Después de 40 meses, se sabe quiénes son los funcionarios lorenistas comprometidos y quiénes son los que siguen en su zona de confort sin dar la cara y solucionar los problemas de su competencia.
Por ejemplo, ante la protesta de maestros de educación indígena que tomaron las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública por el nombramiento de Evelyn Ramírez Herrera como nueva jefa del Departamento de Educación Indígena, el titular de la dependencia, Homero Meneses Hernández, enfrentó a los inconformes y al final les ganó la partida porque la designación quedó firme.
Es decir, Evelyn Ramírez deberá acreditar que es hablante de una lengua indígena y con ello prácticamente no tendrá ningún impedimento para desempeñar el cargo, el cual los docentes alineados a los intereses del líder de la Sección 31 del SNTE, Cutberto Chávez de la Rosa, intentaron boicotear para tratar de poner a uno incondicional suyo.
De acuerdo con el acuerdo alcanzado en las negociaciones, se determinó que la nueva funcionaria tendrá un tiempo para poder acreditar que habla una lengua indígena, lo anterior luego de comprobar que los maestros inconformes y la dirigencia del SNTE no pudieron hacer una propuesta seria para que asumiera esa responsabilidad dentro de la estructura de la SEP.
En pocas palabras ningún aspirante demostró que dominaba una lengua indígena o no pudieron acreditar que cuentan con licenciatura de maestro. De ahí que la versión del SNTE de que este día se integrará una terna para que de ahí surja el jefe o la jefa del Departamento de Educación Indígena es falsa.
Y mientras se observa que Homero Meneses si atiende y resuelve, otros funcionarios brillan por su ausencia y desatención de los problemas. Por ejemplo en las últimas 24 horas se registraron varios hechos violentos y el responsable de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Alberto Perea Marrufo, no da la cara y se limita a callar.
En la noche del martes una persona asesinó a un adulto mayor en el municipio de Zacatelco y ésta logró escapar sin ningún problema. Horas más tarde se localizó un presunto ejecutado en el municipio de Tenancingo, evidenciando que Tlaxcala sigue siendo un tiradero de cadáveres pese al blindaje que se dice tener en la entidad para evitar ese fenómeno.
El cuerpo fue localizado cerca del puente Tecoac que se ubica a un costado de la carretera vía corta Puebla-Chiautempan a la altura del municipio de Tenancingo. Hasta anoche se sabía que la víctima registraba huellas de violencia y algunos disparos de arma de fuego, pero las autoridades no habían confirmado si se trataba de un vecino de la zona o de una persona catalogada como desconocida.
Y ante la incapacidad de la policía estatal y de Alberto Perea, pareciera que el Ejército Mexicano ha tenido que entrar al rescate de los tlaxcaltecas. Según reportes, soldados de la 23 Zona Militar frustraron un asalto masivo a conductores de camiones de carga que circulaban la noche del martes sobre la carretera de cuota Arco Norte a la altura de la comunidad de San Francisco Mitepec del municipio de Españita.
Los conductores de las pesadas unidades se detuvieron al ver que sobre la cinta asfáltica se habían colocado piedras, para su fortuna en ese momento también pasaba un destacamento de soldados que de inmediato intervino para evitar el asalto que evitó el Ejército y no los policías estatales.
Otro funcionario que evita dar la cara y aclarar cuál es la situación real de desabasto de medicinas y alimentos es el secretario de Salud de Tlaxcala, Rigoberto Zamudio Meneses, quien si bien no es el responsable directo de ese problema, si es una autoridad corresponsable que debería informar y pedir a los jefes del IMSS-Bienestar que resuelvan y atiendan con prontitud los inconvenientes que enfrentan los pacientes y el personal médico.
Ayer, el Hospital de la Mujer y otros más reportaron problemas en el abasto de alimentos por parte de la empresa proveedora Procesadora y Distribuidora Los Chaneques S.A de C.V, la misma que ha dejado a varios nosocomios poblanos sin los comestibles para los enfermos, sin embargo las autoridades optan por esconderse para no dar explicaciones.
Lo anterior resulta grave porque ya no se habla de un hospital sino de varios.
Otro problema que se registró ayer, fue la falta de pago de su primera quincena del año para cientos de trabajadores por honorarios del gobierno estatal. Los empleados de confianza y base sí recibieron puntualmente su remuneración, lo que generó molestia entre el personal de casi todas las dependencias estatales.
La falta de pago al parecer fue generalizado, es decir, hubo dependencias y universidades donde los directores administrativos evadieron el tema y se limitaron a informar que el pago para los trabajadores de honorarios se hará en algunos casos a partir del 20 de enero y de otros del 23 de enero.
El poblano Ramiro Vivanco Chedraui, Oficial Mayor de Gobierno, no dio ninguna explicación del por qué el maltrato a ciertos trabajadores estatales ni las razones por las cuales se retrasó el pago.
Está de más decir quién está fallando y quiénes no están ayudando a la gobernadora Cuéllar.
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