Al interior de la cerrada estructura de Morena empezó a correr la versión de que ya hubo humo blanco en la designación del próximo dirigente estatal, cuya responsabilidad caerá en un ex priista de bajo nivel que se ha sabido mover para avanzar posiciones.

 

 

De no existir cambios o alguna protesta de un personaje de peso e influencia en Morena, el sábado asumirá las riendas del partido, el diputado federal por Tlaxcala, Carlos Augusto Pérez Hernández.

 

Entre los 30 consejeros estatales del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que resultaron electos el pasado 30 de julio corre la versión que el ex priista que se sumó a esa fuerza político en el 2018 a invitación del hoy diputado local Rubén Terán Águila, será el encargado de dirigir la estrategia y el trabajo electoral rumbo a los comicios del 2024.

 

Otros aspirantes a lograr la dirigencia estatal de Morena como el joven Víctor García Lozano, actual encargado del partido y José Luis Ángeles Roldán, representante de ese instituto político ante los órganos electorales, han dejado entrever que no reúnen el consenso y que el elegido será Carlos Augusto Pérez.

 

En los últimos años el ex presidente municipal de Tepetitla de Lardizábal y ex diputado local supo trabajar sus relaciones al interior de Morena y con la actual gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, quien al parecer le dará su aval para iniciar una nueva etapa en su carrera política.

 

De confirmarse la llegada a Morena de Carlos Augusto Pérez, se comprobará que el ex priista vino a desplazar a militantes del partido y lorenistas que se sentían con más derechos para tomar las rienda de esa fuerza política, como el ex diputado federal y hoy local, Rubén Terán, quien vive sus últimos días como presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso de Estado.

 

Se habla que incluso Pérez Hernández ya habría presentado su solicitud de licencia para dejar su actual cargo de diputado federal, posición en la que ha pasado sin pena ni gloria, aunque hay otros que aseguran que una vez designado el próximo sábado dará a conocer su salida de la Cámara de Diputados para concentrarse en la dirigencia estatal de Morena.

 

Uno de los más felices si se concreta la llegada de Carlos Augusto a Morena será Steve Esteban Del Razo Montiel, quien por fin cumplirá su sueño de ser diputado federal después de trabajar al lado de Lorena Cuéllar por más de 25 años.

 

Aún no se sabe quién será la mujer que asuma la secretaría general de la dirigencia estatal, aunque se menciona que entre las que tienen posibilidades se encuentra Luz María Vázquez Ávila, ex titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT), la ex panista Oralia López Hernández que representaría los intereses del secretario de Gobierno, Sergio González Hernández y otra más que pudiera estar ligada al influyente grupo del ex gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya.

 

Por ahora sólo falta esperar y confirmar que el grupo de la gobernadora Lorena Cuéllar tiene el control de la dirigencia estatal de Morena y de los consejeros estatales.

 

El urgente rescate del PRI

 

A la que le está costando mucho trabajo reencontrarse con los militantes y liderazgos de su partido tras haberlos abandonado y traicionado, es a la ex candidata del PRI a la gubernatura de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, quien sabe que hoy los necesita para convertirse en la próxima dirigente del tricolor.

 

Pero su activismo al parecer provocó la reaparición del diputado federal y ex legislador local, Mariano González Aguirre, quien hoy habla de la unidad priista y de la urgencia de fortalecer al partido rumbo a las elecciones del 2024.

 

Y mientras esas figuras priistas se mueven para tratar de revivir al ex partidazo, el viernes se tiene prevista una conferencia de prensa de ex presidentes municipales del PRI que dejarán claro que el tricolor sigue teniendo fuerza y presencia en Tlaxcala.

 

Entre los ex alcaldes se encuentra el ex presidente municipal de Ixtacuixtla, Rafael Zambrano Cervantes. Ese grupo coincide en que el PRI debe reorganizarse, abrir espacios a liderazgos, municipales, regionales y estatales a fin de recuperar la estructura que les permitía competir electoralmente.

 

Lo importante, según los ex munícipes priistas, no es ver quién puede ser el líder en Tlaxcala, sino reorganizar y fortalecer al partido para que recupere su presencia, su estructura y sus liderazgos para trabajar y demostrar que existe capacidad y voluntad de rescatar los espacios perdidos.

 

La postura y señalamientos que hagan los ex presidentes municipales el próximo viernes en una conferencia de prensa que se llevará a cabo en un restaurante de los portales será más que interesante.

 

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