En dos años se realizarán obras importantes en Tlaxcala, las cuales serán financiadas con recursos federales. Su impacto será evidente y formarán parte del legado de la actual gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, cuya administración concluirá en agosto del 2027.
Serán obras que formarán parte de la despedida de la mandataria Cuéllar, pues seguramente la mayoría será terminada e inaugurada en el 2026. Es decir, será en ese año cuando entrarán en operación la Universidad de la Salud, la Universidad Rosario Castellanos y la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería Campus Tlaxcala del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
La fusión del Hospital Infantil y de la Mujer para que crear el complejo médico especializado del Niño y la Madre también se llevará tiempo, sobre todo porque se deberá planear muy bien su funcionamiento a fin de evitar problemas operativos, ya que el primer nosocomio tiene más de 16 años atendiendo a los niños y a las niñas de la entidad de una manera eficiente y éste fue construido por el gobierno del panista Héctor Ortiz Ortiz.
El saneamiento del río Atoyac también está programado en dos etapas. La primera prevista para este año contempla una inversión de 500 millones de pesos y la segunda que se desarrollará en el 2026 implicará la canalización de fondos federales por otros mil millones de pesos.
Otras obras se refieren al manejo inadecuado de la basura que en estos momentos se tira al aire libre en cuatro depósitos, mismos que serán clausurados para dar paso a un gran negocio en donde trasciende que llevarían mano funcionarios lorenistas. Se tiene previsto una planta de reciclaje de residuos que estaría operando en el presente año.
En materia de infraestructura vial, se anunció el distribuidor de San Pablo del Monte, los entronques a la carretera Libramiento Tlaxcala del boulevard Gasoducto y el de Tepehitec-Cuauhtelulpan.
Otro distribuidor vial se hará en la Y Griega en la carretera Tlaxcala-Apizaco y la ampliación y modernización de la carretera federal Los Reyes México-Zacatepec Puebla.
Durante una conferencia de prensa celebrada ayer por la mañana se anunciaron otras acciones más de vivienda, ordenamiento territorial y de proyectos agropecuarios y de desarrollo económico, los cuales sumados a los anteriores deberán influir en una percepción positiva para el gobierno de Lorena Cuéllar que seguramente cerrará su administración con adecuados niveles de aprobación ciudadana.
Los datos y los números no mienten. El gobierno lorenista ha realizado inversiones importantes en infraestructura, pero su equipo de colaboradores no ha sido capaz de reforzar los avances y logros que se han obtenido en los últimos tres años, de ahí que no se tenga el impacto y el crédito que se merece.
Las obras y acciones ya tienen un tufo de despedida. Serán inauguradas cuando el tema principal en el 2026 será la sucesión, es decir, cuando el brillo de la gobernadora Cuéllar se empezará a opacar para dejar que su relevo tenga luz propia.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, no sólo está mostrando su respaldo a Tlaxcala al aprobar fondos para diversas acciones y obras por más de 5 mil millones de pesos que se invertirán en dos años, sino que también está reforzando la imagen de los gobiernos de Morena para fortalecer a su partido rumbo a los comicios del 2027.
El tiempo avanza y el tiempo del reinado de la gobernadora Lorena Cuéllar se agota cada día.
Solucionado el conflicto en la UTT
Ayer por fin se reanudaron las clases y las actividades normales en la Universidad Tecnológica de Tlaxcala, pero alguien tendrá que enfrentar las consecuencias de los acuerdos alcanzados para hacer que los maestros de dos sindicatos regresaran a las aulas.
Aunque el rector de la Institución Lenin Calva Pérez no lo acepte, la realidad es que los sindicatos doblaron al gobierno lorenista y obtuvieron un pago adicional en efectivo que no estaba autorizado, lo cual no sólo representará una irregularidad en la cuenta pública de la Universidad, sino que evidencia la falta de autoridad con que opera la UTT.
El pago adicional fue acordado por Armando Hernández Ramírez, quien habría sido designado por Lenin Calva como encargado de la Dirección Académica de la Universidad, sin embargo el sujeto que está inhabilitado y que enfrenta un proceso penal por un presunto desvío de recursos públicos, fue el responsable de la inestabilidad que se vivió en la Institución durante los primeros días del año.
No se sabe si Armando Hernández cobró como funcionario de la UTT, pero si lo hizo habrá consecuencias porque su caso deberá ser observado y a alguien se le fincará la responsabilidad por ese hecho. Además, es probable que las instancias fiscalizadoras soliciten el reintegro de esos recursos por representar un daño a la Universidad.
Ojalá se ponga orden en la UTT y se dejen de cometer errores que evidencian que el gobierno lorenista aún no termina de aprender.
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