Es doloroso ver que los años doblegaron a Tulio, que su músculo de la memoria se agotó.

Quien pretenda hablar de Tulio Hernández Gómez, y no lo reconozca como una figura, comete el error de no haber visto a través de sus pícaros ojos verdes la posibilidad de lograrlo todo mediante el sabio uso de la saliva y el generoso consumo del pulque, como una de las metáforas del añoso priísta, a quien el paso del tiempo y las innumerables lesiones dilataron sus pupilas y menguaron el genio, siempre rasposo del tipazo ese, huesudo, desprendido, lacio como él solo, romántico, bohemio, parte plazas, desafiante ante los toros y siempre echado hacia adelante.

Quien no recuerde el incesante frotamiento de manos de Alejandro García Arenas, durante el coma de Tulio, por aquella espantosa caída de su motocicleta, (pues ya se sentía gobernador) quien se muestre inmune al dolor que causa saber que el querido Tulio ha ingresado en el Hospital Psiquiátrico de Nuestra Señora de Guadalupe, en Cholula, porque el músculo de su memoria se agotó, quien insista en no verlo como un ser emblemático que nos ha dejado bienes muy valiosos aunque él se haya privado hasta de lo básico, quien no lo vea como el padre que inerme acepta el cruel actuar de Elena, con la misma paz interna del soldadito de plomo, quien así se asuma ante el genio del amigo Hernández Gómez, se priva de uno de los baluartes de la tlaxcalidad, autor de frases memorables y actor de escenas perennes.

Sorpresa en las encuestas

Consultoría Contracorriente realizó una primera encuesta en los tres distritos con una vitrina metodológica que nos permite aportar esta información con un noventa y cinco por ciento de confiabilidad.

Encontramos que los panistas disfrutan de las mieles de ser el partido en el poder y que los priístas tienen la gran oportunidad de crecerse a un tremendo desafío como es el escarceo con armas que no pesan lo mismo ni son del mismo acero del ejército a vencer.

Es el tercer distrito donde advertimos que el otrora sentimiento por la izquierda, no es que se haya derechizado, sino que encontró cobijo en la compleja bandeja del panismo versión las nuevas generaciones de Tlaxcala que, navegando con el mismo emblema de los Calderón y de los Fox, es capaz de despertar simpatías entre las clases vulnerables.

Mas la chocantería de la abanderada azul le tiene al borde de un nuevo fracaso debido al regateo que hace de su persona con quienes parecen someterla a una nueva prueba, en la que muy a pesar de la amargura de la elección pasada puede volver a tropezar con la misma piedra.

Si en 2006 tuvo frente a sí a Alberto Amaro y a un amlismo de ida y vuelta para su causa, en los presentes ya le resulta pesado sobreponerse a las embestidas de la lideresa del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud.

Es en el primer distrito donde nos sobresalta los resultados que encontramos, con un PRI que en ausencia de una gran figura pudo echar a andar su famosa estructura, esa que en otros tiempos era infalible, un PRD que por mucho marca el liderazgo entre los tres abanderados del Sol Azteca, pero, una panista que, con todo y sus abyectas entregas de efectivo parece haber escalado alturas que le aseguran una curul en esta etapa, con tanto fondo entre el calderonismo y el orticismo.

O sea, por un tris, el PAN puede hacerse con las tres diputaciones. Tome nota.