Hoy resultará un día decisivo para comprobar si en el sector educativo de Tlaxcala prevalecen los conceptos que tanto presume la Cuarta Transformación de no robar, no mentir y no traicionar.

 

 

Resulta que este lunes por fin entrarán en funciones los 20 planteles que conforman los Centros Educativos de Bachillerato Estatal (CEBES), con los cuales se busca sustituir las extensiones que ilegalmente operaron por años con la clave que en julio pasado canceló la Secretaría de Educación Pública del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicio (CBTIS) Plantel 04 que controlaba el ex dirigente magisterial Manuel Campos Bárcenas.

 

La semana pasada fue desgastante para los funcionarios educativos que estuvieron como encargados de poner en marcha las escuelas de ese nuevo subsistema educativo de Tlaxcala, pues mientras ellos buscaban incrementar la matrícula, capacitar a los maestros y a los directivos, así como convencer a los padres de familias de las comunidades donde se encuentran instalados esos planteles que esas instituciones son las únicas con reconocimiento oficial, el secretario de Gobierno Sergio González Hernández y otros colaboradores sostenían negociaciones con el experimentado Manuel Campos que sencillamente se opone a la desaparición de extensiones de los colegios que por años manipuló y administró a través de la clave del CBTIS.

 

Para designar a los profesores y a los directivos de los planteles de los CEBES, la Secretaría de Educación Pública de Tlaxcala publicó las convocatorias respectivas a fin de llevar a cabo los procesos conforme a la norma, es decir, se cumplieron con todos los requisitos legales, tanto que ese procedimiento influyó para retrasar por dos semanas el inicio del curso escolar 2023-2024.

 

Sin embargo, el viernes las cosas se empezaron a complicar cuando intervino el ex panista Sergio González, quien notificó a Homero Meneses que debería entregar la mitad de los directores de los nuevos planteles del CEBES a Manuel Campos, así como otras posiciones administrativas y de maestros a fin de evitar las protestas de los padres y alumnos afines al ex dirigente del Movimiento de Bases Magisteriales de Tlaxcala.

 

Lo anterior representó un golpe bajo para Homero Meneses que prácticamente tenía todo listo para abrir los CEBES con el respaldo o sin el aval de Manuel Campos.

 

Se tiene conocimiento que las pláticas entre el cada vez más débil funcionario Sergio González y Manuel Campos continuaron y hasta ahora se desconoce si el ex dirigente magisterial terminó por doblar al gobierno lorenista o si éste retiró su oferta inicial y se mantuvo firme en no permitir más excesos porque resultaban improcedentes e ilegales las peticiones, ya que los directivos y maestros que se pretende imponer en los CEBES no concursaron ni participaron en las respectivas convocatorias que se pusieron en marcha para asignar esas posiciones laborales.

 

En las próximas horas o tal vez días se comprobará si Manuel Campos se salió con la suya como lo decía desde el viernes pasado, lo que evidenciará una vez más que la Secretaría de Educación Pública a cargo de Homero Meneses falta a los principios de la Cuarta Transformación de no mentir, no robar y no traicionar.

 

Ojalá lo anterior no se vea, porque si se confirma las autoridades educativas tlaxcaltecas no sólo quedarán en ridículo, sino que perderán toda la credibilidad porque al final recurren a las prácticas, vicios, trampas y excesos que hacían los priistas y los panistas que tanto criticaron.

 

Me da la impresión que el gobierno lorenista está temeroso y que en su afán de evitar cualquier protesta o conflicto que complique el arranque del próximo mundial de voleibol de playa que se realizará en los primeros días de octubre está cediendo de más, situación que puede convertirse en un grave error porque sólo reforzará la imagen que existe una administración estatal débil y sin liderazgo en Tlaxcala.

 

La decisión de poner orden y terminar con las irregularidades y arbitrariedades que Manuel Campos llevó a cabo por años con la clave del CBITS y sus ilegales extensiones es trascendental, pero ésta podrá quedar manchada si al final se comprueba que sólo se simuló un cambio para caer en lo mismo, con la salvedad de que ahora los planteles de los CEBES si son legales y que sus estudios sí tienen el reconocimiento oficial.

 

Pronto saldremos de dudas y veremos si Campos dobló al gobierno lorenista o si Campos perdió y se puso fin a sus excesos.

 

Usted a qué le apuesta.

 

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