Una discreta, pero efectiva red de complicidades es la que funcionada desde hace algunos meses en el estado, la cual ha logrado que familiares, amigas y recomendados de presidentes municipales logren plazas, así como también algunos líderes sindicales y funcionarios estatales que han facilitado esos procedimientos que se han concretado para evitar escándalos o protestas porque por lo regular esa práctica se registraba al final de las administraciones.

Sin que hasta ahora haya sido detectada la maniobra para aumentar el número de trabajadores sindicalizados en los ayuntamientos y en el gobierno del estado, la realidad es que esa lamentable práctica la han puesto en marcha varios presidentes municipales de Tlaxcala que tendrían la complicidad del líder del gremio de burócratas “7 de Mayo”, Edgar Tlapale Ramírez y del Oficial Mayor de Gobierno, Luis Miguel Álvarez Landa.

Al inicio de las actuales sus administraciones municipales, los ediles intercambiaron posiciones laborales entre ellos para ubicar a familiares o amigas, por lo que esa medida les permitió beneficiar a sus recomendados que cobran sin trabajar. Fue una salida fácil para evitar casos de nepotismo o problemas al interior de sus Cabildos o entre los habitantes de sus municipios que suelen criticar que los acaldes usen a los ayuntamientos para contratar a sus parientes.

Sin embargo, ese esquema de operación cambio en los últimos meses cuando en ciertos ayuntamientos los presidentes municipales decidieron ampliar el número de trabajadores sindicalizados, al igual que en la administración estatal que se ha prestado a satisfacer los intereses de los alcaldes.

El esquema que siguen es más o menos el siguiente, el alcalde solicita una plaza en el gobierno del estado para un hermano o un familiar, la cual se otorga si éste permite la basificación de cuatro o cinco trabajadores cuyos lugares son repartidos entre el edil, el líder del sindicato 7 de Mayo y el funcionario estatal encargado de las contrataciones de personal.

Se dice que una vez generados los lugares algunas plazas son vendidas y los recursos van a parar a los bolsillos de los principales operadores de esa red de intereses y complicidades. Los nombres de los alcaldes y sus familiares que ya fueron basificados pronto se darán a conocer, una vez que se tengan todos los documentos que respalden los atípicos movimientos administrativos que se llevaron a cabo para cumplir sus deseos.

Entre esos beneficiados estaría la ex presidenta del Tribunal Superior de Justicia en el Estado, Elsa Cordero Martínez, quien habría logrado sindicalizar a un cercano familiar en el ayuntamiento de San Pablo Apetatitlán.

Este asunto será todo un escándalo cuando se conozcan los nombres y los detalles de los involucrados en esa red.

La galopante inseguridad

Aunque las autoridades estatales se empeñan en insistir que el problema de la inseguridad no es tan grave, la realidad dice todo lo contrario porque los hechos delictivos van a hacia arriba sin que nadie haga algo para contenerlos.

La semana pasada se registró un secuestro más de un tlaxcalteca, que al parecer fue rescatado en el vecino estado de Puebla. Los robos de comandos armados es la constante en Tlaxcala, así como las balaceras.

Las autoridades locales están rebasadas y su parálisis es insultante, lo cual resulta preocupante porque no tarda en que se registre otro linchamiento en el estado.