Después de varios intentos y de una inexplicable resistencia para aferrarse a su puesto, por fin la semana pasada renunció a su cargo como representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Judicatura de Tlaxcala el limitado abogado priista Leonel Ramírez Zamora, quien por momentos intentó ponerse difícil y hasta rudo, pero terminó dócil y sin ningún respaldo.

 

 

El secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, recibió la instrucción de analizar el caso de Leonel Ramírez y recuperar ese espacio, pues sencillamente ese sujeto no podría seguir en su posición porque la nueva gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, no le tenía confianza y porque era obvio que respondía a los intereses del ex gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.

 

Sin hacer escándalo político y después de varios intentos fallidos por obtener la renuncia de Leonel Ramírez, quien tontamente aseguraba a sus amigos y al interior del Tribunal Superior de Justicia en el Estado (TSJE) que no dejaría el cargo pese a las presiones que estaba recibiendo, Sergio González terminó haciendo su trabajo y por fin consiguió doblar al priista que dejó de hoy cobrará su última quincena.

 

Leonel Ramírez fue designado en los primeros días de marzo del 2020 como representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia del Estado por su amigo el gobernador Marco Antonio Mena, quien decidió reemplazar a la abogada y ex diputada local Mildred Murbartián Aguilar.

 

Dicho nombramiento fue por tres años, es decir, el periodo del priista estaba previsto finalizar en febrero del 2023, sin embargo cuando Morena y Lorena Cuéllar ganaron la gubernatura de Tlaxcala en los pasados comicios del 6 de junio, de inmediato se especuló sobre la salida de Ramírez Zamora porque difícilmente la nueva mandataria confiaría en un gris subordinado de Mena Rodríguez.

 

De los 36 meses que había soñado con cobrar su jugoso salario tras obtener el cargo por ser un buen lambiscón del mediocre Marco Mena, ese chafa abogado de apellidos Ramírez Zamora sólo llegó a disfrutar su estancia en la nómina dorada del Poder Judicial por 21 meses.

 

Se habla que la salida de Leonel Ramírez no es la única al interior del TSJE, toda vez que se rumora que la michoacana Georgette Alejandra Pointelin González también dejó la titularidad del Centro Estatal de Justicia Alternativa del Poder Judicial bajo circunstancias muy diferentes tanto políticas como económicas.

 

Existe el runrún de que Pointelin González podría en breve incorporarse al gabinete de la gobernador Lorena Cuéllar, aunque también se especula que estaría a un paso de convertirse en los ojos y los oídos de la mandataria en el Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia en el Estado, con lo cual y con la alianza lograda con el magistrado presidente Héctor Maldonado Bonilla se tendría el control del Poder Judicial de Tlaxcala.

 

Será cuestión de tiempo para que se confirmen los movimientos y se despejen las dudas sobre esos movimientos que habrá no sólo en el Poder Ejecutivo, sino en el Judicial.

 

Por lo que se puede observar, la gobernadora Lorena Cuéllar lleva a cabo un bajo perfil es este juego de ajedrez, lo cual le está dando resultados favorables porque sus movimientos le están permitiendo ampliar su círculo de influencia y poder.

 

Hablando de otro tema, dentro de las cosas buenas que hay que destacar del gobierno lorenista a escasos dos meses de haber entrada en funciones, es la construcción del Complejo de Atención Especializada en Salud y Bienestar ubicado en la zona de hospitales en San Matías Tepetomatitlán, con una inversión de 238 millones de pesos y cuya obra que forma parte de los compromisos de los primeros 100 días de gobierno que se ha trazado la mandataria estatal.

 

Y es que mientras muchos hablan de la urgencia de trabajar por proyectos importantes en materia de salud, en el caso Lorena Cuéllar, dio una clara muestra de que, cuando se quiere se puede, pues movió cielo, mar y tierra para ver cristalizado este proyecto que pondrá a Tlaxcala en un buen lugar a nivel nacional en cuanto a instalaciones de vanguardia.

 

Basta recordar que, en Tlaxcala la Insuficiencia Renal Crónica (IRC), se ha convertido en uno de los padecimientos más severos y de gran impacto para la población, convirtiéndose en la tercera causa de muerte y una enfermedad en constante incremento que ya la sufren más de cuatro mil 400 tlaxcaltecas, desafortunadamente, la mayoría de ellos niños y jóvenes.

 

No obstante, el nuevo Complejo de Atención Especializada en Salud y Bienestar contará, entre otras instalaciones, con una Unidad de Hemodiálisis con 15 sillones que permitirán efectuar hasta 13 mil sesiones anuales, obra que sin duda representa un gran acierto del gobierno lorenista que, con hechos, demuestra por qué los tlaxcaltecas le brindaron un amplio respaldo en las elecciones de junio.

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