A 23 meses de que se realicen las elecciones para elegir al sucesor del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, se han empezado a fraguar la alianza electoral que tendría más posibilidades de arrebatarle el poder al PRI en Tlaxcala, la cual llevaría a la cabeza a Morena y como dos de sus principales aliados al PT y al PVEM que desde ahora ya comprometieron su participación en esa coalición, por lo que está descartado que vayan a registrar candidatos a la gubernatura.

 

Independientemente de quién vaya a ser el candidato de esa colación, la realidad es que Morena, el PT y el PVEM irán juntos en los comicios del primer domingo de junio del 2021, por lo que desde ahora se estudia que posiciones podrían someterse a negociación para garantizar la competitividad de esa alianza que no sólo pretende ganar la gubernatura, sino mantener el control del Congreso del Estado y lograr el mayor número de alcaldías y presidencias de comunidad.

Las candidaturas a presidentes municipales de los diez ayuntamientos más importantes y de por lo menos cinco distritos locales forman parte del paquete a negociar, por lo que no descarte que el Partido del Trabajo o el Partido Verde Ecologista de México terminen designado abanderados a alcaldes en Tlaxcala capital o en Apizaco, así como en Chiautempan, Calpulalpan, Ixtacuixtla, Tlaxco, San Pablo del Monte o Zacatelco.

De acuerdo con las pláticas que han sostenido las dirigencias nacionales de Morena, el PT y el PVEM, la intención es incorporar a más aliados en la coalición que participará en las elecciones del 2021 en que los tlaxcaltecas saldrán a las urnas para elegir gobernador, diputados federales y locales, así como alcaldes y presidentes de comunidad, pero sin ceder posiciones de más a fuerzas políticas de carácter estatal como podría ser al Partido Encuentro Social de Tlaxcala o al debilitado Partido Alianza Ciudadana que está bajo el control de la familia Ortiz en caso de que decida sumarse.

Aunque localmente se habla de que el PAN podría buscar una alianza con Morena por la intervención de la diputada federal Claudia Pérez Rodríguez que hoy forma parte de la cuarta transformación, esa opción parece más que imposible por el antagonismo que la dirigencia nacional del blanquiazul sostiene con el gobierno federal que preside Andrés Manuel López Obrador.

El PAN intentará ir solo en las futuras elecciones locales o quizá busque jalar al moribundo PRD que no tiene cuadros, ni estructura y mucho menos dirigentes con capacidad para revivir a ese partido. Los panistas están lejos de ser considerados en este momento como unos rivales competitivos, porque simplemente no cuentan con una figura que resulte atractiva para el electorado tlaxcalteca.

El PRI y el gobernador Marco Mena llevan su ritmo y su propio juego. En agosto se espera que el mandatario con licencia de Campeche Alejandro Morena Cárdenas “Alito” gane el proceso interno y se convierta en el dirigente nacional del ex partidazo, para de inmediato ponerse a trabajar a fin de evitar que ese instituto político siga acumulando derrotas electorales.

Donde el PRI es gobierno tratará por todos los medios de mantener esas posiciones de poder, de ahí que Tlaxcala será una prioridad para la dirigencia nacional de ese partido que en concordancia con el gobernador Mena Rodríguez buscarán al mejor candidato o candidata, así como a todos los aliados locales que se quieran sumar a su proyecto para impedir la llegada de Morena al Palacio de Gobierno del estado.

El gobernador Mena como buen jugador de ajedrez observa el tablero y sus piezas. Llegado el momento llevará a cabo sus movimientos y empezará a tener el control de la sucesión, porque se equivocan quienes piensan que el mandatario tlaxcalteca está resignado a entregar el poder sin dar una buena pelea.

Los movimientos para la conformación de las futuras alianzas han comenzado y pronto se verá quién estará con quién.