Si antes de que se aprobara la nueva ley en materia de seguridad era complicado encontrar a los directores de seguridad municipal, ahora que los requisitos aumentaron y que impera un control más estricto sobre ese personal, los alcaldes electos deberán desde ahora concentrarse y buscar al perfil que cumpla con todas las disposiciones legales.

 

 

Más allá de que los directores de seguridad municipal deberán acreditar los exámenes de control y confianza, además de la evaluación psicológica, ahora tendrán que demostrar que cuentan con una licenciatura y cédula profesional, porque si no lo hacen no serán tomados en cuenta para ocupar dichos cargos.

 

Existe el compromiso de revisar con lupa todas las propuestas que realicen los presidentes municipales electos. Se recurrirá a la Plataforma México y a las distintas bases de datos criminalistas que existen para verificar que ningún aspirante tenga un mandato judicial vigente.

 

El problema que enfrentará la administración lorenista y las que encabecen los futuros alcaldes no es menor, si se considera que en la actualidad y de manera general sólo el 50 por ciento de los directores de seguridad municipal en Tlaxcala cumplían con los anteriores requisitos que eran más laxos.

 

Es probable que un director de seguridad municipal en funciones que este acreditado y aprobado por el gobierno estatal pueda repetir en el cargo si el edil electo lo ratifica, pero lo anterior sería algo complicado que se dé porque ya tienen mañas y no garantizan un cambio en las acciones de vigilancia que se pretenden llevar a cabo con las nuevas administraciones en los 60 ayuntamientos de la entidad.

 

Por esa razón, resultó absurda la declaración del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Alberto Perea Marrufo, quien aconsejaría a los alcaldes electos no remover a los actuales directores, porque según él resultaría complicado reemplazar, capacitar y certificar a nuevos perfiles.

 

De entrada su postura revela que es un funcionario huevón que le cuesta trabajar y alentar el relevo de los directores de seguridad municipal en Tlaxcala, cuando está comprobado que muchos no tienen la certificación y sí muchas mañas para desempeñar sus labores, las cuales tal vez compartan con Perea Marrufo que ha fracasado en la encomienda de fortalecer y mejorar la seguridad en el estado.

 

El funcionario lorenista no quiere hacer un trabajo adicional de evaluar y certificar a nuevos policías, porque según él es un proceso tardado, sin embargo debería preguntar a los tlaxcaltecas si están contentos y satisfechos con la labor que actualmente desempeña la policía estatal y las corporaciones municipales, porque le puedo asegurar que no es así y que un porcentaje importante de la población tlaxcalteca desconfía de ellos y reprueba su labor diaria.

 

En la entrevista que concedió a los medios de comunicación, Alberto Perea presumió que en el primer semestre de este año la dependencia que mal dirige logró detener a 400 malhechores por delitos como el robo a vehículos, a casas habitación y a transeúntes, lo que nos arrojaría que al día aprehendieron a dos delincuentes, sin embargo pareciera que lo anterior no es suficiente porque esas conductas ilícitas se han disparado en las últimas semanas y lo anterior se puede comprobar con los reportes que llegan todos los días al 911.

 

Aunque el secretario de Seguridad Ciudadana ha estado presente en los últimos días en varios actos oficiales, ayer empezó a correr el rumor que Alberto Perea podría dejar la dependencia y que incluso ya habría presentado su renuncia por escrito el pasado 29 de junio.

 

Ese funcionario foráneo llegó a Tlaxcala en los primeros días de agosto del año pasado. Antes se desempeñaba como Director de Seguridad Pública y Tránsito del municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo.

 

Se desconoce si el torpe Perea Marrufo pretende dejar su cargo, aunque no se descarta porque es un hecho que con él la seguridad no ha mejorado, al menos esa es la percepción de la mayoría de los ciudadanos y las ciudadanas de Tlaxcala.

 

La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala es la que más cambios de titulares ha tenido. Hasta ahora han pasado siete funcionarios. El primero fue Alfredo Álvarez Valenzuela, el segundo que estuvo como encargado Max Hernández Pulido, el tercero fue el militar Raúl Ruiz García; el cuarto también como encargado Guadalupe Ballesteros, el quinto Ramón Celaya Gamboa y el sexto Ángel Gilberto Zamora Ibarra que también quedó como encargado y que meses después 31 de mayo del 2024) fue cesado como Director de Vialidad y caminos de la dependencia.

 

Sin lugar a dudas el talón de Aquiles de la actual administración sigue siendo la seguridad.

 

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