Ahora que la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ya reveló un número importante de sus colaboradores, es lógico pensar que habrá cambios y ajustes que seguramente tendrán repercusiones en Tlaxcala.

 

 

 

Por ejemplo, la designación del aún líder de Morena, Mario Delgado Carrillo, como futuro secretario de Educación Pública, implicará la elección de un nuevo dirigente cuya responsabilidad podría caer en la lopezobradorista Luisa María Alcalde Luján, actual secretaria de Gobernación de México.

 

Aunque el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya confirmó que una vez concluido su periodo se alejará de los actos públicos y de las actividades político partidistas, al grado que solicitará licencia en Morena para no volver a participar como militante, seguramente mantendrá el control de ese instituto al impulsar la llegada de una incondicional.

 

En Tlaxcala, el dirigente estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Carlos Augusto Pérez, sabe que entregó buenas cuentas al ganar el Senado, las diputaciones federales, la mayoría del Congreso del Estado y un número importante de ayuntamientos, sin embargo su relevo es obligado y por esa razón decidió regresar a su cargo de diputado federal y esperar en septiembre una invitación para trabajar en el gobierno federal o en la administración estatal de Lorena Cuéllar Cisneros.

 

Por esa razón, la mandataria tlaxcalteca que no logró colocar a Marcela González Castillo, su operadora “estrella”, en la próxima legislatura local, analiza la posibilidad de impulsar su llegada a la dirigencia estatal de Morena, con el claro propósito de impedir que el grupo de los senadores reeleccionistas Ana Lilia Rivera Rivera o José Antonio Álvarez Lima tomen el control del partido y por lo tanto manejen los tiempos de la sucesión en Tlaxcala.

 

Lo anterior es una posibilidad que se está estudiando y valorando, de ahí que no estoy diciendo que se dará ese movimiento, porque para que eso suceda deben darse ciertos hechos y condiciones.

 

Por ejemplo, con la continuidad en el cargo, Ariadna Montiel Reyes, titular de la Secretaría del Bienestar, muchos podrían decir que la permanencia de Carlos Luna Vázquez como delegado en Tlaxcala de esa dependencia federal está garantizada, sobre todo porque los beneficiarios de los programas sociales respondieron favorablemente en los pasados comicios del 2 de junio, sin embargo se habla que esa posición está siendo buscada por varios políticos y políticas con aspiraciones para el 2027.

 

Veremos si Ariadna Montiel decide entregar esa poderosa estructura a la futura presidenta de México o si es que ésta seguirá bajo el control de López Obrador que la creó y le permitió heredar el poder sin ningún problema.

 

Le cuento que Homero Meneses Hernández, actual secretario de Educación Pública de Tlaxcala, estaría siendo considerado para incorporarse al futuro equipo de trabajo de Mario Delgado, quien no sólo le reconoce capacidad y experiencia en el ámbito educativo, sino que es un militante probado de Morena.

 

De los actuales secretarios del gabinete lorenista, me parece que sólo Homero Meneses, el aún titular de la Secretaría de Cultura, Antonio Martínez Velázquez y Max Hernández Pulido, responsable del Sistema Estatal de Seguridad y del C5i, son los únicos con vínculos con futuros funcionarios de Sheinbaum Pardo, lo que seguramente los ayudará a fortalecer sus actividades que llevan a cabo en la entidad.

 

Antonio Martínez podría incorporarse con José Antonio Peña Merino, quien será el titular de la Agencia de Transformación Digital, mientras que Max Hernández ha mantenido contacto y compartido trabajo con Omar García Harfuch, próximo responsable de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

 

Las piezas del juego se seguirán moviendo y en unas semanas más veremos quienes son los funcionarios y políticos tlaxcaltecas que salen beneficiados y quienes son los que resultan perjudicados por los cambios.

 

Por cierto, alguien debería decirle al coordinador de Protección Civil de Tlaxcala, Juvencio Nieto Galicia, que tome en serio su trabajo y responsabilidad. No ha emitido ninguna alerta o comunicado por las fuertes lluvias registradas en la entidad.

 

Ayer, se le vio muy contento y con mucha sed en el restaurante El Rincón del Oso, donde las botellas de Terry no dejaron faltar en su mesa. El funcionario lorenista estuvo acompañado de siete personas más y una mujer.

 

Y mientras los vecinos de las comunidades de Acatitla y Tenexyeca, pertenecientes a los municipios de Panotla e Ixtacuixtla padecían los efectos de la inundación de sus casas por el desbordamiento río Chichicazac, los funcionarios responsables de la Protección Civil saboreaban su brandy español y disfrutaban el partido de fútbol entre Argentina y Ecuador.

 

Las camionetas oficiales de la dependencia estaban estacionadas afuera de ese restaurante que se localiza en la comunidad de San Sebastián Atlahapa perteneciente a Tlaxcala. Se trataba de unas RAM, una Ford Lobo sin placas y una Toyota.

 

Con ese tipo de funcionarios que desacatan fallos de la justicia federal y se muestran como irresponsables difícilmente mejorará la imagen del gobierno estatal ante los ojos de los ciudadanos que ven que los colaboradores de la mandataria sólo sirven para andar de fiesta.

 

Para concluir, le cuento que en esta semana se vivió un momento de tensión en el restaurante Natural VIP de Apizaco. Mientras los comensales degustaban sus desayunos, unos sujetos entraron al negocio y buscaron al responsable del mismo, para decirle que a partir de ese momento el dueño debería pagar una cuota para no ser molestado y que pudiera seguir funcionando, porque si no el establecimiento sería quemado.

 

Fueron varios los testigos que presenciaron esa extorsión. El sujeto que encabezaba a los maleantes era alto y siempre se mostró muy seguro de su proceder.

 

El hecho ha generado preocupación entre los empresarios del municipio y confirma lo que se decía desde hace algunos meses, que en Apizaco, los criminales ya estaban cobrando una cuota a los negocios que operan en la ciudad rielera.

 

Grave lo que pasa en Apizaco.

 

Ojalá que alguien haga algo antes de que se salga de control.

 

O usted qué opina.

 

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