Nada para nadie.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó en claro durante su gira de trabajo por Tlaxcala que no sufrirá calenturas ajenas ni dará pauta para acelerar desde el gobierno federal la adelantada sucesión que en la entidad nadie parece controlar.
A ninguno de los aspirantes se le permitió brillar ni sobre exponerse al lado de la presidenta. Ninguno fue invitado al presídium y todos fueron sentados con el pueblo, donde prácticamente pasaron desapercibidos.
Al final del evento realizado en la unidad deportiva El Ranchito del municipio de Panotla, Sheinbaum Pardo posó para algunas fotos con los senadores José Antonio Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera Rivera, así como también con el diputado federal Raymundo Vázquez Conchas.
Los aspirantes guardaron las formas y ninguno intentó sacar provecho de la primera gira que hizo la mandataria del país por Tlaxcala. El alcalde capitalino, Alfonso Sánchez García, estuvo ausente, no así su esposa la líder estatal de Morena, Marcela González Castillo.
La que quedó bien y mostró control y estructura, sin duda fue la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros que recibió un reconocimiento de la presidenta Claudia Sheinbaum por ser una mujer incansable y una mandataria trabajadora que hace hasta lo imposible por dar resultados.
El evento superó las expectativas de los organizadores pese a que se retrasó por varios minutos, lo que molestó a los tlaxcaltecas, sin embargo la presidenta de México sigue sacando provecho del respaldo incondicional que los habitantes de la entidad tienen al ex mandatario del país Andrés Manuel López Obrador y sin tapujos se entregaron a la nueva líder que encabeza la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación.
Claudia no tiene el carisma ni el discurso de Andrés Manuel. Los asistentes al evento la escucharon, pero no se emocionaron, la arroparon, pero no se desvivieron como sí lo hacían por López Obrador.
La gira fue más de lo mismo. Resaltar el gobierno de López Obrador y sus obras y programas para el bienestar. Lo nuevo fue que se conoció una inversión de 1,500 millones para el saneamiento de la cuenca del río Atoyac-Zahuapan, la instalación de más de 70 farmacias Bienestar que se ubicarán al lado de los bancos del mismo nombre y que operan en Tlaxcala.
También la mandataria del país reveló la construcción de un nuevo Hospital de la Mujer del que no se dieron más detalles y anunció la creación de dos nuevas universidades.
Los anuncios de nuevas acciones pueden resultar interesantes, pero muchos no se toman con seriedad, por ejemplo para qué construir 70 farmacias de Bienestar si en la actualidad en las clínicas y hospitales de Tlaxcala no hay medicamentos ni materiales para atender a los enfermos.
No sería mejor garantizar el abasto en las clínicas y hospitales y después anunciar la creación de 70 farmacias.
O para qué construir dos nuevas universidades si las que se han creado en los últimos años tienen problemas para completar la matrícula debido a que se tiene poca demanda de las carreras que se ofrecen.
Me parece que el gobierno de Claudia Sheinbaum anuncia acciones que no están bien planeadas ni justificadas, lo cual lejos de generar un bien puede representar un problema.
La primera gira fue positiva y la gobernadora logró una estrellita porque entregó buenas cuentas.
Por qué no se hace válida la garantía
En días pasados circuló en algunos medios de comunicación, que en la capital fallan algunas las lámparas del programa “hágase la luz” implementado por la administración municipal anterior, lo que transformó a la capital, ya que por décadas se mantuvo en penumbras, donde una vela alumbraba más que una lámpara.
Realizando el cambio total de luminarias existentes, cambio del cableado que también estaba en pésimas condiciones, así como la ampliación de la red a todos los parques, jardines y canchas del municipio, y además generando un ahorro al municipio de más del 30 por ciento en el pago de energía eléctrica, ahorro que disfruta la administración municipal actual.
Teniendo la previsión de realizar la adquisición con una garantía del producto de diez años a partir de su instalación, esta previsión permite que la actual administración poniéndose a trabajar solicite al proveedor la reposición de las luminarias que fallen, lo cual es muy común tomando en cuenta las variantes del voltaje eléctrico, así como las condiciones climatológicas, principalmente de la temporada de lluvias.
Entonces por qué no se ha hecho válida la garantía.
Es pregunta.
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