A unos días que se renueven algunos los órganos directivos del Congreso del Estado, Morena ha puesto en marcha la operación gandalla que busca imponer su ley y no lo que establece la norma, en el sentido de que en el segundo año de ejercicio le corresponde presidir a la segunda fuerza política representada en la actual Legislatura la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP).
Lo que hasta ayer estaba seguro, es que el diputado local Rubén Terán Águila, coordinador de Morena y presidente de la JCCP ya está listo para entregar el control y el poder a la legisladora o legislador que resulte electo y logre el consenso y los votos necesarios para sustituirlo en esa importante y clave posición.
El PT coordinado por Miguel Ángel Covarrubias Cervantes ha sido emplazado para que aborte la idea de no asumir la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, pues se pretende que Morena siga al frente de esa posición a través de la diputada fifí Marcela González Castillo, nuera del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya y una de las más cercanas operadoras de la actual mandataria tlaxcalteca Lorena Cuéllar Cisneros.
Tanto el PT como Morena ya mostraron sus cartas y las dos fracciones parlamentarias buscan los votos y los aliados para tratar de conseguir la influyente JCCP.
Miguel Ángel Covarrubias estaría respaldado no sólo por su bancada, sino por diputados y diputadas de otras fuerzas políticas como el PRI, el PRD y el PAC y uno que otro rebelde ligado a Nueva Alianza, al Verde Ecologista y hasta a Morena. Se habla que hasta ahora el ex alcalde de Texoloc podría ya tener entre once y doce votos, de ahí que le faltaría muy poco para estar en posibilidades de impedir la ambición de Morena y Marcela González.
En las negociaciones que se llevarían a cabo de forma soterrada entre el PT y sus aliados, se rumora que el Comité de Administración podría pasar a manos del morenista Rubén Terán, a quien la encantaría desplazar a su compañero de partido que detenta esa posición, Vicente Morales Pérez, y de paso evitar el inminente despido de Leonardo Esteban Estévez Vázquez que aún controla la Secretaría Administrativa del Congreso del Estado.
En cambio, el grupo contrario que tampoco tienen la certeza de contar con los votos que se requieren para mantener la JCCC y el Comité de Administración, insisten en imponer a la inexperta Marcela González en la oficina más importante del Congreso del Estado y mantener a Vicente Morales en el manejo de los fondos del Poder Legislativo a fin de garantizar que éstos sean ejercidos correctamente y no se cometan excesos, abusos o desvíos.
Aún no se sabe que sucederá y si alguno de los dos escenarios aquí descritos se confirmará, porque no se descarta que en las próximas horas se logren otros acuerdos y se aprueben otros nombramientos.
En la fracción parlamentaria de Morena la unidad está sujeta con pinzas y ésta podría romperse en cualquier momento si existe o prevalece una mala operación política. Algunos diputados y diputadas no están contentos con la injerencia de otro poder en las decisiones que les corresponde tomar exclusivamente a los integrantes del Congreso del Estado.
La operación que venía realizando Luis Antonio Ramírez Hernández, secretario del Medio Ambiente con los legisladores dejó de ser efectiva y seria, pues ese funcionario que la hacía de enlace perdió credibilidad porque con el paso de las semanas y meses quedó comprobado que no tiene palabra y que no cumple lo que ofrece.
Hasta ahora aún hay diputados que lo escuchan, pero casi nadie le hace caso o se compromete con él, de ahí que en esta ocasión la diputada morenista Marcela González deberá mostrar su capacidad y tratar de conseguir la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado sin provocar enconos, heridas o hasta afrentas que compliquen la gobernabilidad del Poder Legislativo.
No hay nada definido y las apuestas para ver quien se sale con la suya están a la orden del día.
Hay quienes piensan que el experimentado y marrullero Miguel Ángel Covarrubias puede lograr su objetivo de presidir la JCCP, aunque otros aseguran que nadie detendrá el agandalle morenista. Veremos en qué termina esta historia.
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