Revelaciones de Iluzca Mejorada, exhiben el concurso de panistas, perredistas y priístas en actos vergonzantes y devaluatorios de la política tlaxcalteca.

Tras el acto piromaníaco que afectó parte del rancho del ex gobernador Héctor Ortiz, en Tlaxco, comenzaron a aflorar hechos que, no por el tiempo transcurrido desde que se cometieron, se apartan de la ilegalidad.

Datos allegados a este medio, revelan que las cuarenta y tantas hectáreas, fueron obsequiadas a Ortiz desde los años ochenta, cuanto este fungía como procurador de Tlaxcala, en el sexenio de Beatriz Paredes Rangel.

Alguna intervención tuvo que, animó al entonces propietario a ofrecer el predio como quien regala chocolates. El caso es que el entonces procurador lo aceptó. Y ni siquiera imaginaba la vastedad de la extensión recibida, incluso que en su interior hasta se hallaran vestigios arqueológicos, tan admirados en la actualidad.

Con los años surgirían personajes, como la activista Iluzca Mejorada Palacios, que no se mostrarían pasivas ante el hecho. Son 42 mil metros cuadrados de bosques, pastizales, planicies, barrancas y claro, Los Laberintos.

Creo que bien haría el ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz, en devolver al pueblo de Tlaxco el predio en conflicto.

Cuando lo aceptó como regalo no advirtió el futuro impacto social. Un sujeto poderoso, lo menos que debería hacer es atentar contra el sentimiento popular, hiriéndolo en un tema tan sentido como un patrimonio arqueológico.

Así que la presunta acción piromaníaca de Iluzca Mejorada, destapó el baúl del pasado.

Un funcionario público aceptando un tremendo bien como regalo.

Ataques entre grupos de priístas que acabaron por exhibirlos como son: poco diáfanos.

Una senadora perredista  solicitando a la prestigiada periodista Fátima Monterrosa que investigara lo sucedido en Tlaxco. Si cubrió la nota, ésta según Iluzca, nunca apareció.

La red de complicidades desde el presidente Calderón hasta senadores y diputados federales para, según la quejosa, cuidar la espalda al ex mandatario, como quien dice, a tender un manto de corrupción con el concurso de PRI, PAN, PRD…

Nombre, la clase política de Tlaxcala da pena.

Por cierto, en un escrito enviado a este medio, la señora Iluzca Mejorada, condena a cuanta autoridad tuvo a la vista, pero jamás se deslinda de su presunta actuación en el incendio del ranchito orticista, como se lo señalaron los simpatizantes de este.

Una de ridiculeces

Un colaborador marianista peloncito y muy entregado a la Función Pública, se ha convertido en el emblema hormonal del sexenio, colocando a su compañera cónyuge en la organización de eventos de belleza, por los cuales cobrara su salario en el gobierno estatal.

Ello no sería raro de no haberlo hecho en medio de los acostumbrados arrumacos, fajes y otra suerte de cachonderías, tan condenados por las buenas conciencias integrantes de la vela perpetua y otras gracias de los bien portados.

Además, dicen que es influyente funcionario también ya le consiguió chamba a su suegro en el Dirección de Seguridad Pública. No que éste era un gobierno diferente.

Otra

Mister muelas Vega y Crespo, se acaba de estrenar en labores de inteligencia.

Envía a reporteros de su oficina a hurgar en temas de carácter político cuando su amo anda de gira.

Deben cuidarse los funcionarios de Gobernación, pues en un descuido, el antiguo vocero los deja sin chamba.