Los gobiernos de Marco Mena y Lorena Cuéllar, los más observados en sus primeros dos años.

 

 

 

Ambas administraciones acumularon observaciones por más de mil millones de pesos. El aún director de la Lotería Nacional todavía tiene pendientes de comprobar 287.8 millones, pero eso ya no importa porque desde hace tres años es funcionario federal y por tanto su pasado de transas al parecer fue limpiado por arte de magia.

 

Los gobiernos de Tlaxcala de Marco Antonio Mena Rodríguez y el de Lorena Cuéllar Cisneros, se han convertido en los dos que se han distinguido por el desaseo financiero al inicio de sus administraciones, pues durante los dos primeros años de sus respectivos mandatos, fueron observados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), con más de mil millones de pesos cada uno que, simplemente, no lograron justificar.

 

De hecho, por increíble que parezca, el ex gobernador priista y ahora neo morenista que se desempeña como director general de la Lotería Nacional, Marco Antonio Mena, pese a ya haber transcurrido más de tres años de que culminó su administración, no ha podido justificar al menos 287.8 millones de pesos que todavía tiene pendientes de aclarar.

 

A pesar de esta situación, el gobierno federal morenista, el de los principios de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, específicamente el del presidente Andrés Manuel López Obrador, decidió contratarlo y nunca promovió denuncias penales en su contra, curiosamente luego de haber entregado el poder a la hoy mandataria morenista Lorena Cuéllar.

 

De acuerdo con el histórico de la ASF, durante los ejercicios fiscales de 2017 y 2018, los dos años de arranque de Marco Mena como mandatario estatal tlaxcalteca, le fueron observados recursos por el orden de los mil 96 millones de pesos y aunque durante los siguientes años comenzó a aclarar y reintegrar recursos, curiosamente fue ya como director de la Lotería Nacional cuando pudo comprobar la mayoría, pero a pesar de sus esfuerzos, todavía debe casi 300 millones de pesos.

 

En el caso de la actual mandataria estatal, Lorena Cuéllar, quien arribó con las siglas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), las inconsistencias contables a sus dos primeros años de gobierno correspondientes a los ejercicios fiscales de 2022 y 2023, así como los últimos cuatro meses de 2021, las observaciones a su presupuesto fueron por el orden de los mil 119.6 millones de pesos, la cantidad más alta que se haya registrado en los primeros dos años de la administraciones de Tlaxcala.

 

De esos mil 119.9 millones, Lorena Cuéllar Cisneros, de quien también ya se especula que se podría sumar a las filas del gobierno federal, en tres años solo ha logrado justificar 239.1 millones de pesos, pero tiene pendientes de solventar 880.5 millones.

 

Como se ha informado, entre las irregularidades cometidas por el gobierno de Lorena Cuéllar destacan pagos excesivos en las nóminas ordinarias y extraordinarias del personal directivo, administrativo y docente, pagos a aviadores, a un trabajador después de la fecha de su defunción, a directivos que solo fueron recomendados, obras inconclusas, entre otras.

 

Las administraciones de Marco Mena y Lorena Cuéllar casi duplicaron el monto de las observaciones que la Auditoría Superior de la Federación encontró en los primeros dos años de sus mandatos en comparación con las que el hacendado gobernador del PRI, Mariano González Zarur, obtuvo en ese mismo lapso de tiempo.

 

El rancio priista acumuló un probable daño patrimonial durante el 2011 y el 2012 por más de 468 millones.

 

El sexenio de Mariano González fue observado por ese ente fiscalizable por más de 2 mil 208 millones de pesos, de los cuales sólo quedan por comprobar 90 millones del 2014, cuando el probable quebranto a las arcas estatales se cuantificó en más de 743 millones por parte de la ASF.

 

Los datos son fríos y cada quién que saque sus conclusiones.

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