Se equivocan los miembros de los sindicatos del 7 de Mayo y de la Secretaría de Salud si piensan que con manifestaciones, plantones y marchas podrán obtener los privilegios que antes tenían y que terminaban por beneficiar a sus dirigentes.

 

 

Hoy la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros está dispuesta a dialogar y negociar asuntos relacionados con prestaciones y mejoras relacionadas con sus condiciones de trabajo, pero no cederá a presiones para que uno u otro sindicato le quieran imponer personal directivo o privilegios para que dispongan de plazas, posiciones y otras cuestiones que sólo favorecen a líderes que se acostumbraron a vivir de la corrupción.

 

Por ejemplo, la líder del sindicato de trabajadores de la Salud de Tlaxcala, Blanca Águila Lima, se queja de que no hay medicamentos ni material en los hospitales de la entidad para atender a los pacientes, así como del supuesto mal estado de los alimentos que se reciben en esos nosocomios. Exige diálogo pero para no lograr acuerdos que permitan encontrar soluciones a los problemas que ha planteado en repetidas ocasiones frente al secretario de Gobierno, Sergio González Hernández.

 

La idea de que ella crea y genera los problemas es cada vez más fuerte y conforme pasan los días se está documentado sus incongruencias, pues hay oficios con los cuales se podría demostrar que la también diputada local priista pide al personal de la Secretaría de Salud no recibir fármacos y dejar de hacer ciertas labores. Sobre sus señalamientos de la existencia de alimentos podridos, es la fecha que no aporta los elementos suficientes para que iniciar una investigación y se proceda a deslindar responsabilidades.

 

Lo curioso es que la protesta de ese sindicato se centra en exigir la destitución de Julio César Meneses Guerrero, director Administrativo de la Secretaría de Salud, quien habría llegado a corregir y a poner orden en esa área donde Blanca Águila con la anuencia del convenenciero titular de la dependencia, Rigoberto Zamudio Meneses, podía sugerir proveedores y a cierto personal a fin de obtener beneficios y privilegios.

 

No dudo que en el sector salud tlaxcalteca haya problemas e inconsistencias, pero me parece que la líder sindical y sus agremiados equivocan el camino para obtener una atención y una respuesta favorable a las necesidades que pudieran enfrentar, porque si hay alguien interesado en lograr un sistema de atención médica de nivel y que responda a las expectativas de la población es la gobernadora Lorena Cuéllar.

 

Hoy veremos a los miembros de ese sindicato marchando y manifestándose por las principales calles de la capital. Recurrirán a la presión para tratar de obtener una respuesta favorable a sus demandas, sin embargo creo que se equivocan de estrategia porque dudo que logren doblar la firmeza que tiene la mandataria para no ceder a caprichos y para tratar de imponer funcionarios en las dependencias.

 

Los ciudadanos y las ciudadanas ya padecieron hace unos días los problemas viales que se generaron con una protesta de ese sindicato y por lo que se ve hoy nuevamente lo harán, de ahí que lejos de lograr el respaldo del pueblo para su movimiento en realidad obtendrán su rechazo y su animadversión.

 

Los que también alistan una protesta son los miembros del sindicato 7 de Mayo una vez que el Tribunal de Conciliación y Arbitraje determinó ayer no reconocer como dirigente a Enrique Escobar Cortés.

 

Los integrantes de ese gremio podrán acudir a la asamblea estatal prevista para este día en el Centro de Convenciones de Tlaxcala y pedir que el proceso para elegir a la dirigencia del mencionado sindicato se cancele o en su caso participar y evidenciar con votos nulos que ninguna de las tres planillas inscritas goza de la mayoría para representarlos.

 

Se dice que este día se ha montado toda una estrategia para designar a Karina Erazo Rodríguez, hija de Pedro Erazo Rivera y Guadalupe Rodríguez Guzmán, ex dirigentes del sindicato, como la próxima representante de ese poderoso gremio de burócratas, situación que de consumarse beneficiaría a la actual administración estatal por la cercanía que ese grupo mantiene con la mandataria Lorena Cuéllar.

 

Habrá que ver en qué termina la asamblea y protesta de los miembros del sindicato 7 de Mayo.

 

Para algunos ese sindicato pronto dejará de representar un problema si es que se consuma la llegada de Karina Erazo, aunque para otros existe la idea de que se agravarán los conflictos internos y la relación con el gobierno estatal.

 

Veremos qué pasa.

 

********************************************************************************************************