Como reguero de pólvora empezaron a correr los resultados de los informes correspondientes a las cuentas públicas del año fiscal 2020, sobre todo los que involucran a los entes fiscalizables que enfrentarán la reprobación de sus estados financieros por presuntamente tener quebrantos millonarios.
Los presidentes municipales se confiaron y descuidaron de más la parte contable y de comprobación de gastos de sus administraciones. Pensaron que la pandemia provocada por el Covid-19 sería un buen pretexto para disimular o disfrazar gastos, pero se equivocaron porque las revisiones del Órgano de Fiscalización Superior no perdieron su objetivo técnico y profesional y empezaron a arrojar inconsistencias financieras.
Hasta donde se sabe, 33 ayuntamientos de los 60 ayuntamientos tlaxcaltecas enfrentan informes negativos, es decir, están a un paso de que los diputados locales determinen reprobar sus respectivas cuentas públicas, porque en esta ocasión no se dará ningún tipo de facilidades para tratar de limpiar o justificar esos errores administrativos.
Al concluir el pasado proceso de fiscalización, se obtuvieron 7 mil 681 observaciones y recomendaciones, de las cuales 2 mil 654 son con probable daño al patrimonio, 2 mil 267 con promoción de responsabilidad administrativa y sancionatoria, 129 de promoción del ejercicio de las facultades de comprobación fiscal, mil 657 con recomendación y 954 solicitudes de aclaración.
La intención de los diputados es iniciar a la brevedad el proceso de análisis y aprobación o no de las cuentas públicas del 2020. La Comisión de Finanzas y Fiscalización a cargo de la diputada Luz Guadalupe Mata Lara meterá el acelerador para elaborar los respectivos dictámenes a fin de dejar terminado ese trabajo en agosto, mes en que concluye el periodo de la actual legislatura local.
Se habla que el municipio de Apizaco en manos del panista Julio Cesar Hernández Mejía podría enfrentar la primera reprobación de su cuenta pública al acumular inconsistencias contables por más de 12 millones de pesos que se observaron a su gasto que superó en el 2020 los más de 304 millones de pesos.
Otro empresario metido a alcalde que está demostrando que es un pésimo administrador es el edil de Contla, Miguel Muñoz Reyes, quien tiene observaciones por casi 18 millones de pesos cuando el año pasado dispuso de poco más de 112 millones de pesos.
En Calpulalpan el edil Neptalí Gutiérrez Juárez está empeñado en cerrar más que mal su pésima administración. El monto de sus presuntos malos manejos financieros es superior a los 11 millones de pesos siendo que para el 2020 gastó más de 144 millones de pesos.
Otro municipio con problemas es Tzompantepec que acumuló observaciones por casi seis millones de pesos de los más de 68 millones de pesos que dispuso en el 2020 la administración del indefinido políticamente hablando Arturo Rivera Mora.
A la lista de alcaldes con observaciones millonarias y en vías de sumar una cuenta pública más reprobada anote al ex perredista y hoy petista Tomás Orea Albarrán que controla el municipio de Zacatelco, así como el campeón en acumular dictámenes negativos por el pésimo manejo financiero que ha dado a su ayuntamiento, el amoroso presidente de Apetatitlán, Eloy Reyes Juárez.
Por alguna extraña razón el informe de ese ayuntamiento que aparece enlistado en los informes de resultados del Órgano de Fiscalización Superior en su portal de Internet no está disponible como el resto de los documentos, pues al darle click al expediente sale una leyenda de que la página no fue encontrada.
El cierre para algunos presidentes municipales será más que complicado. Los despidos de trabajadores en los ayuntamientos es la constante. También es común ver cómo desfilan los proveedores por las oficinas que están tratando de cobrar adeudos pendientes.
La fiesta ya se terminó y muchos deben prepararse para enfrentar una que otra pesadilla.
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