Tuvieron que pasar siete meses y medio para que por fin se conociera la prioridad y el rostro que tendrá el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, quien optó por regresar a sus orígenes políticos, es decir, emprender acciones y programas ayuden a los tlaxcaltecas a superar sus problemas y a mejorar sus condiciones de vida.

 

 

A lo largo de cuarenta años la actual mandataria mantuvo un contacto con los habitantes de Tlaxcala y nunca dejó de apoyarlos. Su genuina actitud de ayudar a resolver y atender las necesidades de las personas no es con un interés político o una estrategia basada en una simulación, pues hay evidencias claras de cómo cientos de familias lograron transformar su difícil situación económica con el soporte y auxilio de la hoy gobernadora.

 

Han pasado varios gobernadores y para desgracia de los tlaxcaltecas los indicadores no cambian, pues hoy uno de cada dos habitantes vive en situación de pobreza, de ahí que la intención del gobierno del estado y del gobierno federal es que al menos el 50 por ciento de la población de Tlaxcala reciba un beneficio o programa social durante el presente año, cifra que se espera mantener y aumentar para que los hogares de las personas se vayan transformando.

 

Aunque ayer que fue presentada oficialmente la Secretaría de Bienestar de Tlaxcala no se habló del número de ciudadanos y ciudadanas que viven en condiciones de extrema pobreza, seguramente se mantiene la cifra que se tenía registrada en la pasada administración del priista Marco Antonio Mena Rodríguez, quien creó el fantasmal programa “Supérate”, con el cual se buscaba sacar de ese estatus a 74 mil tlaxcaltecas.

 

De nada sirvieron los casi mil millones de pesos invertidos en el mencionado programa durante los años 2019, 2020 y parte del 2021, porque sus resultados fueron nulos y los indicadores de pobreza y pobreza extrema se mantuvieron intactos.

 

Hoy la intención de la gobernadora Cuéllar Cisneros es concentrar el manejo y dispersión de los recursos públicos destinados a los programas sociales a fin de evitar corrupción y trabas, razón por la cual no sólo supervisará los fondos que su administración ejercerá este año, sino que también vigila la aplicación del dinero de la Secretaría de Bienestar del gobierno federal, sobre todo porque el borrachín funcionario encargado de la delegación de ese dependencia, Carlos Luna Vázquez, dedica más tiempo a visitar al dios Baco y a mejorar sus dotes de galán en antros de mala muerte que a atender a los ciudadanos.

 

El asistencialismo es el rostro del gobierno de Lorena Cuéllar, quien está decidida a llevar el bienestar a todos los hogares tlaxcaltecas. Su apuesta será mejorar las condiciones de vida de los habitantes, lo cual seguramente lo conseguirá y se verá reflejado en los indicadores que se registren en los siguientes años.

 

No habrá impunidad en linchamiento

 

El encargado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Maximino Hernández Pulido, salió a la defensa del gobierno estatal y aseguró ante los medios de comunicación que en el caso del linchamiento registrado el pasado fin de semana en la comunidad de San Pedro Tlalcuapan, municipio de Chiautempan, no quedará impune.

 

La instrucción que han recibido los encargados de las dependencias estatales relacionadas con el caso es investigar y aplicar la ley.

 

“La respuesta del Estado debe ser contundente y si hubo autores materiales debe haber responsables para que no se haga costumbre que en el momento que se quiera se puede hacer justicia por propia mano”, afirmó el funcionario estatal al ser interrogado sobre el tema.

 

Lo anterior deja entrever que las investigaciones para dar con los incitadores y principales responsables del linchamiento van avanzadas, de ahí que en los siguientes días se podría conocer la detención de algunas personas que tuvieron que ver con la retención, los golpes y el incendio de la persona que perdió la vida luego de ser señalada de haber intentado ingresar a una vivienda para cometer un supuesto robo.

 

Hay videos, audios y fotografías de los implicados. Sus nombres ya forman parte de la investigación y ahora sólo falta ver si de las palabras se va a los hechos.

 

**********************************************************************************************************************