Con movimientos de precisión para evitar que se diga que hay favoritos o consentidos, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros inició tras bambalinas la operación para renovar a los integrantes del consejo nacional y estatal de Morena, así como la dirigencia del partido en Tlaxcala que hasta hoy detenta interinamente Víctor García Lozano.

 

 

La lista de quienes aspiran a ser consejeros del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cuyas votaciones se realizarán el próximo sábado, revelaría que hay lorenistas, sanchezanayistas y militantes afines a la actual senadora tlaxcalteca Ana Lilia Rivera.

 

Sin embargo, por alguna razón que hasta ahora se desconoce la gobernadora decidió no darle juego y presencia al interior de Morena a sus más cercanos operadores como el ex panista y hoy desgastado secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, ni al lorenista de conveniencia porque su corazón se mueve más por el proyecto del ex mandatario Alfonso Sánchez Anaya, el maltratado secretario de Educación, Homero Meneses Hernández.

 

Ambos personajes tuvieron la coordinación para entregar buenas cuentas en la consulta popular para ver si se juzgaba a los expresidentes de México y en el ejercicio para determinar si era viable o no la revocación de mandato del presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.

 

En cambio, si aparece el Oficial Mayor de Gobierno, Ramiro Vivanco Chedraui, un ex verde ecologista que hoy se dice un convencido morenista. También se observa al aguerrido ex diputado local Víctor Castro López, así como a otros personajes de menor peso político como el ex legislador y hoy funcionario estatal Miguel Piedras Díaz, el desprestigiado empresario marianista y también empleado de la actual administración, Javier Rivera Bonilla y el presunto acosador encargado de la dirección administrativa de la Delegación de Bienestar, Ventura Sánchez Gonzaga.

 

Del grupo de la extinta ex senadora Martha Palafox Gutiérrez se puede ver a Baldemar Cortés Meneses y a Isela Rojas Amador, funcionarios federales que laboran en la Delegación de Bienestar.

 

Entre los aspirantes a consejeros afines al ex gobernador Alfonso Sánchez se inscribieron su hijo Alfonso Sánchez García, quien se desempeña como secretario de Infraestructura, así como su nuera y actual diputada local Marcela González Castillo. También aparecen en la lista el alcalde de Chiautempan Gustavo Jiménez Romero y su hijo Juan Carlos Jiménez Ramírez.

 

La ausencia de Sergio González y Homero Meneses llamó la atención porque ambos se sentían candidatos para los comicios del 2024 y según ellos fuertes aspirantes para suceder a Lorena Cuéllar en la gubernatura de Tlaxcala.

 

Tampoco se vio en la lista los nombres de Jorge Corichi Fragoso, actual presidente municipal de Tlaxcala, el de Rubén Terán Águila, presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, el de Carlos Luna Vázquez, el dizque súper delegado de Bienestar en la entidad y de personajes y familiares cercanos a la gobernadora Lorena Cuéllar.

 

La mandataria tlaxcalteca está moviendo sus piezas y jugando una partida de ajedrez en donde sólo muestra lo necesario y lo indispensable. Muchos quieren que a partir de ahora comience el juego de la sucesión, pero está más que claro que eso no sucederá ahora ni en los próximos tres años.

 

Lorena Cuéllar llevará mano en la designación de consejeros nacionales y estatales, así como en la conformación de la próxima dirigencia de Morena en Tlaxcala. Sólo espera que se confirme si el Comité Ejecutivo Nacional de ese partido reservó esa posición para un varón o para una mujer para que se lleven a cabo los movimientos necesarios.

 

Dicen que por los antecedentes que existen en el partido, las posibilidades de que sea mujer la próxima dirigente de Morena son amplias.

 

El encargado de convertir a Morena en partido político en Tlaxcala fue el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, una vez que se logró ese objetivo ese instituto lo controló Joel Flores Bonilla, quien al dejar el cargo llegó como responsable del mismo una enviada de la dirigencia nacional de nombre Clara Brugada Molina.

 

Después asumió el control del partido Gonzalo López Beltrán, hijo del actual presidente de México, quien heredó la responsabilidad al fallecido Joel Molina Ramírez que al morir fue sustituido por Leonardo Cruz Meléndez, un personaje ligado a la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, quien fue removido para dar paso al actual encargado de la dirigencia de Morena en Tlaxcala, Víctor García Lozano.

 

Por estos antecedentes se menciona que el CEN de Morena habría reservado para una mujer la dirigencia estatal, lo cual podría confirmarse en las próximas horas o días.

 

Al final no hay sorpresas en Morena.

 

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