Un ambiente tenso y nebuloso es el que envuelve la elección del próximo dirigente de la Delegación D-III-I de Personal de Apoyo y Asistencia Educativa de la Sección 31 del SNTE, cuya asamblea está convocada para mañana viernes.
Como suele suceder en las mejores familias, el grupo de Gwendolynee Amaro Ramírez, ex dirigente sindical se fracturó y existen dudas de que éste pueda seguir conservando el poder a través de Pablo Noé Zárate Vera, quien encabeza la planilla Fortaleza.
Inicialmente, Gwendolynee Amaro jugó sus intereses con Vianey Tapia Razo, hija del ex secretario de Movilidad y Transporte en la actual administración, Juan Tapia Pelcastre, pero hace unos días surgieron diferencias entre ambas y decidieron romper acuerdos.
Vianey Tapia si busca la dirigencia de esa delegación de la Sección 31 del SNTE, pero ya sin el respaldo de su amiga.
Tomás Tlapale Islas, quien preside la planilla Lucha y Transparencia, es considerado por sus adversarios como el candidato oficial del gobierno lorenista y del líder del SNTE, Cutberto Chávez de la Rosa.
Se habla que existe una planilla más, misma que la mayoría de los trabajadores de esa delegación piensan que tiene muy pocas posibilidades de competir.
Para mañana viernes están convocados a una asamblea los 580 trabajadores que conforman esta delegación, quienes podrán participar para elegir a su próximo dirigente, luego que esa representación sindical quedó acéfala desde febrero de este año tras el despido de la entonces líder Gwendolynee Amaro.
La representación sindical de esa delegación no es una cosa menor. Quizá son los trabajadores administrativos y de apoyo más consentidos y con más beneficios del sector educativo y del gobierno estatal. Es un grupo con fuerza y presencia, pues cuando ve afectados sus intereses suele irse al paro, protestar y cerrar las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Pública.
El ambiente previo a la elección es de incertidumbre. Se habla que el grupo de Gwendolynee Amaro podría reventar la asamblea para evitar que esa posición caiga en manos de Tomás Tlapale, quien sería un dirigente a modo que vería más por los intereses del gobierno y no de los sindicalizados.
Mañana veremos si se logra concretar la elección del dirigente de la Delegación D-III-I de la Sección 31 del SNTE y si se pone fin al abusivo reinado de Gwendolynee Amaro.
Perea Marrufo y el negocio de los polleros
Al secretario de Seguridad Ciudadana, Alberto Perea Marrufo, le podría salir muy cara su voraz decisión de “meter” orden en la Dirección de Vialidad y Caminos, porque pronto podrían documentarse varias transas y anomalías que se estarían llevando a cabo.
El cese y despido (31 de mayo del 2024) de Ángel Gilberto Zamora Ibarra como como Director de Vialidad y Caminos de la dependencia vino acompañado con la reasignación de otros 50 elementos de esa corporación que dejaron su posición para asumir responsabilidades en la Policía Bancaria o como custodios en los centros penitenciarios de Tlaxcala y Apizaco.
Con esos extraños movimientos, se dice que Alberto Perea procedió a desmantelar la operación de vigilancia en puntos clave de la entidad, en los cuales se solía detectar el paso de autobuses de pasajeros con inmigrantes.
Según las versiones de varios ex policías de vialidad, lo anterior ha permitido que el paso de personales ilegales se haya incrementado en la entidad, especialmente en dos rutas, la que va de San Pablo del Monte hasta el Arco Norte y la de Huamantla hasta el Arco Norte, la cuales utilizan los polleros para mover a inmigrantes que buscan llegar a la frontera con Los Estados Unidos.
Lo curioso, según el testimonio de los ex agentes de vialidad, es que los cerca de 20 camiones con inmigrantes que cruzan la entidad son abanderados o custodiados por patrullas de la corporación, lo que dejaría entrever que hay un arreglo entre los polleros y el secretario Perea Marrufo, en el cual también estarían involucrados algunos directores de seguridad municipal.
Alberto Perea ubicó como nuevo director de Vialidad y Caminos a un elemento de la Marina que sólo le responde a él, pero es evidente que ese elemento no sabe manejar el área porque los uniformados que manejan motos y que hacen turnos durante el día fueron movidos a ciertas regiones que no son prioritarias.
Por esa razón, cuando hay problemas de vialidad en la capital o en municipios importantes no es posible contar con la ayuda de esos elementos como antes pasaba, debido a que se encuentran asignados a zonas retiradas, de ahí que desde hace semanas la Dirección de Vialidad y Caminos dejó de dar abanderamientos o apoyar en actividades que eviten congestionamientos viales.
Pronto podrían salir a la luz videos y audios que documentarán las transas que se están cometiendo en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala.
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