Bien dicen que “cuando el gato se va, los ratones hacen fiesta”.
En Tlaxcala se ha comprobado una y otra vez que cuando no está un superior, los subordinados se relajan y hacen cosas que normalmente no harían.
Si la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros no estuviera fuera de la entidad, quizá el paro de docentes en la Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT) no se hubiera registrado, pero cómo no se le ha visto es evidente que todos simulan que trabajan, porque en los hechos sólo unos cuántos funcionarios están laborando y resolviendo problemas.
Para nadie es un secreto que la oficina de la Secretaría de Gobierno permaneció cerrada y sin personal los últimos diez días de diciembre y que al parecer los funcionarios de esa dependencia siguen de vacaciones, porque nadie quiere atender la inconformidad de los maestros de la UTT que están furiosos por las violaciones a su contrato colectivo de trabajo y porque sus representantes sindicales establecieron negociaciones con un charlatán que está inhabilitado y que carecía de personalidad jurídica para concretar acuerdos.
Desde diciembre pasado se empezó a percibir el malestar de los catedráticos contra el rector de la institución, Lenin Calva Pérez, quien al viejo estilo caciquil y porril del SNTE intentó debilitar los dos sindicatos de maestros y al mismo tiempo sacar provecho de la asignación de horas clase, para lo cual recurrió a un personaje de negro historial de nombre Armando Hernández Ramírez, quien se ostentaba como director Académico de la Universidad.
Las partes establecieron mesas de negociaciones y avanzaron en ciertos acuerdos, pero cuando se descubrió que Armando Hernández estaba inhabilitado por presuntamente malversar recursos de la USET en la administración del gobernador Mariano González Zarur, al grado que también enfrenta un proceso penal, lo pactado se cayó y Lenin Calva desconoció lo convenido y escondió a su subordinado, situación que hoy forma parte del conflicto que tiene paralizada las actividades académicas.
Si desde el 16 de diciembre se sabía de ese problema, por qué el secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández y el responsable de la Secretaría de Educación Pública de Tlaxcala, Homero Meneses Hernández, no intervinieron para coadyuvar a la solución del conflicto.
A lo mejor piensan que una Universidad con las características de la UTT no merece su atención y tiempo, pero es obvio que ese conflicto revela y confirma la falta de compromiso de muchos funcionarios para trabajar coordinadamente y evitar problemas a su jefa la mandataria Lorena Cuéllar.
Las demandas de los maestros están justificadas y al parecer tienen más que documentadas las violaciones al contrato colectivo de trabajo. El rector Lenin Calva no sólo se equivocó al tratar de ningunear a los líderes sindicales que hoy están más que decididos a mantener el paro en la UTT para poner fin a las arbitrariedades que enfrentan.
El mi columna del pasado 24 de diciembre expuse el conflicto y adelanté que se espera que el problema se complicara porque nadie lo estaba atendiendo. Hoy el tiempo nos da la razón lamentablemente.
Y hablando de otro comentario que hice sobre posibles cambios y ajustes en el gobierno lorenista, le cuento que éstos ya se empezaron a registrar.
Dicen que Salomón Amador González, director de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ya fue removido y que pronto se conocerá su relevo.
En donde también ya se presentaron otros movimientos fue en la Secretaría de Educación Pública donde dejaron de laborar Blas Mora Mora y Ángel Emiliano Pérez Pérez, quienes se desempeñaban como jefes de los departamentos de Secundarias Generales y de Educación Indígena.
El primero es compadre de la gobernadora y padre del fiestero Blas Marvin Mora Olvera, Director General del Instituto Tecnológico Superior de Tlaxco. Se rumora que dejó el cargo porque gana más como Supervisor que como funcionario lorenista y porque el horario de colaborador de la mandataria es muy desgastante.
Otros movimientos se habrían reportado en la Secretaría de Bienestar, sin embargo hasta ahora éstos no se han confirmado.
Y no lo crea, pero dicen que uno que otro marianista podría incorporarse a la administración estatal, pues últimamente se les ha visto formados en varias dependencias estatales recabando la documentación que se requiere para trabajar en el gobierno.
Así las cosas.
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