánimas porque los improductivos foros para comenzar a analizar el destino del organismo de los trabajadores, nada más queden en la pésima estrategia en que se convirtieron, vamos fue una pérdida de tiempo andar planeando dar largas a la única solución posible: ¡pagar!

Pudo verse la buena voluntad de aquellos pensionados que recibían pagos estratosféricos. Y se constató que la homologación de las pensiones al estatuto del ISSSTE (ninguna pensión puede superar los 19 mil pesos) fue el camino correcto que borró de un plumazo la pésima relación que comenzaba a darse entre el gobierno y aquellos ex trabajadores que dieron lo mejor de su vida al servicio público.

Se vio a un director de Pensiones, Ernesto Ordoñez, con la expresión del servidor público en cuya azarosa carrera se dio por fin un acierto.

Ahora viene lo bueno.

Que esa agilidad en los pagos no vuelva a atravesar por el enrarecimiento, producto de ex directores –no todos- que dilapidaban, daban créditos y anotaban cuates en la lista, como si PCT fuese la caja chica inacabable y mágica, por medio la cual se enderezaban jorobados y se alisaban cacarizos.

De la medida adoptada, lo que merece un aplauso es haber eliminado la miserable paga de seiscientos pesos mensuales a muchos jubilados, mientras que un puño de pudientes tenía ingresos casi de secretario del gabinete.

El primer paso fue dado. Ahora, hay que alcanzar el equilibrio para que el fondo de pensiones se recupere y no vuelva a ocurrir aquello de que, “a ver de dónde sacamos para pagar la próxima quincena”.

PCT cuenta con un importante patrimonio. Casas, terrenos, edificios y la clientela cautiva de miles de jubilados. Si a cada factor se da el destino correcto no tiene por qué haber semejantes problemas, pero se necesita dejar la proclividad codiciosa tan natural en el marianismo, para generar sufrimiento en familias, nada más privándolas del sustento.

El gobierno tiene dinero.

Ha corrido a miles y, se supone que los ahorros son importantes. Esta, la crisis en PCT es uno de los imponderables para los cuales deben servir los millones ahorrados.

No se nos ha dicho a cuánto asciende la fortuna lograda por el gobierno mediante el corte de cabezas.

Hay un programa de ahorro con el cual se pretende reunir cien millones de pesos. Y se ha dejado correr la versión que en el primer ejercicio fiscal de la administración González, el ingreso fue más o menos de ese monto.

Ah, pues siendo ese tesoro tan valioso –porque a muchos se dejó sin chamba- lo menos que puede hacer la autoridad es gastar ese dinero en lo que se ha llamado la restitución del tejido social roto.

Las contrataciones de cantantes como Joan Sebastian, para aplacar a la multitud elbista encabronada porque sus cheques iban a ser mutilados, no tienen razón de ser.

Mire que hay artistas locales menos caros donde podríamos ver reflejada el buen juicio de un gobierno sabio, mas los altibajos a los que lo somete el altibajo bipolar causado desde la oficina principal de Palacio, resulta en gastos inflados a causa del temperamento del mandamás, cuyo proceso de aprendizaje ha sido doloroso para él y perjudicial para el tejido social.